El lehendakari y el presidente de la Xunta estudian nuevas vías de colaboración

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mantenido, en el Palacio de Ajuria Enea, un encuentro con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el que evaluaron, entre otros temas, la situación económica y nuevas vías de colaboración entre Galicia y Euskadi.

Los líderes de los ejecutivos vasco y gallego han coincidido en señalar que la prioridad de ambos gobiernos es el desarrollo económico y la creación de empleo. Y, en este sentido, han comentado la posibilidad de colaborar en ámbitos como la industria marítima, la alimentaria, la pesca, el turismo o la innovación sanitaria.

Urkullu y Feijóo han coincidido en que el sector de la industria marítima de Euskadi y Galicia continúa en fase ascendente, recuperándose a los niveles de actividad previos al conflicto del ‘tax lease’. El sector naval es un ámbito importante y es por eso que mostraron su preocupación por la crisis del acero. El lehendakari y el presidente de Galicia abogan por una coordinación de ambos gobiernos en esta materia para hacer frente al ‘dumping’ chino.

El modelo económico que proponen los ejecutivos presididos por Feijóo y Urkullu prioriza esta y otras actividades industriales como ejes de un crecimiento sostenido, que debe tener en la Administración un agente facilitador. En este sentido, la apuesta por la innovación y la Industria 4.0, que estos territorios vienen desarrollando desde hace tiempo, constituye un punto de colaboración con grandes posibilidades hacia el futuro.

La industria alimentaria es también otro de los puntos fuertes en común entre ambas comunidades, ya que se trata de un sector competitivo. Existe una colaboración en el sector lácteo y tanto el lehendakari como el presidente de la Xunta destacaron la necesidad de analizar nuevas vías de colaboración.

Asimismo, ambas comunidades comparten una vocación pesquera que viene de lejos y que se materializa en la existencia de unos intereses comunes. La defensa de un reparto de cuotas positivo para todos, que aproveche los recursos naturales para generar el mayor empleo y riqueza posibles, es para ambos territorios una cuestión prioritaria, que de ningún modo está reñida con el compromiso por hacer de esta una actividad sostenible y respetuosa con el medio.

El turismo de Euskadi y Galicia tiene varias similitudes y ya vienen colaborando en la promoción y posicionamiento del Camino de Santiago, que se vio reforzada con la reciente distinción del Camino del Norte como Patrimonio de la Humanidad. Además, las comunidades vasca y gallega tienen unas características paisajísticas similares.

Durante la reunión han abordado también la protección del medio ambiente. Ambos presidentes consideraron oportuno trabajar conjuntamente en la lucha contra el cambio climático a través del arco atlántico.

En lo referido a las políticas sociales, los dos mandatarios han coincidido en la importancia de unos servicios públicos de calidad, que ambas comunidades se esforzaron en mantener durante la época de crisis, y exploraron nuevas vías de colaboración para seguir mejorándolos hacia el futuro. En este sentido, hace falta recordar que el próximo miércoles se firmará un convenio de colaboración entre los respectivos servicios de salud para unir esfuerzos en materia de innovación sanitaria.

Asimismo, y en relación a la demografía han expuesto sus respectivas medidas en este campo. Por un lado, la Estrategia de Política de Familia e Infancia, propuesto como pacto de país en Euskadi y, por el otro, el Plan de Dinamización Demográfica de Galicia, presentado en el Parlamento gallego, así como el Programa de Apoyo a la Natalidad.

En lo tocante a la situación política del Estado español, ambos han compartido la necesidad de una estabilidad institucional basada en los acuerdos políticos entre los partidos.

El lehendakari Urkullu y el presidente Feijóo constataron la buena relación que mantienen Euskadi y Galicia, pueblos con una cultura y una lengua propias y con raíces profundas. Conocieron tanto la emigración como la inmigración, y Euskadi también fue tierra de acogida para una comunidad gallega asentada desde hace años. Esta comunidad es parte del presente y del futuro de Euskadi y los presidentes acordaron trabajar codo con codo por mejorar y progresar en sus relaciones.