La muestra se podrá ver hasta el próximo 15 de octubre

El Consello da Cultura Galega y Emigración llevan a Foz la exposición ‘Inventio Mundi’ sobre la historia de la navegación marítima gallega

La muestra ‘Inventio Mundi’, organizada por el Consello da Cultura Galega (CCG) y la Secretaría Xeral de Emigración puede disfrutarse en el edificio Cenima de Foz, tras la inauguración que tuvo lugar este fin de semana a cargo del secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda; de la presidenta del CCG, Rosario Álvarez; y del alcalde de Foz, Fran Cajoto.

El Consello da Cultura Galega y Emigración llevan a Foz la exposición ‘Inventio Mundi’ sobre la historia de la navegación marítima gallega
Inventio Mundi Foz
Rodríguez Miranda, Ofelia Rey, Rosario Álvarez y Fran Cajoto, durante la inauguración de la exposición.

La muestra ‘Inventio Mundi’, organizada por el Consello da Cultura Galega (CCG) y la Secretaría Xeral de Emigración puede disfrutarse en el edificio Cenima de Foz, tras la inauguración que tuvo lugar este fin de semana a cargo del secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda; de la presidenta del CCG, Rosario Álvarez; y del alcalde de Foz, Fran Cajoto.

Foz tiene una histórica relación con el mar, de ahí que fuera una parada relevante en la itinerancia de ‘Inventio Mundi’, un proyecto expositivo del Consello da Cultura Gallega (CCG) con la colaboración de la Secretaría Xeral de Emigración. Esta muestra relata una parte de la historia de la navegación marítima gallega y que comienza con el comercio con las Islas Molucas. La muestra, instalada en el edificio Cenima de Foz, puede verse hasta el próximo 15 de octubre.

Una de las primeras noticias documentadas que se registran en el puerto de Foz es del año 1634 cuando el cartógrafo portugués Pedro Teixeira habla de este puerto sito a tres leguas de Ribadeo en su libro ‘Descripción de España y de las costas y puertos de sus reinos’. De esta época es de la que habla ‘Inventio mundi’, la muestra que recoge una parte de la historia de Galicia que se desconoce, que permaneció prácticamente invisibilizada y de la que existen pocos documentos y materiales. La exposición fue inaugurada en un acto que incluyó una visita guiada a cargo de la comisaria, Ofelia Rey Castelao.

Una de las grandes fortalezas de esta muestra está en el relato, en explicar en poco más de treinta paneles una historia de la navegación gallega que arranca en ese interés comercial con las Islas Molucas y finaliza en el siglo XVII, cuando cambian las formas de navegación. Pero también está en reconocer esa historia de navegación que llegó hasta nuestros días a través del imaginario popular y que recoge nuestra literatura. La muestra se gestó en 2019 cuando se quiso mostrar cómo le afectó a Galicia la primera circunnavegación del planeta, en el quinto centenario de la salida de la expedición Magalhães/Elcano que completaría la primera circunnavegación del planeta. Se inauguró en el Museo de Pontevedra y luego inició su itinerancia por A Coruña, Ferrol y más recientemente en Tui y Santiago.

La Galicia navegante en el imaginario literario

La posición atlántica de Galicia es fundamental para comprender la especificidad de la cultura gallega. Por eso, a través de ‘Inventio mundi’ también se recupera cómo se mantuvieron en el imaginario popular los hechos históricos. En la literatura gallega medieval, el Atlántico es el Mar Maior, cantado por Paio Gómez Chariño, el poeta almirante sepultado en la iglesia de San Francisco de Pontevedra, la Boa Vila, puerto importante todavía a fines del siglo XV. Pero hay más, la historia del Colón pontevedrés; el Fernando de Magalhães que nació en la aldea de Magaláns, en la misma ría; pero también en la literatura contemporánea en obras como ‘O triángulo inscrito na circunferencia’, de Víctor Freixanes, entre muchas otras aportaciones. Una conexión que también está presente en la muestra en uno de los paneles.

La navegación histórica

El relato de la navegación gallega comienza con la epopeya de Magalhães, que descubre una nueva ruta para ir a las Islas Molucas, la de las especias, pero sin tener que pasar por los territorios adjudicados a Portugal en el Tratado de Tordesillas (1494). Como es sabido, Magalhães murió en la ruta pero regresó Elcano, que intentó explorar esa nueva ruta. Por aquel entonces Carlos V no tenía interés en reforzar el comercio de Sevilla con América y aprovechó las circunstancias políticas para crear en A Coruña una casa de contratación (de la que no queda resto ninguno). Se inicia así un intento de explotar el mercado con América desde Galicia. Esa nueva vía político-marítima se concretaría en un proyecto de colonización y cinco expediciones, de las que sólo se hicieron cuatro.

La exposición da cuenta de esos cuatro viajes, del tipo de embarcaciones empleadas y de los nombres propios de sus promotores y ejecutores. “Las expediciones fueron un auténtico fracaso en cuanto a lo que se pretendía perseguir (abrir una vía de comercio con las Molucas sin tener que depender de Portugal), en las que murieron muchísimos hombres (muchos de ellos gallegos), en las que no se obtuvo ningún beneficio” explica Ofelia Rey. Pero, al mismo tiempo, la comisaria reconoce que fueron muy positivas vistas con ojos de hoy. “Nos permitió ver las prospecciones geográficas, el cartografiado de la costa y un relato de una tentativa truncada de un peso relevante de Galicia en el comercio con las Américas” explicó.

La primera de las expediciones tuvo lugar en 1524, que es cuando sale del puerto de A Coruña la carabela ‘Anunciada’. Al frente está Estevão Gomes, que busca un paso entre el Atlántico y el Pacífico y abrir de este modo una alternativa a las Molucas por el norte. Aunque fracasó en su intento, recorrió la costa americana desde Terranova, la Tierra de los Bacalaos, hasta Florida.

La segunda fue la de García Jofre de Loaysa, que arrancó el 24 de julio de 1525 siguiendo la ruta tradicional. A pesar de que salió una armada de siete naves, once años después solo dos docenas de superviventes regresaron a Europa.

En 1527 salió desde el cabo de Fisterra la tercera de las expediciones. Tres barcos capitaneados por Diego García de Moguer, un experimentado marino. Nunca llegó a su destino, acabó explorando el río Paraná y el Paraguay y volvió a España por Sevilla sin cumplir su mandato.

La cuarta y última expedición fue la de Simón de Alcazaba, navegante portugués al servicio de la Corona de Castilla. En palabras de la comisaria, “fue un fiasco incluso antes de partir porque este navegante aprovechó todo su mando para defraudar a Hacienda”.

En esta historia de la navegación sobresalen varias figuras gallegas como la de Fernando de Andrade (1477-1540), hombre clave y siempre presente en los proyectos que relacionaron Galicia con la empresa oceánica. Otro nombre que tener en cuenta es el de Gómez Pérez das Mariñas, que tuvo importantes iniciativas náuticas en el Pacífico. Y, por supuesto, Sarmiento de Gamboa, que fue muy prolífico en relatos de alto interés histórico y una figura fundamental para entender la cartografía posterior.