Becaria de Excelencia, cursa postgrado en Gerontología en la Universidad coruñesa

Diana Benítez: “El máster te cambia la vida; el intercambio cultural en la edad productiva es muy importante”

Una cuarta parte de los alumnos que optaron por las becas de postgrado que oferta la Secretaría Xeral de Emigración para los descendientes de gallegos en el exterior proceden de Venezuela. Para muestra, Diana Benítez Carballeira, quien se trasladó este curso de Tinaquillo a Oleiros con buena parte de su familia para seguir formándose en Gerontología en la Universidad de A Coruña.

Diana Benítez: “El máster te cambia la vida; el intercambio cultural en la edad productiva es muy importante”
Diana Benítez II copia
Diana Benítez Carballeira, con su hija, durante la fiesta del Carnaval.

Una cuarta parte de los alumnos que optaron por las becas de postgrado que oferta la Secretaría Xeral de Emigración para los descendientes de gallegos en el exterior proceden de Venezuela. Entre ellos figura Diana Benítez Carballeira, una joven de 31 años y licenciada en Orientación para mayores en el país bolivariano, quien este curso se trasladó de Tinaquillo a Oleiros con buena parte de su familia para seguir formándose en Gerontología en la Universidad de A Coruña. Su afán por aprender y el amor hacia la tierra de sus abuelos  le animaron a solicitar la beca de la Xunta. 

A Diana Benítez Carballeira le gusta estudiar, formarse. “La preparación para mí es muy importante’, asegura. En Venezuela, donde nació, se licenció en Educación por la rama de Orientación e hizo un máster en Orientación y Asesoramiento, además de haber estudiado dos diplomaturas: Modificación de conducta y Recursos humanos, y haber realizado cursos de medicina china y medicina natural.
    El año pasado buscaba en la página web de la Universidad de A Coruña un máster que le permitiera continuar con su formación y se topó con una agradable sorpresa: el departamento de Emigración de la Xunta convocaba cien becas para descendientes de gallegos en el exterior dispuestos a ampliar sus conocimientos en cualquiera de las tres universidades de Galicia en sectores con proyección laboral dentro de la comunidad autonóma.
    “Me emocioné mucho y decidí optar por la beca”, asegura esta  joven de 31 años, nieta de gallegos –de Oleiros (A Coruña)–, que desde el pasado septiembre estudia postgrado en Gerontología en la Universidad coruñesa. Por ello, ha arrastrado hasta la tierra de sus abuelos a su madre, a su pareja y a lo que más quiere en el mundo: su niña de meses.
    En Galicia tiene hermanos y sobrinos y hasta a sus abuelos maternos, que retornaron después de que a él le diera un infarto. Hombre emprendedor como otros muchos que se decidieron a emigrar, empezó a trabajar como obrero de la construcción en Caracas –participó en la construccion de las Torres del Silencio–, pero con el tiempo abrió una cafetería y una bananera en Tinaquillo, cerca de Valencia.
    Atendiendo a su vocación, su nieta ha dirigido sus pasos por el camino de la gerontología, la rama de la ciencia que se ocupa de estudiar aspectos relacionados con la vejez y el envejecimiento en aquello que afecta al ámbito psicológico, social, económico y cultural. Y Galicia en una de las comunidades autónomas en la que esta especialidad tiene “un gran desarrollo”, ya que de todos es conocido que “la población está cada vez más envejecida”.
    Por eso, entre sus planes de futuro contempla la posibilidad de crear un centro de entrenamiento para trabajar en la prevención del deterioro congnitivo, pero de momento no se quiere aventurar a nada. Su deseo es cumplir con el curso que le ha permitido encontrar una alternativa para seguir formándose.
    “El máster es algo que te cambia la vida”, asegura en relación a las becas de la Xunta, que le parecen una iniciativa “muy bonita” y de la que se beneficia, junto a otros 99 jóvenes de la diáspora, descendientes de gallegos o que habían abandonado la comunidad autónoma en los años de crisis económica en España.
    “Estamos en la edad productiva y este intercambio cultural es muy importante”, añade, al tiempo que asegura que realizar los trámites para poder sumarse a la iniciativa no es nada complicado, ya que desde la Xunta se ofrece mucha orientación al respecto.
    Diana se confiesa “enamorada” del curso de postgrado que ha venido a realizar a Galicia, una comunidad “muy hermosa”, donde “la comida es típica y única” y que también la tiene “muy enamorada”, comenta.
    Junto a las 13 personas que comparten estudios de postgrado con ella en Gerontología, asiste a clases teóricas, prácticas y de investigación impartidas por profesores con una “preparación inmensa”, que, según informa, escriben libros y artículos científicos sobre asuntos gerontológicos que salen publicados en los medios.