ES EL GERENTE GENERAL DEL HOGAR GALLEGO PARA ANCIANOS DE DOMSELAAR

Josep Puig: “Mi preocupación en el Hogar pasa por lograr pronto convenios que contribuyan a mejorar la vida de los residentes”

Tras una serie de denuncias difundidas en medios de comunicación, la directiva del Hogar Gallego para Ancianos de Domselaar designó, el 11 de agosto pasado, a Josep Puig Bóo gerente general de la entidad. "Una residencia con un edificio muy grato y un potencial interesantísimo, pero también con necesidad de ordenar sus procesos de trabajo”, señaló Puig Bóo en diálogo con esta publicación.

Josep Puig: “Mi preocupación en el Hogar pasa por lograr pronto convenios que contribuyan a mejorar la vida de los residentes”
Josep Puig Boo
Josep Puig Bóo.

Tras una serie de denuncias difundidas en medios de comunicación, la directiva del Hogar Gallego para Ancianos de Domselaar designó, el 11 de agosto pasado, a Josep Puig Bóo gerente general de la entidad.

“Una residencia con un edificio muy grato y un potencial interesantísimo, pero también con necesidad de ordenar sus procesos de trabajo”, señaló Puig Bóo en diálogo con esta publicación.

Entre sus prioridades de trabajo, precisó, cuenta conseguir la habilitación definitiva de la casa. Una meta, dijo, que podría estar cercana ya que el Hogar cumpliría con la mayoría de los requisitos y que los que faltan “no serían difíciles de alcanzar”.

Por otra parte, anunció que ya se han incorporado al equipo de trabajo dos nutricionistas, con el objetivo de adecuar las prestaciones alimentarias de la institución y que trabajan para “generar un manejo claro de la medicación y del control sanitario de sus registros”.

Asimismo, aseguró que se propone incrementar el personal de contacto directo con los residentes, no solo para los sectores de cocina y lavandería, “también hacen falta –detalló– auxiliares o asistentes en gerontología”.

“Se trata –aseguró– de generar un ambiente de envejecimiento activo; es decir, que el Hogar no sea un lugar de estar para los abuelos sino un sitio de desarrollo personal en esta etapa de la vida”.

Para ello, detalló, la casa buscará profundizar los lazos de cooperación con Fundación España de Argentina (quien ya se ha ofrecido a colaborar para desarrollar allí sus programas de estimulación cognitiva destinados a adultos mayores y musicoterapia) y con otros centros gerontológicos españoles que ya vienen trabajando desde hace tiempo en la concepción de envejecimiento activo.

Por otra parte, adelantó que están relevando los procedimientos administrativos y que en breve esperan bancarizar los pagos y cobranzas de la casa, en el marco de una iniciativa, que apunta a imprimir mayor transparencia y modernidad a su sistema de gestión.

En este orden, también explicó que la cuota mensual que cobra el Hogar “es baja en comparación con cualquier geriátrico” y que trabajadoras sociales analizarán “caso por caso, bajo el criterio de la ayuda al gallego necesitado”, remarcó Puig Bóo.

El directivo agregó, no obstante, que se proponen “buscar otras herramientas y otros medios para la obtención de fondos sin recurrir al más fácil, como hacen en general muchos gobiernos que sencillamente aumentan los impuestos”.

“Ese no es mi criterio –ahondó–, pero sí es mi criterio decir cuál es la realidad y poder dialogar con cada persona en concreto sobre la situación”.

Josep Puig Bóo, quien además preside el Casal de Cataluña en Buenos Aires, destacó que el Hogar Gallego como muchas otras entidades del colectivo están en un momento crucial en el que deben decidir su paso del voluntariado a la profesionalización, sin perder su vocación de servicio a los gallegos necesitados, ni su naturaleza de asociaciones civiles sin fines de lucro.

Consultado sobre el proceso judicial abierto contra la entidad, el gerente general señaló que no está al tanto de los detalles. “Siento que el proceso judicial, en este momento, no recae en mis espaldas”, sostuvo y avanzó: “Por otra parte, tampoco sé si está planteado hacia ciertas personas o hacia la institución. Es más, a veces, uno busca saber dónde está radicado, porque no es clara la situación”.

“En definitiva –concluyó–, mi preocupación en el Hogar pasa por lograr pronto la habilitación de la institución y generar convenios y procesos que contribuyan a mejorar la vida de los residentes”.

Finalmente, recordó que de los 98 residentes del Hogar, 85 son gallegos, 7 u 8 españoles, y que el resto son argentinos hijos de gallegos, para destacar que “en la casa el objetivo de atención al gallego anciano realmente se cumple”.