Ribeiro, una mezcla de aromas afrutados y florales con variedades tradicionales

Ribeiro, una mezcla de aromas afrutados y florales con variedades tradicionales

La zona amparada por la Denominación de Origen Ribeiro comprende los municipios de Ribadavia, Arnoia, Castrelo de Miño, Carballeda de Avia, Leiro, Cenlle, Beade, Punxín y Cortegada; las parroquias de Banga, Cabanelas y O Barón, en el ayuntamiento de O Carballiño; las parroquias de Pazos de Arenteiro, Albarellos, Laxas, Cameixa y Moldes en el municipio de Boborás; los lugares de Santa Cruz de Arrabaldo y Untes en el ayuntamiento de Ourense; en el término municipal de Toén los lugares de Puga, A Eirexa de Puga, O Olivar, la aldea de Feá y Celeirón y la parroquia de Alongos; y el lugar da Touza del municipio de San Amaro.
Los vinos de esta denominación responden a una serie de combinaciones de exquisitos aromas afrutados y florales que casi siempre resultan sorprendentes al elaborarse con variedades autóctonas tradicionales (treixadura, torrontés, loureira, caíño, brancellao, sousón), poseyendo una acusada personalidad que los hace incomparables.
Los vinos blancos del Ribeiro son ligeros, frescos, secos, afrutados, de color de paja pálida, elevada acidez fija y una graduación alcohólica entre 9º y 13º. Estos vinos deben consumirse preferentemente en el primer o segundo año, al no ser sometidos a procesos de envejecimiento.
Los vinos tintos del Ribeiro son de color rojo morado y compensados de acidez, siendo la graduación comprendida entre 9º y 12º. Los vinos monovarietales presentan una excelente estructura, con un color no muy acentuado. Al igual que los blancos, los tintos tradicionales del Ribeiro son plurivarietales, siendo el conjunto brancellao-caíño-sousón el más característico, aportando el brancellao estructura, el caíño aromas y el sousón color.
El vino tostado del Ribeiro se obtiene a partir de la selección de las mejores uvas autóctonas de la D.O. sometidas a un proceso de secado y pasificación bajo cubierta.
La elaboración de vinos protegidos se hará exclusivamente con uvas de las variedades siguientes: Caíño tinto, caíño bravo, caíño largo, garnacha tintureira, ferrón, sousón, mencía, tempranillo y brancellao, entre las tintas, y con las variedades blancas treixadura, palomino, torrontés, godello, macabeo, albillo, loureira y albariño.
De estas variedades se consideran como principales la treixadura y los caíños.