José Antonio Otero, presidente del Centro Gallego de Santander

“Resulta muy enriquecedor el intercambio de opiniones que se produce en el pleno e interesante conocer otras realidades”

El Centro Gallego de Santander es una entidad centenaria y con experiencia en el mundo asociativo. Convertido en un centro de “atracción cultural” en Cantabria, este cometido fue destacado en el último pleno del Consello de Comunidades Galegas por su presidente, José Antonio Otero Hermida, quien se mostró preocupado por la realidad que atraviesan otros gallegos en países en conflicto económico, al tiempo que  consideró “enriquecedor el intercambio de opiniones” que se produce en el pleno e “interesante conocer otras realidades”.

“Resulta muy enriquecedor el intercambio de opiniones que se produce en el pleno e interesante conocer otras realidades”
S001 Santander (Cantabria) 14/12/2019
El presidente de la Xunta de Galicia, N˙Òez FeijoÛ(c), firma en el libro del Centro Gallego en Santander al que ha acudido hoy por su 100 aniversario.A su lado la alcaldesa de Santander, Gema Igual (d)y el presidente del Centro (i)

FOTO/ROM¡N G. AGUILERA
José Antonio Otero, junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante la firma en el libro de honor de la entidad en una visita reciente al centro.

Vincular a los jóvenes del exterior a cualquier entidad asociativa de la colectividad gallega es una de las asignaturas pendientes, y así lo reconocen tanto la Administración como las propias instituciones. Conscientes los directivos de la importancia de incorporar savia nueva a estos organismos, el último pleno del Consello de Comunidades Galegas (CCG) fue aprovechado por los miembros del relatorio de ‘Galeguidade’ para realizar aportaciones orientadas a procurar una mayor participación del colectivo en las actividades que organizan los centros y asociaciones de la diáspora. 

Entre las presentadas destaca la realizada por el presidente del Centro Gallego de Santander, José Antonio Otero Hermida, a quien se le ocurrió la idea de promover actividades relacionadas con el medio ambiente, en un momento en el que la sensibilidad de los más jóvenes está encaminada a procurar su cuidado y conservación. “Creo que sería una forma de enlazar” a la juventud con las entidades y que este “puede ser un buen sistema de captación”, dijo Otero Hermida, en entrevista a ‘Crónicas de la Emigración’, el pasado 4 de diciembre en Santiago de Compostela. Porque, lo cierto es que “la juventud está muy individualizada –prosiguió–; los jóvenes no se hablan, solo se comunican por whatsapp o twitter” y facilitar la relación entre ellos y el intercambio, podría ser muy interesante”.

José Antonio Otero preside el Centro Gallego de Santander desde 2007 y desde su nombramiento la evolución que ha experimentado la entidad “ha sido enormemente positiva”, aseguró, al tiempo que habló de la “importante labor de captación” que realizan para tratar de incrementar el número de socios de la entidad, que en la actualidad se eleva a 200. 

El objetivo se centra en “atraer a nuestra entidad a gentes que, siendo gallegos, no participan de lo que hacemos”, porque si bien estos centros han comenzado a funcionar poniendo énfasis en la atención social, “han ido derivando hacia otras cuestiones; el nuestro se ha convertido en un gran centro de atracción cultural y referente de la cultura en Santander y en Cantabria”, dice, pero, aún así, “somos los grandes desconocidos” para el colectivo, y esa situación deberá revertirse con medidas apropiadas, reconoce el presidente, natural del municipio de Agolada (Pontevedra).

Doctor en Químicas y farmacéutico, Otero Hermida cursó sus estudios en la Universidad de Santiago y comenzó su actividad profesional en la Universidad de Vigo. Pero lleva años residiendo en Santander, de donde es natural su esposa, y donde se desempeña como profesor de la Universidad de Cantabria.

Por proximidad, viaja con frecuencia a Galicia, donde tiene casa y familia, y su vinculación con todo lo que tiene que ver con la colectividad le lleva a apreciar el intercambio con presidentes de otras entidades gallegas del exterior que propicia foros como este pleno.

“Es importante la perspectiva que se tenga desde España de los problemas de regiones distintas”, dice, y apostilla: “Siempre es muy enriquecedor el intercambio de opiniones” sobre los asuntos que se plantean. “Yo estuve en el relatorio de ‘Galeguidade’, y me he dado cuenta de que la problemática” que exponen los centros de Europa y América “es muy diferente”. 

“Hay centros muy pequeños, centros medianos y hay macrocentros, como los que existen en Venezuela, Argentina o Uruguay, y estos centros han presentado una situación muy interesante de lo que hacen”. Respecto a la Hermandad Gallega de Venezuela, y a pesar de la penuria económica por la que están pasando, destaca la “labor extraordinaria” que realiza, al distribuir medicamentos a los gallegos necesitados. 

“Es muy bueno que conozcamos el esfuerzo que hacen los gallegos dentro de esos países que ahora lo están pasando mal para ayudar a sus compatriotas”, corroboró Otero, quien también aludió al ejemplo expuesto en el pleno por una representante de Brasil, quien habló de un centro en el que se proporciona asistencia a personas de la tercera edad. “Ese tipo de experiencias nos enriquecen a todos”, apuntó el presidente del Centro Gallego de Santander, una entidad que el pasado diciembre conmemoró el centenario de la fundación de aquella primera entidad que creó la colectividad gallega en Cantabria y que en 1930 derivó en la Casa de Galicia de Santander. Ambas entidades se fusionaron como Centro Gallego de Santander en 1934 y hasta la ciudad norteña de desplazaron el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; y el secretario xeral de Emigración del Gobierno gallego, Antonio Rodríguez Miranda, para participar de los actos conmemorativos de la celebración.  

Otero Hermida expuso, como conclusión del pleno, la importancia de que lo acordado en los apartados cultural, social, de retorno o la ‘galeguidade’, sea tenido en cuenta por la Secretaría Xeral de Emigración a la hora de aplicar sus políticas.

“Son conclusiones muy interesantes que le podrían ayudar a canalizar futuras intervenciones”, apostilló.