Era hijo de gallegos de la localidad pontevedresa de Santa María de Oia

Falleció en Buenos Aires el filólogo de gallego-portugués Higinio Martínez Estévez

El filólogo de gallego-portugués Higinio Martínez Estévez falleció en la ciudad de Buenos Aires. Higinio Martínez nació en Buenos Aires, en 1940, y era hijo de gallegos de Santa María de Oia (Pontevedra). Su abuelo materno fue el único que accedió a estudios superiores de farmacia.

Falleció en Buenos Aires el filólogo de gallego-portugués Higinio Martínez Estévez

El filólogo de gallego-portugués Higinio Martínez Estévez falleció en la ciudad de Buenos Aires. Higinio Martínez nació en Buenos Aires, en 1940, y era hijo de gallegos de Santa María de Oia (Pontevedra). Su abuelo materno fue el único que accedió a estudios superiores de farmacia. A los 7 años, sus padres le llevaron al pueblo y esa experiencia le marcó para siempre. Estudió abogacía y letras; se desempeñó como asesor letrado del Banco Español del Río de La Plata y simultáneamente ejerció la docencia en las cátedras de historia de la lengua castellana de introducción a la lingüística y de Filología románica en la Universidad.

En los años 70 funda la Asociación Amigos do Idioma Galega, institución esta que nace al calor de los cursos de idioma Galego-Portugués dictados en el Centro Galego, por el filólogo Higinio Martínez Estévez. Los sábados por la tarde una veintena de alumnos de todas las edades se acercan a aquellas clases; Bernardo Souto, Anxélica Fontenla, Alexandro Castro son los impulsores de esta organización difusora de nuestro idioma. También estaban Denis Conles, Alicia Molinari, Manuel Pedreira, María del Carmen Henríquez Salido, Antonio Pérez Prado, José Abraira, etc.  Aquellos sábados de aprendizaje del ‘Galego-Portugués’ eran casi sagrados para los viejos y jóvenes galleguistas. Frente a una mesa del café de enfrente del Centro Gallego, Souto y Abraira, a veces Tacholas o Prada, charlaban apasionadamente con los hermanos Negreira, con Carlos López y quien les relata esta semblanza, sobre Galicia. Souto hablaba de la poesía existencialista y de su Galiza idealizada, mientras que Abraira, cada tanto, daba un berro contra “castela” y los “españoleiros”.

Desde 1977, enseñó lengua gallega. Comenzó en el Centro Gallego de Buenos Aires. Era un especialista de la lengua gallego-portuguesa. A parte de enseñar gallego, aquellas clases se convirtieron en un punto de reunión de los nacionalistas gallegos. Transcurría por esos años la dictadura de Videla. Tras un cambio en la directiva del Centro, Higinio se queda sin local para dictar las clases. Recuerdo que le gestioné que las diera en la Federación de Sociedades Gallegas, donde yo era el secretario del Ateneo Curros Enríquez, junto a Moncho Portas, Marta Tárela, Antón Santa Marina, etc.

Durante uno de los viajes de Xosé Manuel Beiras a la Argentina, se afilia al BNG, que por aquellos años tenía como presidente honorario al escritor y editor galleguista Arturo Cuadrado.

En sus conversaciones y declaraciones se consideraba como independentista, también como feminista. En la Argentina fue un entusiasta simpatizante de la vicepresidenta Cristina Fernández

Durante doce años dictó cursos de Estudios Célticos en el Instituto Argentino de Cultura Gallega y era invitado con asiduidad a congresos internacionales de Lingüística. Ha publicado: ‘As tribos Calaicas, protohistoria da Galiza á luz dos dados lingüísticos’ (2008); ‘Edición reintegrada según el acuerdo ortográfico de 1990, de los Cantares Galegos de Rosalía de Castro’ (2010). Inéditos: ‘Ensayo de gramática del céltico antiguo común, Livro das etimologías de palabras obscuras’, cuaderno diseñado para los cursos en gallego y numerosas traducciones. Fue columnista del programa radial Galicia emigrantes y recientemente se sumó a la refundación de Irmandade Galega de Buenos Aires.

Enterada de su fallecimiento, Lorena Lores, secretaria de la Federación de Sociedades Gallegas, declaró: “Es una tremenda perdida para la colectividad gallega en la Argentina. Cumplió una misión histórica dibujando la lengua y la cultura gallega.”