Adolfo Núñez, de 38 años, era hijo de emigrantes de Silleda

Un joven empresario de origen gallego es asesinado en Caracas cuando intentaban robarle el coche

Un joven empresario hijo de emigrantes de Silleda falleció el pasado fin de semana en Caracas tras recibir los disparos de quien, presuntamente, pretendía robarle el coche en el que viajaba. Adolfo Núñez Segade, de 38 años, casado con una descendiente de emigrantes de la parroquia lalinense de Goiás y con dos hijas, regentaba un aparcamiento en la capital venezolana, según informa el periódico ‘Faro de Vigo’.

Un joven empresario de origen gallego es asesinado en Caracas cuando intentaban robarle el coche

Un joven empresario hijo de emigrantes de Silleda falleció el pasado fin de semana en Caracas tras recibir los disparos de quien, presuntamente, pretendía robarle el coche en el que viajaba. Adolfo Núñez Segade, de 38 años, casado con una descendiente de emigrantes de la parroquia lalinense de Goiás y con dos hijas, regentaba un aparcamiento en la capital venezolana, según informa el periódico ‘Faro de Vigo’.

La información que manejan sus familiares en Trasdeza respecto a lo sucedido es confusa. Apenas han tenido ocasión de hablar con la única hermana del fallecido. Según aseguran dos de sus primos silledenses, el empresario llevaba “a un compañero de trabajo o a un empleado” a las afueras de la ciudad cuando ocurrieron los hechos. Sus familiares en Silleda conocieron la noticia en la noche del sábado, jornada en la que creen que se produjo el suceso. Confirman también que el fallecido ya ha recibido sepultura en la capital caraqueña.

Adolfo Núñez viajó en contadas ocasiones a Silleda, donde vivió durante una temporada cuando era niño. En ese tiempo cursó estudios en el colegio público y en María Inmaculada. Su última visita fue “hace unos tres años”, cuenta uno de sus primos. Su madre, natural de la parroquia de Siador, sí acostumbraba a pasar los veranos en la vivienda familiar, situada en la confluencia de la Avenida do Parque con la Avenida Tras da Igrexa, en el casco urbano. De hecho, en ella estuvo hasta el pasado mes de septiembre, en compañía de su hija, su yerno y una nieta, que también viajaron desde Caracas.

“Su madre viene a pasar los veranos a Silleda para huir de la inseguridad que allá le obliga a estar metida siempre en casa”, cuenta Gerardo Comeau, de la comunidad de saletinos de Siador, con la que la familia del finado siempre ha colaborado. La madre del asesinado cedió durante unos años a la comunidad religiosa su vivienda en Barro (Siador) para que pudiesen vivir los frailes mientras no construyeron su actual residencia. “Siempre se marchaba después de las fiestas de A Saleta”, donde hace años su madre vendía rosquillas, apunta. Lola, como la conoce, está viuda –su marido era natural de Toiriz, en Silleda– y reside en Caracas, cerca de su hija. El padre del fallecido emigró a Venezuela siendo joven; se casó por poderes y luego su esposa se trasladó también al país latinoamericano, donde nacieron y se criaron los hijos.

El asesinato de Adolfo Núñez Segade es el segundo de un emigrante o descendiente de emigrante de la zona que se produce en menos de un mes en Latinoamérica. El 21 de septiembre, Eduardo Cendón Muradás, empresario natural de Beariz (Ourense), pero casado con una vecina de Soutelo de Montes (Forcarei), falleció tiroteado en México cuando supervisaba las obras de un hotel.