La diáspora pierde a Marcial Sánchez, Ernesto Atanes, Esther Vázquez y Daniel Calzón

El año 2017 se cobró la vida de cuatro personas especialmente vinculadas a la colectividad, como el lalinense Marcial Sánchez Gónzález, el capellán ourensano Ernesto Atanes, la escritora argentina, aunque descendiente de gallegos, María Esther Vázquez y el empresario Daniel Calzón.

Marcial Sánchez, expresidente del Centro Lalín, Agolada y Silleda de Buenos Aires, falleció el pasado mes de mayo después de un tiempo hospitalizado. Natural de Anseán, llevaba gran parte de su vida en la diáspora. Este octogenario, directivo del centro dezano y colaborador del Partido Popular, visitó Lalín y su comarca en varias ocasiones y en 2006 le fue impuesta la medalla de oro del Concello de Lalín en una acto celebrado en la capital bonaerense.

Un mes antes había fallecido también en Argentina y como consecuencia de una hemorragia cerebral la escritora María Esther Vázquez, hija de oriundos de Cambados y de Vilanova de Arousa. Destacada cuentista, también era una reconocida biógrafa y una elogiada ensayista. Su trabajo en el Departamento de Extensión Cultural de la Biblioteca Nacional le permitió conocer y entablar amistad con el escritor Jorge Luis Borges, con quien tuvo ocasión de realizar trabajos conjuntos.

El capellán de la colonia española en Londres, Ernesto Atanes, falleció en el mes de julio en su localidad natal de Monterrei (Ourense) a la edad de 74 años. Integrante de la congregación Padres Paules, llevaba 46 años en la capital británica desde donde supo mantener el vínculo con su tiera natal. En el año 2014 fue condecorado con la Medalla de Honor de la Emigración.

El empresario y presidente del Deportivo Español, Daniel Calzón, también se cuenta entre los fallecidos en 2017. Su cuerpo fue hallado en las vías del tren en Monte Grande, al sur del conurbano bonaerense. Su cuerpo fue velado en la sede del club de sus amores.