Tiene previsto instalarse en Galicia a donde ha trasladado su biblioteca particular de 22.000 volúmenes

Manoel Carrete pretende que las colectividades “se vean reflejadas” en el Museo Galego da Emigración

Disponer en Galicia de un museo de la emigración que refleje la trascendencia que este fenómeno ha tenido en la comunidad autónoma es una vieja reivindicación que ha quedado patente en cada Consello de Comunidades Galegas. De ello da cuenta Manoel Carrete, desde esta semana asesor de Emigración de la Diputación de Ourense, quien asegura que se ha leído todas y cada una de las ponencias elevadas a este organismo en las que aparece reflejada como una constante la reclamación de un museo de estas características para Galicia con la intención de dar a conocer más en profundidad el fenómeno migratorio.

Manoel Carrete pretende que las colectividades “se vean reflejadas” en el Museo Galego da Emigración
19,30 h.-    O secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, asistirá ao acto de presentación do libro Conciencia de Galicia, do Centro Galego de Barcelona. Na libraría Couceiro (praza de Cervantes, 6).
foto xoán crespo
29/03/16
Manoel Carrete.

Disponer en Galicia de un museo de la emigración que refleje la trascendencia que este fenómeno ha tenido en la comunidad autónoma es una vieja reivindicación que ha quedado patente en cada Consello de Comunidades Galegas. De ello da cuenta Manoel Carrete, desde esta semana asesor de Emigración de la Diputación de Ourense, quien asegura que se ha leído todas y cada una de las ponencias elevadas a este organismo en las que aparece reflejada como una constante la reclamación de un museo de estas características para Galicia con la intención de dar a conocer más en profundidad el fenómeno migratorio. 

Para contribuir a hacerlo realidad, Carrete, hasta el pasado mes de febrero presidente del Centro Gallego de Barcelona, aceptó la propuesta del presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, de convertirse en asesor de Emigración del organismo provincial, con el propósito de poner en marcha el Museo Galego da Emigración, que se erigirá en el ourensano Pazo de Vilamarín. Un cargo que, reconoce, ha aceptado “orgulloso” y con el objeto de contribuir a que las colectividades en el exterior “se vean reflejadas” en un museo para cuya creación se va a contar con personas, colectivos e instituciones repartidas por todo el mundo que aporten ideas, tanto para su puesta en funcionamiento como para la difusión de contenidos.

Para ello, se propone contar con las asociaciones de residentes gallegos en el exterior –que puedan difundir “lo que hicieron por Galicia”–, así como con los colegios de indianos, que pagaron los emigrantes y que realizaron una importante labor educativa y cultural en la región. También con los testimonios de personas con conocimientos de los movimientos migratorios y con el material de que disponen para darlos a conocer, especialmente en la provincia de Ourense, así como con la información que puedan aportar personas del ámbito de la cultura con reconocimiento a lo largo de su trayectoria.

Carrete, quien se ha decidido a cambiar su residencia en Barcelona por Galicia para estar más tiempo con su padre y con su abuela, reconoce que echa de menos la ciudad condal, donde nació y residió hasta este año. Por eso, se muestra dispuesto a visitarla con frecuencia.

“Son modos de vida distintos”, asegura este historiador y abogado, con orígenes en el municipio lucense de A Seara, quien tiene en previsto instalarse definitivamente en Galicia. Es por ello que ya ha trasladado al noroeste peninsular los 22.000 volúmenes de libros de su biblioteca, para lo que fue necesario utilizar dos camiones.

Sobre su labor al frente del Centro Gallego de Barcelona, que lo convirtió en el presidente más joven y más duradero de la entidad, asegura que fueron cinco años en el cargo en los que pudo cumplir con lo prometido.

Igualmente, se muestra agradecido por las muestras de cariño y de reconocimiento hacia su trabajo recibidas en todos estos años y por la confianza depositada en él por Baltar para llevar adelante el proyecto del Museo Galego da Emigración, del que, dice, se desconoce fecha concreta para su puesta en funcionamiento.