La ruta de hace dos años entre Sarria y Santiago “me cambió la vida”, dice la madre

Maribel Peleteiro y Lucía Bonet, madre e hija llegadas de Ibiza, se embarcan en la aventura de hacer juntas el Camino

El Camino de Santiago es una experiencia única pero que también se puede vivir en familia. Ejemplos los hay a montones, también entre el grupo de personas que se han beneficiado este año del programa ‘Conecta co Xacobeo’. Una madre, Maribel Peleteiro, y su hija, Lucía Bonet Peleteiro, llegaron el pasado sábado a Vigo procedentes de Ibiza para realizar la ruta de la Plata entre Ourense y Santiago de Compostela. 
Maribel Peleteiro y Lucía Bonet, madre e hija llegadas de Ibiza, se embarcan en la aventura de hacer juntas el Camino
Maribel Peleteiro y Lucia Bonet1
Maribel Peleteiro y Lucía Bonet.

El Camino de Santiago es una experiencia única pero que también se puede vivir en familia. Ejemplos los hay a montones, también entre el grupo de personas que se han beneficiado este año del programa ‘Conecta co Xacobeo’. Una madre, Maribel Peleteiro, y su hija, Lucía Bonet Peleteiro, llegaron el pasado sábado a Vigo procedentes de Ibiza para realizar la ruta de la Plata entre Ourense y Santiago de Compostela. 

Pese a residir en la isla balear, su vinculación con la Irmandade Galega de Rubí (Barcelona) les abrió las puertas a una iniciativa que pretende acercar a Galicia a personas vinculadas a las entidades gallegas repartidas por España y por Europa. “Con cinco años me fui con mi familia a Barcelona y tengo mucha familia allí, y con 20 me trasladé a Ibiza. A veces nos juntamos en alguna comida en Barcelona y la echo mucho de menos”, comenta Maribel, quien confiesa que realizar la ruta con su hija y con una sobrina le hace “muchísima ilusión”.

Fue con ésta última con la que hace dos años ya realizó la ruta entre Sarria y Santiago y la experiencia la calificó de “maravillosa”. “Me cambió la vida”, dice, sobre todo, el modo de verla, ya que ahora, según cuenta, lo hace “con un sentido más profundo” y convencida de querer “ir siempre para adelante”. En aquella ocasión tuvo la oportunidad de “hablar con gente, de escuchar muchas historias y de vivir muchas emociones” que para ella son inolvidables. 

“Conocimos a una mujer americana que hoy en día es amiga íntima y que estuvo en mi casa este año” y eso hace que para ella el Camino haya sido “una vivencia” que le despertó las ganas de volver a realizarlo. Porque “el Camino une muchísimo. Ver gente mayor, coja, en silla de ruedas… te emociona, te dice que vale la pena, por lo que es una experiencia muy bonita”, remarca.

En su caso, que ha “viajado por todo el mundo”, lleva a Galicia en el corazón, puesto que esta maestra de profesión, nació en Ponte Caldelas (Pontevedra) y la ocasión que le brinda la Secretaría Xeral de Emigración con este programa le da la oportunidad de “hablar muy bien de Galicia y del Camino”.

Por eso, “la iniciativa me parece maravillosa, digna de felicitarlos”, asegura, porque está “superbién organizado todo”.

Su hija, Lucía, considera que “es una muy buena idea para animar a la gente a realizar el Camino, para conocer a personas de otras comunidades autónomas y para promocionar un poco más Galicia” en el exterior.

En su caso, con 22 años, recién cumplidos, es la primera vez que se embarca en una aventura de este tipo, y se muestra expectante, después de todo lo que ha escuchado acerca de esta experiencia. “Todo el mundo dice que vuelves con otra vivencia y con ganas de repetir”. Por eso, “yo espero volver contenta y con ganas de hacerlo de nuevo”.

Con familia en Ponte Caldelas, Lucía ha estado varios veranos en Galicia, donde dice sentirse “muy relajada y muy tranquila”. “En comparación con Ibiza, cambia bastante”, reconoce.