Inaugurada en la Casa de Galicia en Madrid la muestra de pintura y dibujo de Rafael Gil ‘Galicia y el Camino’

La Casa de Galicia en Madrid acoge desde este viernes 2 y hasta el próximo día 30 la exposición ‘Galicia y el Camino’, de pinturas y dibujos de temática gallega, de Rafael Gil Cerracín, artista madrileño pero habitual en las parroquias pontevedresas de Panxón y Ramallosa, quien ya hizo otra exhibición de su trabajo en las instalaciones de la Casa en 2011. El pintor y la muestra fueron presentados por el director del Banco de Alimentos y ‘coaching’ de directivos, Jaime Pereira, y el coordinador de Actividades Culturales de la Casa, Ramón Jiménez.

Jiménez señaló que Gil Cerracín “plantea esta exposición como continuación de la que celebró en nuestras instalaciones en abril de 2011, a la que entonces tituló ‘Estampas de Galicia’ y que incluía también fotografía”. Indicó igualmente que “para una mayor comprensión de sus cuadros, ha tenido nuestro artista invitado la deferencia de poner a disposición del público visitante una explicación de cada uno de ellos en una carpeta que hemos colocado al final de la sala junto al libro de firmas”.

“La obra que hoy nos presenta Rafael es un verdadero canto al color y la fantasía de una tierra que una vez que la has conocido pasa a formar parte de tu vida. Una tierra en donde la lluvia es arte y el sol armonía”, declaró Pereira, resaltando “la categoría de sus gentes” y el Camino de Santiago, “uno de los bienes culturales más importantes de España”.

Según Pereira, Cerracín “ve Galicia desde una perspectiva colorista, muy viva, muy despierta. Sus tonos azules derrochan energía, fuerza y dan una gran expresividad a su paisaje”. “Esta exposición es de una gran belleza, delicada técnica, exquisito gusto, temática variada y sobre todo enormemente inspiradora”, afirmó el director del Banco de Alimentos.

La historiadora de Arte Inmaculada Gil Ruiz explica en el prólogo del catálogo de la exposición que Gil Cerracín se enamoró de Galicia pasando una temporada en las Rías Baixas, tras la que llegaron un recorrido del Camino Francés (2010) y los veraneos en Panxón y Ramallosa. De la obra valora que “sus cuadros son una mezcla de luz, color y sobre todo creatividad” y que usa “colores muy puros, inspirados en la naturaleza, reflejo de las impresiones del artista en este entorno, de manera más simbólica que académica”. “En ello encontramos semejanza con la obra del pintor simbolista Marc Chagall, que utilizaba la pintura como expresión de diversos sentimientos, en especial del amor”, observó.

Por su parte, Gil Cerracín explicó que en esta muestra “aparece la palabra ‘Camino’ para subrayar la importancia de éste en la tierra gallega que le da fama universal en la cultura desde tiempo inmemorial”. El autor recordó la exposición que celebró en 2011, ‘Estampas de Galicia, dibujo, pintura y fotografía’, y señaló que en esta ocasión ha suprimido “el apartado de fotografía, a pesar de mi gusto por ella, para centrarme en el dibujo y sobre todo en la pintura, utilizando formatos mayores que la vez anterior y sobre todo he procurado ser más creativo para no limitarme sólo a lo que veo para mostrarlo a los demás, sino ir más allá con la imaginación y reflejar algo no sólo de mi experiencia personal, sino de cosas que me han contado o que he leído”. “Parafraseando a mi amigo el pintor Ataúlfo Casado: ‘Pinto para hacer felices a los demás’, ojalá lo consiga”, añadió.

Gil Cerracín es aparejador, profesor y artista plástico. Estudió Arquitectura Técnica en la Universidad Politécnica de Madrid y dibujo, grabado y modelado en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid y en la Escuela de Aprendices de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.