Fue la primera Administración en reactivarla tras el estado de alarma

Galicia refuerza la obra pública para hacer frente a la crisis por el Covid-19

La Xunta de Galicia apuesta por la licitación de la obra pública como motor de recuperación económica y generación de empleo en la actual crisis provocada por la pandemia sanitaria. De hecho, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recordó, durante la reciente inauguración del nuevo acceso al polígono de San Cibrao das Viñas, que Galicia fue la primera comunidad que reactivó la ejecución y la contratación tras la declaración del estado de alarma.
Galicia refuerza la obra pública para hacer frente a la crisis por el Covid-19
O titular da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, xunto coa conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, preside o acto de posta en servizo do novo acceso ao polígono industrial de San Cibrao das Viñas: conexión N-525 coa autovía das Rías Baixas (A-52). Polígono de San Cibrao das Viñas, Ourense, 11/09/20.
Alberto Núñez Feijóo y Ethel Vázquez, durante la inauguración del acceso al polígono de San Cibrao das Viñas.

La Xunta de Galicia apuesta por la licitación de la obra pública como motor de recuperación económica y generación de empleo en la actual crisis provocada por la pandemia sanitaria. De hecho, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recordó, durante la reciente inauguración del nuevo acceso al polígono de San Cibrao das Viñas, que Galicia fue la primera comunidad que reactivó la ejecución y la contratación tras la declaración del estado de alarma. No en vano, según los datos de Seopan (Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras), la licitación de obra pública por parte de la Xunta creció más que en ninguna otra comunidad, registrándose entre enero y julio un 73% más que el año pasado.

Obras como el recién inaugurado acceso al polígono de San Cibrao das Viñas, la continuación de la Vía Ártabra, la autovía Nadela-Sarria, o la vía de altas prestaciones Tui-A Guarda son algunas de las obras públicas que el Gobierno gallego tiene en marcha y que sirven como motor de la economía y el empleo. 

La nueva conexión del polígono industrial de San Cibrao das Viñas es una infraestructura estratégica para el gran pulmón empresarial de Ourense, al enlazar en un único punto con dos autovías: la A-52, la Autovía de las Rías Baixas, que une Vigo con Ourense y Madrid, y la Autovía de Celanova, la AG-31.

“Conscientes de la situación económica en la que vivimos, estamos hablando de una obra estratégica y para la creación de valor”, explicó el presidente Feijóo, que aseguró que el Gobierno gallego seguirá apoyando al tejido productivo de Galicia, al tiempo que recordó que la Comunidad tiene en San Cibrao das Viñas un fuerte polo industrial en el que operan cerca de 350 empresas que dan trabajo a cerca de 8.000 trabajadores.

Con una inversión de prácticamente 22 millones de euros, Feijóo precisó que esta actuación, cofinanciada con Fondos Feder 2014/2020, conecta el polígono de forma rápida, cómoda y directa, al reducirse en un 60% el recorrido necesario para conectarlo con la autovía, incluyendo, además, en más de la mitad del trazado, un tercer carril para facilitar los adelantamientos.

Con un gran viaducto de casi 500 metros de longitud, con 4 pasos inferiores y con un paso superior, el titular de la Xunta aseveró, además, que esta nueva infraestructura de más de 4,5 kilómetros fue diseñada con el objetivo de compatibilizar el respeto ambiental del entorno con la necesidad de garantizar un servicio adecuado a los usuarios que serán, en un alto porcentaje, conductores de vehículos pesados.

Este mes de noviembre también comienza la ejecución del desdoblamiento de la Vía de Alta Prestación Nadela-Sarria para convertirla en autovía. La obra, que cuenta con un presupuesto de 24,6 millones de euros, tiene un plazo de ejecución de 24 meses. El objetivo de este desdoblamiento es reforzar la seguridad viaria, mejorar la funcionalidad y el nivel de servicio. 

El diseño de la autovía responde a los criterios técnicos más exigentes y permitirá hacer el recorrido de manera más rápida, segura y cómodo. La intervención también procurará la reducción de accidentalidad en las carreteras como consecuencia del jabalí, de manera que el tramo de autovía entre A Pobra de San Xiao y Sarria contará con una valla reforzada en ambos lados. 

Otra de las obras que está en ejecución es la Vía Ártabra que une Oleiros con A Coruña y que supondrá un ahorro de tiempo de un 33% en el recorrido, lo que supone una mejora tanto en la comunicación de los vecinos como en la competitividad de la comarca. 

La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, ha reclamado en diferentes ocasiones a Fomento que autorice la conexión de esta vía con la AP-9 y que facilite que ese acceso sea libre de peaje. Según la responsable autonómica de Infraestructuras, esta actuación es fundamental para completar la funcionalidad de los trechos ya en servicio, que supusieron una inversión de 70 millones de euros durante los peores años de la crisis, y, al mismo tiempo, resulta imprescindible para llegar a conectar esa infraestructura con la A-6.

La conselleira destacó que la prolongación de la Vía Ártabra es la mayor licitación de carreteras de la Xunta, pagada con fondos propios y vía presupuestaria, en casi una década. Se trata de una inversión de 40 millones de euros destinada a mejorar la movilidad, la seguridad viaria y la competitividad del área metropolitana de A Coruña.

Explicó que la prolongación está planificada por fases para ir avanzando en esta infraestructura, mientras no se dispone de la autorización necesaria del Ministerio de Fomento para la conexión en la autopista.

En este sentido, para no demorar más esta actuación, la Xunta decidió avanzar en un primer trecho, entre la N-VI y la carretera autonómica AC-221, ya en obras desde el mes de agosto. Precisó que se incluyó en esa licitación la previsión de conectar directamente la Vía Ártabra con la AP-9.

La intervención prevé la construcción de una glorieta sobre la que cruzará la nueva autovía mediante un viaducto y desde esta se accederá al polígono del Espíritu Santo a través de una carretera de nueva construcción con una longitud de un kilómetro.

Este proyecto no solo repercute en el Ayuntamiento de Cambre, sino que beneficia, de forma directa, a toda la población al norte de la N-VI como Oleiros, Sada, Bergondo y Betanzos e indirectamente a la comarca de Ferrol, que dispondrá de una alternativa en el trecho más saturado.