Tomó posesión en un acto en el Parlamento al que asistieron más de 500 invitados

Feijóo advierte ante Rajoy que “Galicia nunca pedirá más de lo que le corresponde, ni se conformará con menos”

“Galicia nunca pedirá más de lo que le corresponde, ni se conformará con menos”, aseguró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto de toma de posesión como presidente de la Xunta, que tuvo lugar este sábado, 12 de noviembre, en el Parlamento de Galicia. Feijóo pronunció estas palabras a modo de advertencia ante el jefe del Ejecutivo español, el también gallego Mariano Rajoy.

Feijóo advierte ante Rajoy que “Galicia nunca pedirá más de lo que le corresponde, ni se conformará con menos”
Toma posesión
Feijóo promete el cargo en presencia de Mariano Rajoy y Miguel Santalices.

“Galicia nunca pedirá más de lo que le corresponde, ni se conformará con menos”, aseguró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto de toma de posesión como presidente de la Xunta, que tuvo lugar este sábado, 12 de noviembre, en el Parlamento de Galicia. Feijóo pronunció estas palabras a modo de advertencia ante el jefe del Ejecutivo español, el también gallego Mariano Rajoy, al que, al tiempo, dirigió palabras tranquilizadoras: Galicia “puede y quiere ser un modelo de estabilidad” para España, dijo Feijóo, y en su Gobierno tendrá “un aliado fiel”, apostilló.

El titular del Gobierno gallego, que repite en el cargo por tercera vez consecutiva, situó la “estabilidad política e institucional” como “requisito esencial” para afrontar los retos del futuro.

En este sentido, aludió a la “estabilidad del autogobierno gallego” y la “estabilidad también de la nación española de la que Galicia forma parte, y de la Unión Europea a la que nos vinculan pasados, valores y objetivos comunes”.

Es por eso que le ha pedido a Rajoy que traslade al rey Felipe VI que su intención es ejercer de “representante ordinario” del Estado en Galicia y que lo hará “con orgullo y con permanente lealtad a España”.

Feijóo también destacó y agradeció la presencia en el acto de los portavoces de la oposición gallega y, ante ellos, profundizó en su llamada al diálogo, un empeño que ya reconoció en su discurso de investidura.

Con su madre, su hermana, y su pareja, Eva Cárdenas, arropándolo, Feijóo pidió al pueblo gallego que le “ilumine” en la tarea de “empezar a vivir en el futuro” y de asumir el reto de que “perdure” uno de los pueblos “más antiguos del mundo”.

“Cuento para ello con el recuerdo y el ejemplo de un gallego que no está, pero también con la motivación y con la ilusión de un gallego que está por venir”, concluyó Feijóo, en clara alusión a su padre, fallecido este año, y al hijo que espera para febrero.

Acto en la Plaza do Obradoiro

En un deslucido día aguado por una lluvia persistente, Alberto Núñez Feijóo entró en la Plaza do Obradoiro de Santiago como presidente de la Xunta por tercera vez al son de las gaitas de Real Banda de Gaitas de Ourense. Allí ante una marea de paraguas explicó por qué ha recuperado el acto festivo, con gaiteiros incluidos, que suspendió en 2012 en plena recesión económica. “Es un honor llegar a esta plaza para decir que seré el último gallego en servir a los gallegos”, proclamó. Y añadió: “Porque hay que mojarse por Galicia”.

En la Plaza do Obradoiro centró su discurso en un mensaje a la unidad. Tras apelar a sus orígenes, Os Peares, un pueblo atravesado por varios ríos, explicó que “de niño aprendí que los puentes son un elemento consustancial al paisaje de Galicia”. “Los puentes humanos y políticos son imprescindibles para hacer un país”.

 “Galicia con caminos y puentes. Los gallegos salvan distancias que parecían inexpugnables para unirse y juntarse”, destacó.

Y por eso, en una alusión a la oposición, aseguró que “no hay razones para que unos digan que no sienten como suyo a un presidente”. “Galicia somos todos”, proclamó.

Y a pesar de que éste es su tercer mandato, Feijóo quiso dejar claro que sigue siendo “un discípulo” y que no se olvida de “los gallegos que sufren una vida precaria o dependiente, los maltratados, los que están fuera contra su voluntad, los emigrantes y los inmigrantes que llegan buscando la dignidad”.

Antes de que sonara el himno gallego en el Obradoiro, se salió del discurso escrito para agradecer de nuevo la presencia del presidente del Gobierno y líder de su partido, Mariano Rajoy. “Estamos orgullosos”, le dijo. Y finalizó su intervención volviendo a la lluvia: “Mientras en Galicia haya agua, habrá vida y mientras haya vida, habrá un gallego reivindicando a Galicia”.

Después Feijóo se bajó del estrado y, a pesar de las inclemencias meteorológicas, abrazó, besó y se hizo ‘selfies’ con los gallegos que allí se congregaron de público hasta que la plaza quedó prácticamente vacía.