Participó en el Pleno del CGCEE, donde hizo un repaso de las políticas de su departamento

Miranda pidió que se tenga en cuenta la posible “brecha digital” que se produciría con el voto electrónico

Durante su intervención en el Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, recordó que esta Comunidad defiende “la supresión del voto rogado”, aunque asumió su parte de culpa por pertenecer a un partido de nivel nacional que apoyó en su día la reforma electoral. Asimismo, Miranda mostró su acuerdo con el voto electrónico pero “no puede ser el único instrumento” porque hay que tener cuidado “con la brecha digital que se puede producir”.

Miranda pidió que se tenga en cuenta la posible “brecha digital” que se produciría con el voto electrónico
Rodríguez Miranda
Rodríguez Miranda, durante su participación en el Pleno del CGCEE.

Durante su intervención en el Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, recordó que esta Comunidad defiende “la supresión del voto rogado”, aunque asumió su parte de culpa por pertenecer a un partido de nivel nacional que apoyó en su día la reforma electoral. Asimismo, Miranda mostró su acuerdo con el informe de la Junta Electoral Central (JEC) y la implantación del voto electrónico pero “no puede ser el único instrumento” porque hay que tener cuidado “y así lo ha expresado la Junta Electoral, con la brecha digital que se puede producir a la hora de ejercer esta forma de voto”. “Por lo tanto –dijo Rodríguez Miranda–, implementemos todos los sistemas que se puedan implementar porque el objetivo es conseguir una participación en las mismas condiciones o aproximarnos lo más posible a las condiciones que tenemos en territorio nacional”.

Durante su intervención, Rodríguez Miranda tuvo unas palabras de agradecimiento al ex director general Aurelio Miras Portugal por el trabajo realizado y dio la bienvenida a su sustituto, Ildefonso de la Campa, al que deseó muchos “éxitos porque sus éxitos van a ser buenas esperanzas para todos los españoles del exterior, que es lo que todos deseamos”. Además, Rodríguez Miranda tuvo un recuerdo para el recién fallecido Amarelo de Castro, “quien participó durante nueve años en este Consejo” y dedicó muchos años al colectivo exterior para el que trabajó con la más “absoluta lealtad y compromiso”.

El secretario xeral explicó que Galicia tiene una “responsabilidad especial” con la emigración, ya que “de los más de dos millones de españoles que residen en el exterior el 25% tienen algún tipo de origen y vinculación con Galicia. “No queremos ser más que nadie pero entendemos que tenemos la responsabilidad de no ser menos que nadie y que nuestra gente debe estar lo mejor atendida que nuestras capacidades económicas lo permitan”, aseguró Miranda, quien recordó que en los recientes tiempos de dificultad Galicia ha tratado de repartir lo que tenía. “Nadie puede decir que Galicia ha trabajado en el exterior dando lo que le sobra”, dijo Miranda, quien explicó que se contó con “recursos limitados” que “tanto eran para la Galicia territorial como para los gallegos del exterior y que eso es lo que se le pide normalmente a cualquier familia y así lo hemos tratado de hacer”.

Rodríguez recordó que durante la pasada legislatura las ayudas de Galicia beneficiaron de forma directa a más de 40.000 personas y permitieron que 2.000 personas volviesen o conociesen Galicia “para mantener sus vínculos” pero “no sólo mayores, sino los más jóvenes, ya que para nosotros una de las prioridades de futuro es mantener la relación, no sólo con los emigrantes gallegos sino de las segundas y terceras generaciones”, que, según recordó, son gallegos y españoles “porque su familia se lo ha trasladado y así lo sienten”.

El trabajo con las entidades del exterior, tanto desde el punto de vista cultural como social, fue otro de los puntos que destacó Rodríguez Miranda en su intervención, ya que, según aseguró, los centros “se convierten en nuestros ojos y nuestras manos en el exterior porque sin ellos no podríamos hacer nada aunque tuviésemos dinero”.

Respecto a la Ley de Nacionalidad, el secretario xeral se mostró partidario de “solucionar los agravios comparativos que se han producido con las actuales leyes en materia de nacionalidad”.

Rodríguez Miranda aseguró que la tarea de su departamento durante este tiempo ha sido “acompañar, escuchar y actuar” y que va a seguir siendo así durante el próximo periodo en el que se van a incrementar su trabajo en materia de política social “con una colaboración más amplia y directa y de ayudas a nuestras entidades en el exterior”.

El responsable de emigración de la Xunta aseguró que los residentes en el exterior también tienen que poder beneficiarse del periodo de “recuperación económica” que va a vivir este país y por eso ésta va a ser la legislatura del retorno. “Si efectivamente España se recupera económicamente habrá un regreso importante de los que están en el exterior” pero no sólo de los se fueron sino también de las segundas y terceras generaciones. “Vamos a hacer un esfuerzo presupuestario desde diferentes departamentos para conseguir este objetivo”, dijo Rodríguez Miranda, quien aseguró que se van a incrementar las ayudas sociales, se van a intensificar las ayudas al retorno emprendedor y “vamos a impulsar un ambicioso programa de becas que iniciamos este año con un presupuesto de 500.000 euros”.

Venezuela

El secretario xeral también habló de la situación de Venezuela, donde los gallegos componen la segunda colectividad más numerosa, y mostró “su compromiso total” con el país. Miranda confesó que no podía “entender cómo es posible que la ciudadanía de este país siga pudiendo resistir las terribles condiciones que en algunos casos se dan” en cuanto a alimentación y atención sanitaria.

Miranda quiso dejar claro “el compromiso absoluto” de Galicia con Venezuela y recordó que la Xunta asume un compromiso económico para ayudar a los gallegos residentes allí y destina más de 600.000 euros a su trabajo en Venezuela y “seguramente no son suficientes y seguramente tenemos personas que necesitarían un mayor cuidado”.

El secretario xeral confesó que Galicia ha buscado mecanismos para poder enviar medicamentos a Venezuela pero “se echa de menos un cauce formal y oficial”. En todo caso, explicó, "entendemos que cuando el Gobierno de la otra parte pone trabas es difícil encontrar solución a este tipo de problemas”.