El secretario xeral respondió en Comisión a las preguntas de populares y socialistas

Miranda asegura que unas 2.000 familias en Venezuela se beneficiarán este año de las ayudas de la Xunta

La crisis económica por la que atraviesa Venezuela, derivada de la crisis política e institucional que arrastra desde la llegada de Maduro al poder, sitúa a la ciudadanía en general y, en particular, a los gallegos residentes en el país, “en una lucha diaria de superación para poder llevar a cabo las tareas fundamentales de cualquier ciudadano”.

Miranda asegura que unas 2.000 familias en Venezuela se beneficiarán este año de las ayudas de la Xunta
Comparecencia de Miranda
Rodríguez Miranda, durante su comparecencia en la Comisión Parlamentaria.

La crisis económica por la que atraviesa Venezuela, derivada de la crisis política e institucional que arrastra desde la llegada de Maduro al poder, sitúa a la ciudadanía en general y, en particular, a los gallegos residentes en el país, “en una lucha diaria de superación para poder llevar a cabo las tareas fundamentales de cualquier ciudadano”. Tanto es así que conseguir comida en Venezuela se convierte a diario “en una empresa difícil y tremendamente costosa”, aseguró el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, durante su comparecencia en la Comisión Institucional, de Administración Xeral, Xustiza e Interior.

Miranda compareció en el Parlamento gallego el pasado miércoles 11 para responder a las preguntas de los portavoces de los grupos popular y socialista, Raquel Arias y Juan Manuel Díaz Villoslada, respectivamente, acerca del compromiso del Gobierno gallego para ayudar a los gallegos en Venezuela sometidos a esta situación, así como a los retornados.

El secretario xeral aseguró que su departamento lleva dos años trabajando con intensidad en el problema de Venezuela y que en el último viaje realizado al país, a principios de este mes de octubre, trató de establecer los cauces necesarios para hacer “la mejor labor social” a favor del colectivo gallego asentado en un país donde, aseguró, el coste de artículos de primera necesidad, como pueden ser el pan o la leche, se multiplican hasta por diez.

Producto de esa sensibilización y de las medidas adoptadas al respecto, al final del presente ejercicio, alrededor de 2.000 familias gallegas en Venezuela se habrán beneficiado de las ayudas que aprobó la Xunta y el Parlamento gallego para colaborar con este colectivo, dijo Miranda, quien apuntó que al final de 2017 se habrán destinado alrededor de 1,5 millones de euros a paliar las necesidades de la comunidad gallega en el país bolivariano, de los cuales, 1,2 millones se destinaron a “conceder ayudas ‘in situ”, remarcó.

El secretario xeral recordó que el Parlamento gallego adoptó el pasado verano un acuerdo para ampliar en 600.000 euros la cuantía presupuestada para ayudar tanto a los gallegos en Venezuela como a los retornados, lo que permitió incrementar en otros 200.000 euros la partida inicial destinada a “dotar de un pequeño colchón” económico a estos últimos cuando justifiquen insuficiencia de recursos.

Miranda informó de que, hasta la fecha, se han registrado 365 solicitudes de ayuda de retornados procedentes de Venezuela (lo que supone el 85% del total recibido), que se encuentran en tramitación actualmente y a las que “se va a poder atender” siempre y cuando “cumplan con los requisitos de índole económica”.

Respecto al autoempleo, ofreció la cifra de 41 ayudas solicitadas por parte de los retornados, de las cuales, 17 proceden de Venezuela, lo que supone el 40% del total.

Por lo que respecta a la partida destinada al retorno emprendedor, ésta experimentó un incremento de 50.000 euros, con la intención de ayudar a cubrir “los gastos corrientes del primer establecimiento”, apuntó Miranda.

El secretario xeral realizó estas afirmaciones en respuesta a las preguntas formuladas por Arias y Díaz Villoslada, los cuales describieron la situación actual en Venezuela y se interesaron por las políticas que está desarrollando la Xunta para evitar situaciones traumáticas entre los gallegos en el país.

Arias se refirió a la “aniquilación de valores” y de las “instituciones democráticas” que se está produciendo en Venezuela, lo que conduce a “una crisis humanitaria” fácilmente reconocible “por cualquiera que tenga familiares o conocidos en Venezuela”, dijo, lo que, a su entender, está desembocando en una “deriva política, social y económica dramática reconocida internacionalmente”.

“Como demócratas, condenamos el aniquilamiento del estado de derecho en Venezuela y nos solidarizamos con los venezolanos por las adversidades y graves penalidades por las que están pasando”, dijo la portavoz popular, quien se refirió de modo particular a los 44.000 gallegos residentes en el país a los que la Xunta, a través del secretario xeral de Emigración, trata de prestar ayuda en materia de asistencia sanitaria, obtención de medicamentos y alimentación. Muchos de ellos “quieren volver para tener un futuro mejor”, y “la Xunta les habilita líneas de ayudas” para poder alcanzarlo, puntualizó.

Por su parte, el portavoz socialista hizo hincapié en la inflación que castiga al país bolivariano, que, desde “2015 y finales de 2016, se situó en más del 500% en productos alimenticios”, dijo, al tiempo que denunció el hecho de que el 12% de la población coma dos veces al día o menos y que el 25% de los niños padezca malnutrición.

Tras reprochar al Gobierno de Maduro que se niegue a recibir ayuda internacional, Díaz Villoslada aludió a la deficiente situación del sistema de salud pública venezolano y a la escasez de medicamentos, que se sitúa en el 75%, y que consideró preocupante teniendo en cuenta que en el 15% se estaría ya “en situación de alarma”. “De los 43 centros de sanidad del país, el 75% no cuentan con aspirina básica para tratamientos cardiacos”, denunció el portavoz socialista, quien inquirió al secretario xeral acerca de las medidas para llevar ayuda humanitaria de primera necesidad al país.

Miranda constató la realidad de lo relatado por ambos diputados, tras su reciente visita a Venezuela, e informó de las gestiones realizadas, tanto con el embajador de España en el país, Jesús Silva, como con el consejero laboral, Santiago Camba, para atender las peticiones de los retornados a los que el Gobierno de Maduro dejó de enviar sus pensiones. “El embajador está especialmente preocupado por este asunto”, dijo Miranda, y “está en contacto con el Gobierno de Venezuela para solucionarlo, pero esa interlocución no es fácil con ese Gobierno”, puntualizó.

Al respecto, el portavoz socialista denunció la falta de compromiso del Gobierno central para suplir al Ejecutivo venezolano en tanto en cuanto los afectados sigan sin percibir cantidad mensual alguna de Gobierno de Maduro y también pidió que se ponga fin a la suspensión de los complementos a mínimos en los casos en los que no se percibe la pensión, para lo que reclamó realizar gestiones ante la Seguridad Social.

Acuerdo con las entidades gallegas

El secretario xeral también informó de las gestiones realizadas con los presidentes de la Hermandad Gallega de Venezuela, en Caracas, de la Hermandad Gallega de Valencia, del Centro Gallego de Maracaibo y del Centro Gallego de Puerto la Cruz, para tratar de encauzar con ellos el incremento presupuestario que se aprobó para Venezuela, ya que “las entidades gallegas son nuestros medios”, dijo, y añadió: “A través de ellas, detectamos las situaciones y podemos encauzar las prestaciones, ayudando a tramitar las ayudas a los que pueda acceder a ellas”.

En la reunión con los presidentes, se acordó reforzar el trabajo ‘in situ’, aclaró Miranda, y destinar 350.000 euros de los 600.000 aprobados en verano para incrementar los mecanismos de ayuda y establecer una red lo más extendida posible de asistencia social. Para ello, se va a reforzar la oficina de información y trabajo social de la Hermandad Gallega de Venezuela en Caracas y situar al frente a personas especializadas que realicen la labor social dentro de los centros citados, ya que se trata de entidades, todas ellas, con “capacidad para trabajar en el ámbito social” que es “lo que más interesa en este momento”, dijo.