Se proyectó un vídeo con una demostración de este método

El pediatra Francisco Ruza habla, en la Casa de Galicia en Madrid, del valor de la musicoterapia en la asistencia médica

Bajo el título ‘Humanización en la asistencia médica desde mi experiencia en Pediatría. El valor de la musicoterapia’, el pediatra y profesor emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, Francisco Ruza, habló en la Casa de Galicia en Madrid de la situación actual de la asistencia en ese campo de la Medicina, al tiempo que expuso el papel que la musicoterapia tiene en el contexto de una asistencia más humana.

El pediatra Francisco Ruza habla, en la Casa de Galicia en Madrid, del valor de la musicoterapia en la asistencia médica
El notario V. Magariños, el delegado de la Xunta, J. R. Ónega, y los doctores Ruza, Ancochea y Carrero
Francisco Ruza –en el centro–, junto con algunos de los asistentes al acto.

Bajo el título ‘Humanización en la asistencia médica desde mi experiencia en Pediatría. El valor de la musicoterapia’, el pediatra y profesor emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, Francisco Ruza, habló en la Casa de Galicia en Madrid de la situación actual de la asistencia en ese campo de la Medicina, al tiempo que expuso el papel que la musicoterapia tiene en el contexto de una asistencia más humana.

Organizado por la Asociación de Médicos Gallegos en Madrid (Asomega), además del conferenciante –santiagués y expresidente de Asomega–, en el acto intervinieron también el presidente de Asomega y director y coordinador del ciclo, Julio Ancochea; el presidente de Previsión Sanitaria Nacional (PSN), Miguel Carrero; el delegado de la Xunta en Madrid, José Ramón Ónega; y el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, quien cerró el acto.

Tras la conferencia, se proyectó un vídeo con una demostración de musicoterapia a cargo de los integrantes del Grupo de Musicoterapia del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, que explicaron sus coordinadoras, las profesoras María Jesús del Olmo y Alicia Lorenzo.

Ónega dio la bienvenida a los intervinientes y al centenar de personas que acudió a la conferencia y señaló que “los actos que promueve Asomega son siempre de gran interés”. Por eso, agradeció al doctor Ancochea que, “una vez más, traiga a la Casa los ecos de la Medicina, esa profesión que tiene y atesora aspectos científicos y humanos tan relevantes y necesarios”.

Ancochea, por su parte, defendió la necesidad de equilibrar el desarrollo tecnológico con la atención “integral y personalizada” al paciente. “La humanización es la aproximación del sistema sanitario al paciente-persona en una vertiente de calidad humana, potenciando la empatía y el abordaje integral”, aseguró, y añadió que “tiene un impacto directo sobre la cultura de las organizaciones sanitarias, la administración, las políticas sanitarias, los profesionales y sobre pacientes, cuidadores y familiares”.

Según el doctor Ancochea, “la clave del éxito de la humanización reside en lograr un ‘cambio de cultura’ centrado en las personas. Los profesionales sanitarios somos personas que nos comprometemos y trabajamos por y para otras personas que viven una situación de incertidumbre”.

Miguel Carrero, presidente de PSN, entidad patrocinadora del ciclo, subrayó el compromiso de Asomega con la dimensión humana y humanística de la Medicina. “Por ello, PSN contribuye con su apoyo a potenciar esta faceta en un mundo muy materializado en el que la tranquilidad de conciencia es parte de la propia salud”, explicó.

Respecto al conferenciante, destacó su gran experiencia y trabajo en favor de los niños a través de la musicoterapia.

Ruza, que ha sido durante más de treinta años jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Universitario La Paz de Madrid, explicó que “en la asistencia médica actual concurren la eclosión de un gran desarrollo tecnológico e informático, la formación fundamentada sobre estas bases de las nuevas generaciones de profesionales y la universalización de la asistencia con la consiguiente masificación de su gestión”, lo que  está generando “un cambio en la dinámica de la asistencia a los pacientes, con una percepción por parte de los mismos y de sus familiares, de disminución progresiva de la relación interpersonal entre el médico y el paciente”.

Ruza analizó la situación actual y defendió “la necesidad de recuperar esa relación esencial y positiva, base de una ciencia en la que el factor humano sigue siendo fundamental”.

Así mismo, apreció que el tema es de gran complejidad al involucrar factores estructurales y organizativos con factores humanos y que “nos afecta a todos, administraciones públicas y privadas, instituciones educativas, sociedades científicas y profesionales, pero fundamentalmente incumbe a todas las personas que trabajan en el campo de la salud: su formación profesional y humana, su actitud y aptitud en el trabajo cotidiano y su disponibilidad para evolucionar hacia una cultura de humanización en la asistencia sanitaria”.

Finalmente, en base a su experiencia habló del papel de la Musicoterapia en el contexto de una asistencia más humana, “contribuyendo al mejor estado anímico y emocional de los pacientes de todas las edades”.