XI PLENO DEL CONSELLO DE COMUNIDADES GALEGAS

El impulso a la fusión de los centros y la Lei da Galeguidade centraron el X Pleno del Consello

Representantes de 150 entidades del exterior con reconocimiento de ‘galeguidade’ participaron en el X Pleno del Consello de Comunidades Galegas, el último celebrado hasta ahora, que tuvo lugar en Santiago de Compostela en junio de 2012. Durante los dos intensos días que duró el Pleno se debatió sobre la necesidad de que los centros del exterior aúnen sus esfuerzos y que incorporen a los jóvenes y a las mujeres para sobrevivir.

El impulso a la fusión de los centros y la Lei da Galeguidade centraron el X Pleno del Consello
5.IMG_9624
Feijóo, durante un momento de su intervención en el último Pleno del Consello.

Representantes de 150 entidades del exterior con reconocimiento de ‘galeguidade’ participaron en el X Pleno del Consello de Comunidades Galegas, el último celebrado hasta ahora, que tuvo lugar en Santiago de Compostela en junio de 2012. Durante los dos intensos días que duró el Pleno se debatió sobre la necesidad de que los centros del exterior aúnen sus esfuerzos y que incorporen a los jóvenes y a las mujeres para sobrevivir. Además, se debatió sobre la Lei da Galeguidade, en la que se contemplan nuevas tipologías de entidades gallegas que pueden ser incluidas en el ámbito de la ‘galeguidade’. En este encuentro participaron diferentes miembros del Gobierno gallego, como su presidente, Alberto Núñez Feijóo, así como diferentes personalidades del ámbito político, social y cultural de Galicia.

“La unión, la coordinación y la fusión” será el camino que deberán seguir los centros del exterior para sobrevivir, aseguró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante la inaguración del X Pleno del Consello de Comunidades que se celebró en la capital gallega en 2012. 
Ante los representantes de los gallegos en el exterior, el titular del Gobierno gallego aseguró que “Galicia es el primer país global del que la historia tiene noticia”, que se “expande de forma pacífica” y “conquista con el trabajo, la entrega y su capacidad para incorporar nuevas culturas”.
El por aquel entonces secretario xeral de Emigración, Santiago Camba, también defendió la fusión de los centros en la que la Xunta ya llevaba un tiempo trabajando. Según explicó, desde la administración gallega se estaban promoviendo y apoyando “los procesos de unión o fusión y velarán porque las esencias locales, parroquiales o municipales que conforman el espíritu de las entidades a unir, sigan vivas tras la unión”. “La unión de entidades debe ser un fenómeno natural, acordado voluntariamente y con proyección de futuro”, dijo Camba.
El Pleno se articuló en torno a cuatro relatorios: ‘Políticas Sociosasistenciales’, ‘Cultura’, ‘A Galicia exterior no século XXI’ y ‘Galeguidade. Desenvolvemento normativo’. 


Lei da Galeguidade
En este último, el jefe de Gabinete de la Secretaría Xeral de Emigración, Ildefonso de la Campa, presentó las principales novedades de la Lei de Galeguidade que fueron debatidas por los representantes de la Galicia Exterior y finalmente aprobadas por el Pleno, aunque con el voto en contra de la Sociedade Galega ‘Sementeira’ de Basilea.
Una de las principales novedades de este nuevo marco normativo es la posibilidad de que las nuevas tipologías de entidades gallegas puedan ser incluidas en el ámbito de la ‘galeguidade’. De este modo, el nuevo texto distingue entre ‘Comunidades Galegas’, con representación en el Consello y que podrán acceder a ayudas y subvenciones específicas; ‘Centros Colaboradores de la Galeguidade’, que no tendrán representación en el Consello pero podrán disfrutar de algunos programas de subvenciones y ayudas; ‘Federaciones de entidades o comunidades galegas’, que tendrán reconomiento de ‘galeguidade’ pero que no generarán programas de ayudas o subvenciones específicas; ‘Centros de estudio y difusión de la cultura galega’, que incluye a entidades formadas por gallegos o no y que carecen de ayudas; ‘Redes sociales en el ámbito da galeguidade’, que solamente serán inscritas en el registro para poner en valor su contribución; y ‘Otras entidades’, en donde se abre la posibilidad a las entidades que puedan surgir en este ámbito. 
Durante el debate, ‘A Nosa Galiza’ de Ginebra y ‘Sementeira’ de Basilea se mostraron contrarios a este anteproyecto porque abría el concepto de ‘galeguidade’ a entidades que no son gallegas. Aunque sí se mostraron partidarios de que puedan recibir ayudas entidades que no tienen reconocida la ‘galeguidade’ pero que trabajan para paliar las necesidades de los gallegos en la diáspora.
La Lei da Galeguidade, que finalmente fue aprobada en julio de 2013, sustituía a la Lei de Recoñecemento da Galeguidade de 1983.