El acto estuvo organizado por el Grupo Bilbao de poesía gallega

Homenaje al editor, poeta, periodista y escritor Sabino Torres en la Casa de Galicia en Madrid

La Casa de Galicia en Madrid acogió este martes el homenaje al destacado editor, poeta, periodista y escritor Sabino Torres Ferrer, organizado por el Grupo Bilbao de poesía gallega en Madrid. El director de la Casa, José Ramón Ónega, pronunció unas palabras de bienvenida en las que destacó la personalidad de Sabino.

Homenaje al editor, poeta, periodista y escritor Sabino Torres en la Casa de Galicia en Madrid
Casa Madrid-Sabino Torres1
Antonio Bonet Correo le entregó, en nombre de todos, una placa conmemorativa.

La Casa de Galicia en Madrid acogió este martes el homenaje al destacado editor, poeta, periodista y escritor Sabino Torres Ferrer, organizado por el Grupo Bilbao de poesía gallega en Madrid. Intervinieron, en representación de este colectivo poético, Miguel Barrera, Fermín Bouza, Yolanda López, Pilar Mera, Manuel Pereira, Begoña Regueiro, Marga Vázquez y Rafa Yáñez; y además Antonio Bonet Correa, Inés Canosa, Laura Mundo Torres y Ricardo Pichel, entre otros.

El delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega, pronunció unas palabras de bienvenida en las que destacó la personalidad de Sabino, y dio paso al presentador, el poeta y escritor Vicente Araguas.

Para Araguas, Sabino Torres es todo un símbolo y lo sigue siendo cada vez que lo ve, una vez al mes cuando lo ve entrar en el café Comercial donde se reúnen, “con el paso firme y decidido, como el dandy que sigue siendo”.

Sabino Torres (Pontevedra, 1924) es miembro correspondiente de la Real Academia Galega e inició su andadura periodística en su ciudad natal en 1943 con Emilio Canda y Celso Emilio Ferreiro. En 1949, con la colaboración de Manuel Cuña Novás y Emilio Álvarez Negreira editó la colección poética Benito Soto, cuyo primer director fue Celso Emilio Ferreiro. En 1992 fundó con Álvarez Negreira la colección poética Hipocampo, sello que sigue editando poesía.

En el homenaje se proyectó la película protagonizada por Sabino Torres, ‘La gran truchada’, rodada en 1959, en blanco y negro y muda, emulando a las antiguas, donde la expresividad y el humor son los principales ingredientes. Refleja a un joven Sabino en su Pontevedra natal, con un grupo de amigos a los que cuenta sus experiencias con la pesca, sus aventuras, peripecias y exageraciones, con imaginación e ingenio.

Después de la película, se mostraron unas imágenes, de la presentación en la Casa de Galicia de la colección de Benito Soto, con la intervención de Víctor Freixanes, donde definía a Sabino como “precursor del periodismo pontevedrés”.

Rafael Yáñez y Manuel Pereira, coordinaron el homenaje, y Sabino Torres, a punto de cumplir noventa años, contempló encantado el sentido recital de los 17 poemas uno por cada cada uno de los 17 libros publicados en la colección Benito Soto, que él editó. Entre los poetas editados están Emilio Negreira, Cunqueiro, Ricardo Carballo Calero, Luís Pimentel, Manoel María, José Ruibal, Celso Emilio Ferreiro... con prologuistas de la talla de Anxel Fole, Vicente Risco, Aquilino Iglesias Alvariño, Fermín Bouza Brey...

Recitaron: Inés Canosa, Laura Mundo Torres, nieta del homenajeado, Marta González, Ricardo Pichel, Vicente Araguas, Begoña Regueiro, Manuel Pereira, Xesús Varela, Yolanda López, Marga Vázquez, Rafa Yáñez, Víctora Garabana, Carme Lamela, Miguel Barrera, Xosé Soto (Pepiño da Gaita), Fermín Bouza, Pilar Mera y nuevamente, Laura Mundo Torres. También “estuvieron sin estar”, porque mandaron escritos o grabaciones, Xesús Alonso Montero, Ana Acuña,  y Carmen Megía.

Por último, antes de tomar la palabra Sabino Torres lo hizo Antonio Bonet Correa, presidente de la Real Academia de Bellas Artes, quien definió a Torres como “una gran persona, siempre optimista, gran editor, con gran fuerza dispuesto a hacer cosas”.

Por su parte, Sabino Torres quitó importancia a todos los elogios recibidos. “Siempre miré para adelante e hice de todo y no hice nada”, dijo. “Tengo noventa años y hay que renunciar a muchas cosas, pero los amigos no están entre ellas”. Y agradeció todo el esfuerzo y organización para coordinar a tantas personas.

Para finalizar, y antes de hacer una gran foto de familia con los amigos y otra con la familia “de sangre”, Antonio Bonet Correo le entregó, en nombre de todos una placa conmemorativa.