El bailarín y coreógrafo gallego trabaja con los cuerpos de baile de la colectividad en Argentina

Óscar Cobos: “La mejor manera de respetar una tradición es manteniéndola viva y no convirtiéndola objeto de museo”

Óscar Cobos llegó a Buenos Aires hace dos años y desde entonces viene trabajando con miembros de los cuerpos de baile de la colectividad con el objetivo de mejorar su formación como bailarines y profesores.
Óscar Cobos: “La mejor manera de respetar una tradición es manteniéndola viva y no convirtiéndola objeto de museo”
Óscar Cobos, presentando UNO, junto a integrantes de la Compañía O.C. Cobos.

Óscar Cobos llegó a Buenos Aires hace dos años y desde entonces viene trabajando con miembros de los cuerpos de baile de la colectividad con el objetivo de mejorar su formación como bailarines y profesores. Además, lidera desde el año pasado la Compañía O.C. Danza que creó y con la cual viene presentando, desde abril de 2012, el espectáculo ‘UNO’, en el que fusiona tradición y modernidad en la danza y la música gallega.

Es bailarín y coreógrafo, con una vasta experiencia artística, tanto en Galicia como fuera de España. Como profesor de baile de la Xunta de Galicia vivió en países como Estados Unidos, Venezuela, Suiza, Alemania, Francia y Uruguay, antes de radicarse en la capital argentina, donde dice sentirse “como en casa”.

‘Galicia en el Mundo’ conversó con él sobre su experiencia y sus proyectos.

Pregunta. ¿En qué consiste la artística que trae?

Respuesta. Trato de aprovechar los recursos nuevos que existen en la música gallega y adaptarlos a formas coreográficas y movimientos que sí tienen que ver con una tradición heredada. También están pasados por el tamiz de la contemporaneidad.

P. ¿Qué papel cumple lo tradicional en esta propuesta?

R. Todo tiene su origen en la tradición heredada; se trata de aprovechar los recursos, todos los recursos danzados, musicales y cantados que existen en Galicia. Siendo muy respetuoso con esa tradición pero entendiendo que vivimos en el año 2012, para bien o para mal, y que todo lo que son las cuestiones de vestuario, musicales, han ido cambiando. Se han ido enriqueciendo con el tiempo. Hoy en día ya nadie se viste como hace 100 años y nosotros tampoco.

P. ¿También plantea cambios en relación a los roles masculino y femenino?

R. Los roles masculino y femenino, que en los grupos más tradicionalistas generalmente suelen tener una presencia muy determinada y están muy marcados, en nosotros desaparecen. Es decir, lo mismo que baila un hombre lo puede bailar una mujer y viceversa.

De alguna manera es traer la tradición a un mundo contemporáneo pero siendo siempre muy respetuosos con una tradición heredada. No es necesario inventar nada, simplemente tienes que reutilizar materiales antiguos adaptándolos al tiempo que estamos viviendo.

P. ¿Cómo recibió el público gallego-porteño esta propuesta?

R. Fue muy positiva. Cuando hice la primera presentación de ‘UNO’ hubo mucha gente que se quedó como pensando ¿esto qué será? Pero el grado de aceptación del público, en general, tanto del que entiende como del que no entiende, ha sido muy buena. Nosotros partimos de la honestidad en el trabajo. Yo no vengo aquí a decir que estoy haciendo un ejercicio de baile o de música tradicional gallega. No, lo mío es un espectáculo de danza y música gallega, el adjetivo tradicional queda al margen.

P. ¿Cómo vives  tú la tradición?

R. Yo entiendo que la mejor manera de respetar una tradición es manteniéndola viva y no convirtiéndola en objeto de museo. En los grupos folklóricos generalmente te dicen esto se bailaba, esto se tocaba, esto se cantaba. Yo no, yo digo esto se baila, esto se toca y esto se canta y es tan actual que en el grupo O.C. Danza tenemos una niña que tiene 8 años, que está maravillada. A mí se me achacó, en su momento, que sacrificaba la pureza y yo digo que sí, que elijo resignar pureza para ganar futuro, y gano un futuro desde el punto de vista que tengo una niña de 8 años que está complemente entusiasmada con lo que está haciendo y que no lo ve como algo de gente grande o como algo que hacían sus antepasados, sino como algo que ella puede hacer. Eso sí, te repito, siempre partiendo de la base del respeto, que es la palabra clave. Si ella lo tiene claro con 8 años, evidentemente todos los que conformamos el Grupo O.C. Danza, y que somos un poco mayores que ella, también lo tenemos claro. 

P. ¿Qué presentó el 14 de diciembre en el Centro Arzuano Melidense?

R. El 14 de diciembre, en el Centro Arzuano Melidense cerramos el año con una nueva propuesta, un espectáculo ‘UNO’ que nació el día 14 de abril de este año en el Centro Galicia de Buenos Aires, y que a lo largo de 9 meses tuvo una gran repercusión dentro del mundo de la colectividad gallega en Buenos Aires.

Ahí, presentamos ‘UNO’, un espectáculo de música y baile gallego, en el que el público también tuvo su protagonismo. Lo que pretendemos es que los espectáculos que ofrecemos no sean para sentarse y ver, sino que también se pueda interactuar, queremos acortar el espacio que hay entre la butaca y el escenario, es decir, integrar el escenario.

P. ¿Cómo nació el Grupo que lidera, O.C. Danza?

R. Es un proyecto que ha cortado transversalmente el mundo de las instituciones gallegas porque yo tengo gente del Arzuano, gente de Vedra, de Mos, del Centro Galicia, de Xeito Novo, Baixo Miño, es decir, gente que ha venido de todas partes y que se ha querido sumar a una propuesta que tiene ánimo integrador, respeto por la tradición heredada y la intención de ofrecer algo nuevo, algo que se salga de los parámetros normales que se puedan esperar de los que se supone que es un grupo de baile tradicional.

P. ¿A qué tipo de público va dirigida su propuesta artística?

R. De momento, estoy trabajando en el ámbito de la comunidad gallega porque entiendo que las cosas bien hechas hay que empezar a hacerlas por casa. Para el año que viene tenemos expectativas de saltar a otro tipo de audiencia, sin descuidar lo que tenemos ahora, porque entiendo que hay que empezar por casa y que hay que cuidarla siempre, pero no quedarnos ahí, sino probar también con otro tipo de colectividades como pueden ser la irlandesa, la griega o la ucraniana. A la hora de buscar espacios donde poder representar también salir del ámbito de la colectividad gallega, no con el ánimo de no volver sino de sumar. Sé que es un trabajo que va a llevar tiempo y no hay prisa. La cuestión está en que quede bien hecho.

P. ¿Qué balance le dejó el 2012?

R. El año 2012 fue un año de inicio, de intentar sobrevivir. Montar una Compañía es como montar un negocio, el primer año te lo pasas pagando facturas y haces una inversión de tiempo y de dinero, pero con el tiempo ha ido ganando adeptos por convencimiento.

En Argentina ahora estoy encarando una iniciativa similar a la que hice en Galicia, hace algún tiempo. Allí, al principio, el público se sorprendió, era como que no entendía muy bien lo que estaba viendo pero gustó y funcionó. De hecho, con la Compañía que creé en el año 2005, ‘Galicia Século XXI’, presentamos ‘Isolma’ con la misma consigna que utilizamos aquí en Buenos Aires: reutilizar material antiguo, sacarle el polvo y ponerlo en valor.

P. ¿Qué le dejó esa experiencia en Galicia?

R. A raíz de esa compañía, que en su momento fue la única que hacía este tipo de experimentos, hoy en día hay media docena de compañías que se dedican a hacer los que nosotros empezamos. Lo cual me alegra porque pienso que hemos servido de inspiración para mucha gente. A aquella Compañía la tuve que liquidar, en su momento, pero mucha gente que trabajó conmigo creó luego sus propias compañías con esta propuesta.

P. ¿Su formación inicial fue en la música y la danza tradicional?

R. Mi formación fundamental es en la tradicional, en Agarimos y Cantigas. Ahí nací y crecí como bailarín. Más adelante me formé en otras disciplinas danzadas y  desde hace 7 u 8 años, estoy experimentando, viendo qué puede quedar bien.

Ahora mismo me estoy formando como bailarín de danzas folclóricas argentinas con la sana intención de que cuando cuente con un bagaje determinado, poder fusionar las danzas tradicionales gallegas y argentinas, pero por supuesto poder hacerlo con criterio, no de cualquier manera. Se trata de hacer una cosa seria.

P. ¿Tiene relación con las asociaciones de la colectividad?

R. Esta historia que comencé hace algún tiempo en Galicia intento ahora continuarla aquí, porque entiendo que dentro de las instituciones de la colectividad gallega hay mucha gente que hace un muy buen trabajo, tanto músicos, como bailarines y gente que se dedica al canto. Mi meta es ir juntando voluntades, no hay ningún tipo de obligatoriedad conmigo, la idea es que si tienes algo que decir, aquí tienes tu espacio en OC Danza.

P. Ha estado ya en otros países.

R. Sí, he estado en unos cuantos países: Estados Unidos, Venezuela, Suiza, Alemania, Francia, Uruguay y siempre llevando la propuesta artística. Desde mi posición de profesor de baile de la Xunta de Galicia tuve la facilidad y la suerte de conocer un montón de sitios, que hace años no hubiese soñado con conocerlos. He conocido también la realidad de la colectividad gallega, que es diferente en cada sitio, e intentado aprovechar el buen trabajo que mayoritariamente se hace en los diferentes sitios para poder presentar, aunque solamente sea de una forma puntual, algo de lo que yo propongo. Sin ir más lejos, en Venezuela están representando ahora lo que fue mi primer espectáculo, con mi primera compañía, y lo está llevando adelante gente de Maracaibo, Puerto La Cruz. Me pidieron permiso para poder representar las coreografías y la música y yo les dije: Adelante. Eso no es mío. Yo lo creé para que se esparciera, la idea es sumar. Yo digo que soy una persona de la cultura y que la cultura tiende más a unir que a separar.

P. ¿Está en sus planes quedarse más tiempo Argentina?

R. Sí, de momento soy un inmigrante extraño porque aquí estoy muy bien. De hecho yo no tengo ese sentimiento de morriña y el día que no esté bien me iré y listo. Yo no vivo añorando estar en Galicia.

P. ¿Cuáles son sus proyectos de cara al 2013?

R. Durante 2013, seguiremos presentando el espectáculo ‘UNO’ y a partir de marzo de este año, que será cuando volvamos al trabajo, además, comenzaremos a montar un nuevo espectáculo que tendrá por nombre ‘Seis poemas de amor y una caja de música’. Está inspirado en los seis poemas que Federico García Lorca escribió durante uno de sus viajes a Galicia y que fueron musicalizados por un músico argentino, marplatense, llamado Isidro de Maiztegui y Pereiro, y con un poquito de suerte la presentaremos a comienzos de 2014.

P. ¿La compañía está abierta? ¿Quiénes se pueden sumar?

R. Los que quieran contactarse para sumarse a esta propuesta pueden hacerlo por correo a: [email protected]

Se puede sumar toda aquella persona que esté dispuesta y tenga buen rollo. Yo entiendo que para dura y triste ya está la vida, por eso trabajamos nosotros con muy buen humor. Pienso que no está reñido el hacer las cosas bien y, al mismo tiempo, pasarlo muy bien también. Todo es cuestión de equilibrio y cuando lo logras, es maravilloso.

No hay un tema de edad o de capacitación, todos pueden aprender con nosotros. Mira, en cuestión de edad, la pequeña tiene 8 años y la mayor debe tener unos 54, en el medio estoy yo y muchos más. Tampoco hay que tener unas medidas determinadas, no, basta con que quieras hacer un trabajo muy bueno y pasarlo bien.

P. ¿Qué pasa con los hombres que no suelen abundar en las compañías de baile?

R. Mientras los chavales son pequeños van porque los padres los llevan pero cuando ya tienen un mínimo de conciencia eligen otros deportes. Para que un niño se enganche con el baile tiene que gustarle mucho y sobre todo le tiene que picar la curiosidad. Las niñas, en cambio, son de otra manera, su psicología es diferente, y no puedes tratarlos de la misma manera, sobre todo a ciertas edades. Maduramos de otra manera.