Feijóo afirma en Cardiff que “necesitamos proyectar certezas” sobre el futuro de los europeos tras el Brexit

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, subrayó este jueves que la Declaración de Cardiff, que recoge el posicionamiento ante el Brexit de las regiones periféricas y marítimas de Europa y su entorno, constata que estas tienen mucho que aportar para que las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido no sean un fracaso para todos, sino que se minimicen los daños y se mantengan los avances en beneficio común.

Durante la sesión de apertura de la conferencia sobre el Brexit, coorganizada por la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas (CRPM) y por el Gobierno de Gales con el título ‘La cooperación europea más allá del Brexit’, Feijóo indicó que jornadas como esta demuestran que el espíritu europeo, basado en la cooperación y el diálogo, sigue estando muy vivo a ambos lados del Canal de la Mancha.

A lo largo de su visita a Cardiff, Feijóo mantuvo también una reunión con el primer ministro de Gales, Carwyn Jones. Ambos dirigentes acordaron iniciar los trabajos de cara a la elaboración de un convenio bilateral entre Galicia y este país del Reino Unido. Este acuerdo se firmará próximamente en Santiago de Compostela, después de que el primer ministro aceptara la invitación para visitar la Comunidad.

“Necesitamos proyectar certezas”, aseveró el presidente a lo largo de su intervención, especialmente para aclarar el futuro de los europeos, incluyendo muchos gallegos, que viven y trabajan en el Reino Unido y de los británicos que lo hacen en Europa. Además, estas certezas deben extenderse a la continuidad de la cooperación más allá del Brexit, a una transición que debe ser suave y ordenada y a una política de cohesión económica que debe seguir favoreciendo la convergencia entre los territorios de la Unión Europea.

Acceso mutuo pesca-mercado

Feijóo se refirió especialmente al ámbito marítimo-pesquero, en el que es prioritario para Galicia defender sus intereses ante las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea. La Comunidad gallega está haciendo esto tanto a través de las instituciones europeas como de esta Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas. “Desde la responsabilidad que nos impone nuestra experiencia en el sector, remitimos a Bruselas varios informes sobre el impacto que podría tener el Brexit sobre la pesca, no solo en Galicia sino en toda Europa”, recordó.

El presidente añadió que Galicia fue también la primera región europea en firmar la declaración de apoyo a las comunidades pesqueras que promueve la Alianza Pesquera Europea, una agrupación del sector que apunta que un Brexit duro podría reducir el beneficio neto de las flotas de todo el continente en un 50% y los salarios de la tripulación en un 15%.

Durante el acto, reiteró la necesidad de que el Brexit no suponga “imponer nuevas fronteras para nuestros recursos marinos” y trasladó el convencimiento de que lo más beneficioso, tanto para el Reino Unido como para la Unión Europea, es un acuerdo en materia pesquera que pase por un intercambio de acceso mutuo pesca-mercado.

Grupo de trabajo del Arco Atlántico

Además de las aportaciones en el campo pesquero, Galicia contribuyó también al documento común de las comunidades autónomas españolas ante el Brexit que se entregó en julio al presidente del Comité Europeo de las Regiones y que convirtió España en el primer país en trasladar un papel de posición de estas características.

Por otra parte, Galicia lideró la creación de un grupo de trabajo sobre el impacto del Brexit en las regiones europeas del Atlántico, que también coordinó. Los resultados de este trabajo, en el marco de la Comisión del Arco Atlántico de la CRPM (una de las seis comisiones geográficas de esta conferencia), quedó plasmado en una declaración política que complementa a la Declaración de Cardiff.

En ella, las regiones atlánticas formulan dos peticiones fundamentales para los negociadores británicos y de la Unión: la puesta en marcha de un mecanismo financiero que amortigüe el impacto del Brexit a nivel regional y sectorial y la necesidad de mantener un programa de cooperación territorial fuerte en todo el Arco Atlántico, incluyendo el Reino Unido, más allá de 2020.