El BNG se opone a acabar con el voto rogado, como proponen PP y PSdeG

Reformar la ley electoral (Loreg) que obliga a los residentes en el exterior a rogar el voto para participar en las elecciones autonómicas, generales y europeas que se celebran en España es uno de los objetivos de los dos grupos mayoritarios en la cámara gallega, PPdeG y PSdeG.
El BNG se opone a acabar con el voto rogado, como proponen PP y PSdeG

Reformar la ley electoral (Loreg) que obliga a los residentes en el exterior a rogar el voto para participar en las elecciones autonómicas, generales y europeas que se celebran en España es uno de los objetivos de los dos grupos mayoritarios en la cámara gallega, PPdeG y PSdeG, toda vez que el proceso parece inviable y los resultados tras las citas electorales celebradas después de la última reforma de la Loreg indican una muy baja participación de los emigrantes en la vida política española. “Tras la reforma, solo participó el 4% y habría que conseguir que lo haga al menos un 15%, dijo en declaraciones a ‘La Voz de Galicia’ el portavoz parlamentario del PP en materia de Emigración, Miguel Santalices.
Por su parte, la socialista Marisol Soneira, quien también se muestra partidaria de eliminar el voto rogado, pide que se depure el censo electoral del exterior, ya que su partido advierió de dobles y triples inscripciones de emigrantes en el censo.
La postura de los ‘populares’ y socialistas gallegos contrasta con la del BNG, que se opone a que el 15% del censo que conforman los residentes gallegos en el extranjero no puede condicionar el resultado de los residentes.Reformar la ley electoral (Loreg) que obliga a los residentes en el exterior a rogar el voto para participar en las elecciones autonómicas, generales y europeas que se celebran en España es uno de los objetivos de los dos grupos mayoritarios en la cámara gallega, PPdeG y PSdeG, toda vez que el proceso parece inviable y los resultados tras las citas electorales celebradas después de la última reforma de la Loreg indican una muy baja participación de los emigrantes en la vida política española. “Tras la reforma, solo participó el 4% y habría que conseguir que lo haga al menos un 15%, dijo en declaraciones a ‘La Voz de Galicia’ el portavoz parlamentario del PP en materia de Emigración, Miguel Santalices.
Por su parte, la socialista Marisol Soneira, quien también se muestra partidaria de eliminar el voto rogado, pide que se depure el censo electoral del exterior, ya que su partido advierió de dobles y triples inscripciones de emigrantes en el censo.
La postura de los ‘populares’ y socialistas gallegos contrasta con la del BNG, que se opone a que el 15% del censo que conforman los residentes gallegos en el extranjero no puede condicionar el resultado de los residentes.