Delia, que ahora vive en Vigo, celebró sus 70 años con su familia en el ‘Pontevedrés'

Una original sorpresa de cumpleaños une en Montevideo a una familia de 2 orillas

Seguramente nadie sabe mejor el significado de la palabra ‘morriña' que aquellos que viven y sienten lo que es estar de una orilla y otra del Atlántico alternadamente, porque tanto se extraña de un lado como del otro. Es el caso de Gumersindo, y su esposa, Delia, que por circunstancias familiares viven desde hace 3 años en Vigo, pero la mayor parte de sus vidas la transitaron en Uruguay.

Una original sorpresa de cumpleaños une en Montevideo a una familia de 2 orillas
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Delia, acompañada por familiares que participaron en la sorpresa, frente a la torta de cumpleaños.

Seguramente nadie sabe mejor el significado de la palabra ‘morriña’ que aquellos que viven y sienten lo que es estar de una orilla y otra del Atlántico alternadamente, porque tanto se extraña de un lado como del otro. Es el caso de uno de los hijos predilectos del Centro Pontevedrés de Montevideo, Gumersindo, y su esposa, Delia, que por circunstancias familiares viven desde hace 3 años en Vigo, pero la mayor parte de sus vidas la transitaron en Uruguay.

Gumersindo Novoa Rodríguez y su esposa, Delia Esther Aguilar Derigo, han formado su familia aquí en Uruguay hace 49 años y tienen 4 hijos, Beatriz, Mariana, Natalia y Diego.

Gumersindo ha trabajado para la Embajada de España en Montevideo en distintas áreas durante 52 años y al jubilarse se fue a vivir a su tierra natal.

La sorpresa la tramaron entre Gumersindo y sus hijas para celebrar el cumpleaños número 70 a Delia, sin que ella se enterara hasta el último momento.

Toda la familia se había confabulado en esperar juntos a Delia en el Centro Pontevedrés para festejarle su cumpleaños número 70 de sorpresa. Mediante un truco, hicieron llegar a Delia hasta el club en el que siempre han participado en toda sus fiestas.

De los 9 hermanos que tiene Delia estaban 7, y cantidad de familiares que, en el momento en que ella entró, le cantaron su feliz cumpleaños.

La emoción ha sido impresionante. Delia se estrechó en infinidad de abrazos con todos a los que tanto extrañaba desde Vigo. También la tecnología sirvió para hacer participar en vivo y en directo a quienes estaban en Galicia en estos momentos.

Quedó claro que ni el tiempo vivido en Vigo ni el de Uruguay eran tan importantes como este día. Una frase que lo puede sintetizar sería la de Jorge Bucay: “El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido”.