El presidente y el interventor judicial, Martín Moyano, suscribieron el traspaso

Ramón Suárez asumió la presidencia del Centro Gallego de Buenos Aires

Ramón Suárez asumió la presidencia del Centro Gallego de Buenos Aires. El acto de traspaso se realizó el viernes pasado en la Sala de Juntas de la institución, donde el presidente electo, Ramón Suárez, y el interventor judicial, Martín Moyano, suscribieron el acta correspondiente. En ella consta expresamente que “cesan todos los poderes judiciales y extrajudiciales que fueran conferidos por la intervención que cesa o las anteriores”. 
Ramón Suárez asumió la presidencia del Centro Gallego de Buenos Aires
Traspaso CG Buenos AIres
De izda. a dcha., Raúl Olmos, Ramón Suárez, Martín Moyano y Nicolás Serafini, durante la firma del acta de traspaso.

Ramón Suárez asumió la presidencia del Centro Gallego de Buenos Aires. El acto de traspaso se realizó el viernes pasado en la Sala de Juntas de la institución, donde el presidente electo, Ramón Suárez, y el interventor judicial, Martín Moyano, suscribieron el acta correspondiente. En ella consta expresamente que “cesan todos los poderes judiciales y extrajudiciales que fueran conferidos por la intervención que cesa o las anteriores”. 

También se apunta en el documento que no es responsabilidad de las autoridades que asumen “ninguna de las actividades que se pudieran haber realizado en el pasado”,  explicó Suárez en declaraciones a esta publicación.

El dirigente señaló, asimismo, que se dejó constancia expresa de que la Comisión Directiva “no asume el resultado de ninguno de los balances” porque el único órgano que puede y debe aprobarlos es la asamblea del Centro Gallego. 

El acto de traspaso, que fue presidido por el veedor de la Cámara Federal en Primera Instancia, Nicolás Serafini, contó con la presencia del titular del Grupo BASA, Raúl Olmos, y funcionarios del INAES, entre otros.

Aunque Suárez ocupa la presidencia de la institución desde esta semana, aún resta que el juzgado que lleva la causa notifique formalmente el cese de la intervención del Centro Gallego de Buenos Aires.

“No sé lo que tarde el juez en expedirse tras ver el informe del veedor”, indicó el presidente electo, quien agregó que, de los datos que surgieron de las auditorías que se realizaron (una formulada por el Grupo gerenciador BASA y otra por la intervención) “hay puntos que no coinciden” y que “todo eso deberá ser aclarado”.

También está pendiente la conformación de la Junta Directiva, algo que Suárez estima que “debería suceder esta misma semana”, para luego poder avanzar en las conversaciones con BASA destinadas a “coordinar la cooperación” (entre directivos y autoridades de la gerenciadora del Hospital del Centro Gallego).

A partir de la restitución de su conducción al Centro Gallego, la directiva que encabeza Ramón Suárez tendrá bajo su exclusiva administración y responsabilidad el Panteón Social, el Teatro Castelao, el anexo de Valentín Alsina, la Biblioteca y la conservación de la habitación 202, donde falleció Castelao. 

Además, todo el patrimonio cultural, que consiste en la pinacoteca, todo el material que atesora la biblioteca, las esculturas, tallas y obsequios recibidos por la Mutual a lo largo de los años. 

Las metas

“Mi meta era evitar la quiebra del Centro Gallego y que los socios recibieran lo que se les prometió: atención médica de por vida, lo que está asegurado, por eso digo que mi objetivo ya se logró”, aseguró Ramón Suárez en declaraciones a este medio. 

“Me interesa ahora –avanzó– desarrollar una tarea de preservación del patrimonio cultural, que siempre deberá permanecer en la Argentina y en el Centro Gallego de Buenos Aires, y darle sostenibilidad a la Fundación”.

“Para ello –afirmó–, nosotros no pedimos dádivas, no queremos subvenciones, solo exigimos lo que nos pertenece: un lugar en la obra social Ospaña”.