La conselleira Ethel Vázquez, participó en Madrid en la Cumbre Mundial del Clima

Galicia es la primera comunidad autónoma en blindar por ley la prevención frente a la sequía

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta, Ethel Vázquez, destacó durante la celebración de la Cumbre mundial del Clima, que Galicia es desde hoy una comunidad autónoma pionera al blindar por Ley la prevención frente a la sequía, a través de una norma que entrará en vigor en enero de 2020.
Galicia es la primera comunidad autónoma en blindar por ley la prevención frente a la sequía
18.Ethel Vázquez, Cumbre del Clima
La conselleira Ethel Vázquez, en la Cumbre Mundial del Clima, celebrada a principios de diciembre en Madrid.

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta, Ethel Vázquez, destacó durante la celebración de la Cumbre mundial del Clima, que Galicia es desde hoy una comunidad autónoma pionera al blindar por Ley la prevención frente a la sequía, a través de una norma que entrará en vigor en enero de 2020. La conselleira participó a principios de este mes de diciembre en Madrid en un encuentro sobre ‘El agua en Galicia ante el cambio climático’, organizado por el grupo Suez, en el marco de la COP25 y coincidiendo con la votación y aprobación en el Parlamento autonómico de la Ley de medidas de garantía del abastecimiento en los episodios de sequía y en las situaciones de riesgo sanitario.

Con esta Ley, la Xunta –y así lo aseguró la conselleira– quiere asegurar una respuesta planificada y coordinada de las administraciones públicas frente a los episodios que pueden comprometer el abastecimiento de agua a la población.

Ethel Vázquez explicó que, a pesar de la creencia común, Galicia necesita adaptar su gestión del agua al nuevo contexto climático, que se evidencia en un cambio en el régimen de precipitaciones, con más períodos de sequía prolongados y episodios de lluvias intensas.

La conselleira señaló que la Comunidad gallega es muy sensible a esta nueva situación, pues la capacidad de sus embalses es baja y las sequías afectan, sobre todo, a las zonas más pobladas de Galicia, pues los ríos más caudalosos se encuentran en la mitad interior. Como ejemplo, puso la situación de escasez de lluvia sufrida en el año 2017, cuando en la comarca de Vigo se vivió riesgo de desabastecimiento.

Además, Vázquez destacó que, al mismo tiempo, el desarrollo urbanístico en épocas pasadas a través de terrenos “ganados” al mar o a los ríos, sitúa una parte importante de la población en riesgo de sufrir inundaciones.

Por estos motivos, apuntó la necesidad de impulsar un cambio de cultura sobre el uso del agua, tanto en la sociedad general como en las administraciones públicas, sobre todo en los ayuntamientos, responsables de las competencias sobre el ciclo urbano del agua.

A ese respecto, mencionó la gravedad del hecho de que en Galicia haya redes municipales que pierdan hasta el 40% del agua después de potabilizarla, o que haya potabilizadoras incapaces de tratar con garantías de calidad el agua cuando el nivel de los embalses se sitúa por debajo del 40% de ocupación.

Ante esta situación, y con el objetivo añadido de velar por la calidad de las aguas gallegas, Vázquez Mourelle explicó que la Administración autonómica actúa en varios frentes para adaptar la gestión de los recursos hídricos. Se refirió así, en primer lugar, a la labor de planificación, a través, fundamentalmente de los planes hidrológicos que guían el proceder de cada administración hidráulica.

En segundo lugar, la conselleira subrayó el impulso por parte del Gobierno gallego de nuevos proyectos normativos destinados a adaptar la gestión pública del agua al cambio climático, especialmente, a través de la Ley de garantía de abastecimiento.

Situar las pérdidas de agua por debajo del 20%

Como primer objetivo de esta norma, indicó el de conseguir una gestión idónea de los servicios del ciclo urbano del agua, procurando, entre otras cosas, situar las fugas de las redes municipales de abastecimiento por debajo del 20% en un período de 3 años, para lo cual los ayuntamientos contarán con ayuda de la Xunta de Galicia.

El segundo objetivo de la Ley es reducir la vulnerabilidad frente a los episodios de sequía, para lo cual se establecen medidas de planificación, de gestión eficiente de los recursos hídricos y de ejecución de nuevas infraestructuras.

En este punto, la conselleira remarcó la importancia de anticiparse para evitar tener que tomar decisiones de forma improvisada ante la sequía, por lo que enfatizó la apuesta de la ley por la elaboración de planes de sequía, tanto a nivel autonómico, como municipal.

Toda vez que en la actualidad no hay ni un ayuntamiento gallego que cuente con una herramienta de este tipo, la norma establece que los planes de emergencia locales deberán estar aprobados y dotados de un contenido mínimo en un período de 2 años.

Para eso, los municipios también contarán con el apoyo técnico y financiero de la Xunta, que ya concedió las primeras 20 ayudas para elaborar planes de emergencia frente a sequías y, próximamente, publicará una nueva convocatoria.

Ethel Vázquez destacó, además, que la Ley facilita la ejecución de infraestructuras de urgencia, acortando al máximo los trámites, cuando la situación del abastecimiento aconseje declarar la emergencia “por sequía”.

Abastecimiento, saneamiento y depuración

En el encuentro, la conselleira presentó también el segundo proyecto normativo impulsado por la Xunta en materia de agua, en este caso destinado a conseguir una mayor calidad en los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas residuales.

Teniendo en cuenta las dificultades contrastadas de gran parte de los ayuntamientos gallegos para ejercer correctamente estas competencias municipales, y que el 58% de las depuradoras gestionadas por ayuntamientos tienen un funcionamiento deficiente, la Xunta apuesta por crear un sistema de apoyo que siga el modelo de Sogama para los residuos.

Se trata de la creación de una sociedad 100% pública en la que los ayuntamientos que lo deseen puedan delegar sus competencias, consiguiendo una gestión profesionalizada y de calidad de los servicios, aprovechando las ventajas de la explotación agrupada.

Según dijo Ethel Vázquez, trabajar por un mejor saneamiento es trabajar por un mayor cuidado ambiental, por la salud pública y por el futuro de las actividades económicas vinculadas al mar y a las aguas en general.

La conselleira recordó que la Xunta invirtió en la última década 1.100 millones de euros en obras de abastecimiento y saneamiento de apoyo a los ayuntamientos, lo que permitió mejorar en 10 puntos el porcentaje de masas de agua con buena calidad y duplicar la capacidad de depuración de agua.

Finalmente, la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade destacó la apuesta de su departamento por la innovación en la gestión del agua, que permite avanzar en cuestiones concretas como la recogida de muestras mediante drones o la mejora de la eficiencia energética de las depuradoras.

Avanzó que la Xunta está inmersa en un proceso de compra pública innovadora de 7 millones de euros en el ámbito de la innovación, con tres objetivos: mejorar la gestión del recurso hídrico y el medio ambiente, la resiliencia frente al cambio climático y la economía circular.