Beneficiario de las becas Excelencia, estudia un máster en Mecatrónica en Vigo

El vigués Juan José Castro López: “El máster es una buena opción porque te da la oportunidad de retornar a casa”

Las becas de Emigración para atraer a Galicia a jóvenes talentos en el exterior están cumpliendo su objetivo. Descendientes de la diáspora se sumaron a la iniciativa. Juan José Castro López es buen ejemplo de ello. Ingeniero industrial por la Universidad de Vigo, se trasladó en 2015 a trabajar a Polonia, pero fue la oferta de la Xunta para cursar un máster en Galicia lo que le animó a regresar.

El vigués Juan José Castro López: “El máster es una buena opción porque te da la oportunidad de retornar a casa”
Juan Jose Castro12
Juan José Castro, delante de la Escuela de Ingeniería Técnica, en Vigo.

Las becas de Emigración para atraer a Galicia a jóvenes talentos en el exterior están cumpliendo su objetivo. Descendientes de la diáspora se sumaron en masa este año a la iniciativa, que también está resultando de interés para los jóvenes que han abandonado la comunidad durante la crisis. Juan José Castro López es buen ejemplo de ello. Ingeniero industrial por la Universidad de Vigo, se trasladó en 2015 a trabajar a Polonia –donde ya había estudiado con una beca Erasmus–, pero fue la oferta de la Xunta para cursar un máster en Galicia lo que le animó a regresar.

El vigués Juan José Castro recibió el pasado año una llamada de la Administración gallega informándole de la posibilidad de realizar un máster en Galicia, pero al principio no se lo tomó muy en serio. Ingeniero Industrial por la Universidad de Vigo, al igual que hicieron otros en los años de la crisis, en 2015 se había trasladado al extranjero, concretamente, a Polonia, para trabajar en prácticas en el laboratorio de la universidad de Varsovia, en la que ya había disfrutado de una beca Erasmus. Su estancia en la capital del otrora conocido como país del Este le iba abriendo las puertas a nuevas oportunidades. Tanto es así que, en el momento de la llamada, ya trabajaba en el departamento de lógística de una empresa de artes gráficas en la que logró hacerse entender gracias a sus conocimientos de inglés.

Pero el futuro se muestra siempre incierto y este joven que un día decidió marcharse lejos, lo más lejos que pudo, para enriquecerse con una cultura diferente, se mostró dispuesto a atender la propuesta de la Xunta para cursar en Galicia un máster que le permita colmar sus aspiraciones como ingeniero. Es por eso que desde el pasado mes de septiembre, estudia postgrado en Mecatrónica en la misma universidad en la que realizó estudios superiores, lo que considera una buena opción para reciclarse y también para aquellos que, como él, abandonaron Galicia recientemente, pero desean regresar.

Su nombre figura entre el centenar de beneficiarios de las becas de postgrado que este año puso en marcha la Secretaría Xeral de Emigración para atraer a la Comunidad a jóvenes talentos de origen gallego residentes en el exterior dispuestos a desarrollarse profesionalmente y dar impulso económico a la región. También para paliar, en cierta medida, el descenso demográfico que experimenta, principalmente en el rural, y que, de no corregirse, la aboca a convertirse en una comunidad envejecida.

El trabajo que desarrollaba en Polonia no le llenaba, “porque no hacía ingeniería”, y fue por eso que Juan José se animó a volver.

El máster “es una buena opción porque te da la posibilidad de retornar a casa” y “siempre tienes algo que hacer”, apostilla.

El momento parece propicio para ello, porque “ahora veo más posibilidades” de encontrar empleo en la comunidad autónoma, comenta. ”No sé si es porque las veo a través del máster”, dice, pero lo cierto es que este joven ingeniero percibe que ahora en Galicia “hay más ofertas de empleo” que cuando decidió marcharse.

Tanto es así que, en breve, comienza a trabajar con un contrato en prácticas en BorgWarner, una empresa ligada a la automoción en Vigo y dedicada a la fabricación de componentes y piezas para vehículos a motor. Líder mundial en fabricación de módulos de recirculación de gases de escape que reducen las emisiones de óxido de nitrógeno, trabaja para los principales fabricantes de coches del mundo como Renault, Nissan, Ford y también para el Grupo PSA, entre otros.

El proyecto es ilusionante, por eso Juan José vislumbra con optimismo la posibilidad de quedarse en Galicia a trabajar. “Vigo es una ciudad industrial”, reconoce, y si la calidad del empleo que se le oferta se adapta a sus expectativas, prefiere quedarse. Pero todo depende, porque cuando ya te has ido una vez “pierdes el miedo”, y en la vida “nunca se sabe” dónde puedes acabar.

Lo cierto es que, durante su estancia en el exterior ha tenido una “buena experiencia”, pero “si tengo que escoger, me quedo”, asegura.

Sobre la posibilidad de emprender, considerada como uno de los objetivos que se propone la Xunta con esta iniciativa, lo importante es tener “una buena idea que puedas llegar a aplicar”, y de momento, “no tengo el nivel de conocimientos” que se requieren para ello, comenta, al tiempo que reconoce que durante la crisis muchos jóvenes han empezado a emprender, porque “no tenían otra opción”, añade.

Para un joven con estudios universitarios que ha tenido que salir al exterior pero que añora su tierra y a su gente, acogerse a una beca de estas características es una buena opción y así lo cree este joven ingeniero.

 “Yo lo veo positivo”, dice, sobre todo porque te acerca a Galicia y cuando vas a buscar empleo, “lo normal es que prefieran verte la cara y no establecer contacto por teléfono”, reflexiona Juan Carlos.

El suyo es un máster más bien práctico, en el que se preparan alredor de 30 personas tres días a la semana. De todos modos, reconoce que en España la formación es más teórica que práctica y comparado con otros países punteros, como Alemania, Inglaterra o Dinamarca, existen diferencias sustanciales en lo que respecta a la orientación para incorporarse al mundo empresarial.

“Nosotros sabemos más”, pero “ellos tienen carreras más prácticas”, concluye.