Un hijo de emigrantes gallegos es asesinado en México cuando lo intentaban secuestrar

Bernardo Rajoy Long, de 25 años e hijo de un emigrante gallego del municipio pontevedrés de A Lama, falleció el miércoles de la pasada semana por la tarde tras recibir cuatro balazos cuando intentaba escapar de unos secuestradores en la Colonia Mar de la Piedad, en el municipio de Coatzacoalcos, en México, donde reside su familia, según informó el diario ‘La Voz de Galicia’.

El incidente causó conmoción entre sus conocidos de la población donde esta familia veranea con cierta frecuencia. La policía mexicana ha abierto una investigación para intentar esclarecer los hechos.

Según informa la prensa mexicana, Bernardo Rajoy es hijo de Bernardino Rajoy Taboada, propietario del restaurante, ‘El Mero Mero’, en el estado mexicano de Veracruz.

El joven, que era también un conocido ‘skater’ en esta zona, acudió el miércoles por la tarde hora mexicana al taller ‘La Bendición’ para que le reparasen la llanta de su motocicleta. Poco después de entrar en el establecimiento comercial, la prensa relata que cuatro personas se bajaron de una furgoneta que aparcaron delante del taller y lo sacaron por la fuerza. El joven se resistió y, según la versión de los testigos, recibió una herida de arma blanca en el abdomen. Herido, logró escabullirse de sus secuestradores e intentó escapar a la carrera. Sin embargo, los delincuentes sacaron, siguiendo los relatos de la prensa local, un fusil AK-47 y abrieron fuego sobre él cuando corría a buscar protección por la calle.

Al parecer se produjeron al menos cinco disparos, con cuatro impactos que se demostraron mortales y la imagen del cadáver del joven tendido en el asfalto fue reproducida por los periódicos del estado mexicano de Veracruz, al que pertenece Coatzacoalcos. La noticia del crimen se ha difundido a través de las redes sociales y los periódicos digitales del país mexicano.

La violenta muerte ha causado gran consternación entre los familiares y amigos de los Rajoy. Su padre es natural de la parroquia de Antas, en A Lama, de donde emigró a México hace años como muchos de sus convecinos.