La sociedad Naturales de Ortigueira, en Cuba, cumplió 84 años

La sociedad gallega ‘Naturales de Ortigueira’ cumplió  84 años el pasado 24 de junio aunque, por falta de fondos, su Junta Directiva no pudo realizar un acto homenaje como hubiera querido.
Juan Orallo, actual presidente de la sociedad, dijo a ‘Galicia en el Mundo’ que “al asumir la presidencia de la sociedad se arropó en un proyecto que le permitiera cumplir los programas sociales, desde su fundación en 1928 hasta el presente”.
La Sociedad, creada inicialmente con el nombre de ‘Naturales del Ayuntamiento de Ortigueira, Sociedad de Beneficencia y Protección Mutua’, fue fundada por Antonio Couzo García, su primer presidente social.
Su principal objetivo fue prestar auxilio a los asociados necesitados de amparo, por enfermedad, carencia de trabajo o imposibilidad física, así como en aquellos casos de enfermedad o indigencia que les sea indispensable el trasladarse a España para su curación o mejoramiento. Fue concebido el envió de ayuda a Ortigueira.
También fue preocupación de sus fundadores que los emigrantes de Ortigueira se ayudaran mutuamente para que no se diera el bochornoso caso de que emigrantes de esa región tuvieran que acudir a la mendicidad pública.
La actual vicepresidenta primera, Ela Méndez Martínez, afirmó que “para recaudar fondos, organizaban fiestas, verbenas, romerías, que se celebraban indistintamente en los jardines de las cervecerías Hatuey, Tropical y Polar así como en el Centro Gallego de La Habana y en otros locales de la capital para los fines sociales a la vez que permitían el disfrute de variadas actividades sociales”. También construyeron un edificio de viviendas, con cuyo alquiler se financiaba parte de las pensiones a los asociados enfermos y los pagos del patronato de auxilio y previsión.
La dinámica de la sociedad se interrumpió en 1959 y no fue hasta principios de la década del 90 del siglo pasado, durante la visita de Manuel Fraga a Cuba, y en particular a la sociedad, cuando la asociación recuperó la planta baja de su edificio social para utilizarla como oficinas y escuela de bailes, y poder destinar la primera planta al recreo de sus asociados y familiares que antes contaba con los servicios de cafetería y cantina.
Dijo Ela Méndez que “el reto de los nuevos tiempos, al cesar el flujo migratorio desde España hacia Cuba, es mantener a duras penas la Asociación, que actualmente está dirigida por descendientes gallegos y mantenerla”.
Desde finales de la década del 90 del siglo XX, la sociedad tiene su escuela de danzas y música españolas, donde jóvenes asociados reciben instrucción.
Según Orallo, “la Junta Directiva ha priorizado en la actualidad la atención a los asociados sexagenarios, en la medida de las posibilidades atender sus necesidades afectivas y fundamentalmente su inserción en actividades sociales. Potenciar las visitas a los asociados enfermos y que reclamen la atención de la Institución e incorporar jóvenes a las actividades socio recreativas de la sociedad”.