‘Galicia, unida en lo fundamental’, por Alberto Núñez Feijóo

‘Galicia, unida en lo fundamental’, por Alberto Núñez Feijóo
Alberto Núñez Feijóo, acompañado por otras autoridades, en la Ofrenda al Apóstol.

Cuando hace un año me dirigí a los gallegos en la declaración institucional que tuvo lugar con motivo del accidente ferroviario de Angrois dije que lo ocurrido marcaría para siempre todos los Días de Galicia de nuestra historia. Efectivamente, la memoria de las 79 víctimas que perdieron la vida sigue muy presente y hoy, más que nunca, vuelve el recuerdo emocionado de todos ellos y de sus familias, así como de los cientos de personas que resultaron heridas. Es innegable que la peor tragedia de nuestra historia reciente nos hace sentir a los gallegos que el día de nuestra fiesta ya nunca volverá a ser igual, pero también nos permite contemplar lo que fuimos, lo que somos.

El 24 de julio de 2013 nos legó la obligación de honrar para siempre a las víctimas, con memoria, con respeto y con justicia, pero también no dejó en herencia la posibilidad de contemplar y mantener viva esa Galicia solidaria que asombró al mundo.

Como presidente de la Xunta de Galicia, me resulta imposible describir la cantidad de cartas y de llamadas que recibí en aquellos días para decirme dos cosas aparentemente contradictorias. Todos me trasladaban su pésame por lo sucedido pero también elogiaban el ejemplo que estaba dando nuestro pueblo. Nunca olvidaré aquella mezcla de enorme pesar y de profundo orgullo, y precisamente para que siempre lo recordemos, este año concedemos las Medallas de Oro de Galicia a las víctimas del accidente y a todos los que minimizaron en lo posible, con su esfuerzo, las consecuencias.

Los gallegos que actuaron en las vías, los gallegos que coordinaron la mayor emergencia que se recuerda, los gallegos que trabajaron en los hospitales, los gallegos que hicieron colas para donar, los gallegos que consolaron a las familias, los gallegos que identificaron a las víctimas o los gallegos que presenciaron aquel horror desde sus casas con gran solidaridad, todos ellos dieron lo mejor de sí mismos y demostraron que también en la peor situación imaginable se puede hacer la mejor Galicia.

Ciertamente, el Día de Galicia es ya por siempre algo distinto, pero sin dejar de ser una fecha señalada en nuestro calendario colectivo. Al contrario, contamos con nuevos motivos para unirnos en el recuerdo y en la reflexión, así como en el orgullo de pertenecer a un pueblo como el nuestro, que se retrata tanto en los triunfos como en los momentos más desafortunados.

En esta jornada que inevitablemente nos trae tantos recuerdos amargos, celebro que podamos aprovecharla también para rememorar aquel ejemplo tan ilustrativo que Galicia le dio a Galicia. Debemos tenerlo siempre muy presente y, por eso, en este 25 de julio yo propongo que nos dejemos guiar por él en todos los retos que tenemos por delante.

Galicia es una sociedad plural, diversa y con miles de formas de pensar y de afrontar las cosas, pero está junta y unida en lo fundamental. Esa certeza es la mayor fortaleza que tenemos para afrontar nuestro futuro social, económico y político. Aprovechémosla hoy y siempre.

Buen Día de Galicia.


Alberto Núñez Feijóo

Presidente de la Xunta de Galicia