SEñALó COMO UNA OPORTUNIDAD DE FUTURO LA GENERACIóN DE GALLEGOS NACIDOS EN LA DIáSPORA

Miranda entrega al Centro Orensano de La Habana el premio ‘Celanova, Casa dos Poetas’

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, presidió el acto de entrega del premio ‘Celanova, Casa dos Poetas’, que organiza la Fundación Curros Enríquez, al Centro Orensano de La Habana, una de las comunidades gallegas más antiguas del mundo, y con una importante presencia y relevancia social en la capital cubana.

Miranda entrega al Centro Orensano de La Habana el premio ‘Celanova, Casa dos Poetas’
Roberto Ogando, durante su intervención en la entrega de premios.

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, presidió el acto de entrega del premio ‘Celanova, Casa dos Poetas’, que organiza la Fundación Curros Enríquez, al Centro Orensano de La Habana, una de las comunidades gallegas más antiguas del mundo, y con una importante presencia y relevancia social en la capital cubana.

Además de Miranda, participaron en el evento el vicepresidente de la Diputación Provincial de Ourense, Rosendo Luis Fernández; el secretario xeral de Política Lingüistica, Valentín García Gómez; el delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez González; el alcalde de la localidad y presidente de la Fundación Curros Enríquez, José Luis Ferro Iglesias, y otras autoridades, así como numerosas personalidades del ámbito cultural, y vecinos del contorno.

En su alocución, Miranda destacó que “sin olvidar el pasado, quisiera subrayar que el futuro de Galicia no se entenderá, no podremos entenderlo, sin echar una mirada al exterior, donde están naciendo nuevas generaciones de gallegos –sí, de gallegos y gallegas identificados con este término– que son nuevas oportunidades, nuevos espejos donde mirar la Galicia del siglo XXI, y de las próximas centurias”.

Gallegos del exterior

En este aspecto, Miranda recordó que, en cifras globales, el 70 por ciento de los gallegos del exterior nacieron ya en los países de la diáspora, porcentaje que aumenta considerablemente en el caso cubano: únicamente 455 de los más de 36.000 gallegos residentes en Cuba nacieron en su provincia de inscripción.

Y, sin embargo, la llama de la Galeguidade sigue bien viva en la isla, merced al trabajo de las comunidades gallegas. El secretario xeral de Emigración hizo un reconocimiento explícito a los socios de estas entidades, en esta ocasión en la figura de Roberto Ogando, presidente del Centro Orensano de La Habana, entidad homenajeada con este premio.

Rodríguez Miranda alabó el compromiso social y por el desarrollo de la sociedad de acogida que caracterizó y caracteriza a la diáspora gallega en Cuba, compromiso que tenía su reflejo también en la Galicia territorial, pues muchas fueron las ayudas de los emigrantes para el progreso de Galicia. Esa misma filosofía persiguen en estos días las líneas de ayuda que cada año pone en marcha Emigración, y todo el Gobierno gallego, para garantizar las mejores condiciones de vida posibles para todos los gallegos, sea cual fuera su lugar de residencia.

“Ese compromiso lo plasmamos”, afirmó Miranda, “desde el Gobierno gallego con el trabajo cotidiano con la colectividad gallega, pero también y sobre todo con cada persona, con las familias, y con mucha intensidad y compromiso en Cuba. Ahora que la isla abre nuevas puertas al exterior, en este momento histórico en que se intentan recuperar antiguos lazos, resulta oportuno recordar que en los tiempos más difíciles, cuando el aislamiento era regla diaria, es cierto que Cuba estuvo con Galicia, pero también que Galicia supo estar con Cuba. Lo demostró, lo demuestra y también lo demostrará. Al margen de avatares históricos y políticos, los lazos entre Cuba y Galicia están fortalecidos por años de respeto, entendimiento y cariño mutuos”.