El Centro Galicia de Buenos Aires celebró el Día de Galicia, del Apóstol Santiago y su 35° aniversario

En el marco de los festejos por el Mes de Galicia, el 24 de julio pasado, el Centro Galicia de Buenos Aires celebró la primera edición de la Fiesta de la familia de la asociación, coincidiendo con los festejos por el Día de Galicia y del Apóstol Santiago.

En la sede céntrica de la institución, unos 170 socios, directivos  y exdirectivos compartieron una cena en la que se otorgó, también por primera vez, una distinción especial a Federico Trillo, el mejor promedio en cultura y lengua gallega del Instituto Santiago Apóstol, en el ciclo 2013.

En un homenaje sentido, los directivos le entregaron un pergamino y una medalla de plata por su “participación sobresaliente”. “En particular –apuntó el presidente de la asociación, Agustín Diz­– valoramos su altísimo desempeño, aún habiéndose incorporado más tarde al colegio, ya que lo hizo en el nivel secundario, y no pertenecer totalmente al entorno del colectivo”. “Hay lazos afectivos y culturales, pero no consanguíneos”, avanzó y recordó que Trillo, el año pasado, fue el autor de una nota que se publicó en diarios de allá y de Buenos Aires cuando ocurrió el accidente de tren en Angrois (Santiago de Compostela).

“Emociona –ahondó- por su identidad con Galicia”. “No hace falta estar enlazado totalmente a un país para identificarse con él”, dijo y concluyó: “no tiene raíces  en Galicia pero se siente gallego de alma”.

Diz valoró, asimismo, que estuvieran los expresidentes de la asociación – José López Pin, Manuel Peleteiro Pérez, Rafael Patiño Rogel y Jose María Vila Alén- “como guía y referentes”.

Por otra parte, la fiesta aniversario, que tuvo lugar el sábado 26 de julio por la noche,  reunió también en la sede centro a cerca de quinientos invitados, entre los que se contaron el cónsul general, Pablo Barrios; el ministro consejero de la Embajada, Pedro Sánz; el consejero de Empleo y Asuntos Sociales de la Embajada, Santiago Camba, los expresidentes del centro y  casi un centenar de directivos y representantes de entidades hermanas.

Poco antes de la cena, en el salón Valle Inclán del Centro Galicia de Buenos Aires, Laureano López ofreció un recital en el que hizo un recorrido por canciones de la década de los años 60 y 70 a los que sumó temas de su autoría referidos a la emigración. 

Para comenzar el banquete, la orquesta completa de Costa Brava interpretó los Himnos de Argentina y España y los gaiteros de Sete Netos, dirigidos por Alberto López, el Himno gallego.

Luego de esta apertura formal, el primero en tomar la palabra fue Agustín Diz, quien dio la bienvenida a los presentes y destacó la importancia del trabajo mancomunado entre las asociaciones de la colectividad. En esta línea, también fueron las palabras del consejero de Empleo de la Embajada quien abogó porque las instituciones del colectivo “aúnen esfuerzos para no diluirse”.

Camba recordó que el gobierno gallego también viene trabajando en este sentido para promover la continuidad de las sociedades.

Por su parte, el Ministro Consejero hizo llegar un saludo cálido y afectuoso del embajador a todos los presentes y el cónsul general anunció que en breve finaliza su período al frente de la oficina consular más grande del país, en el exterior.

Durante la fiesta, además, la Sociedad de Finisterre de Argentina entregó a los directivos del Centro Galicia una plaqueta conmemorando su  35° Aniversario y los cuerpos de baile y música de la institución ofrecieron un espectáculo folklórico gallego.

La agenda de actividades organizadas por la asociación para celebrar el Mes de Galicia finalmente concluyó el domingo 27 de julio con una ‘romería de invierno’, celebrada en el campo de deportes del Centro Galicia, en Olivos.

“Nosotros tratamos de celebrar las fiestas de acuerdo a cómo se festejan en Galicia pero con la dificultad de que estamos en otro hemisferio y cuando allá es verano, acá es crudo invierno”, explicó el presidente del Centro Agustín Diz quien apuntó también que la romería de julio “es simbólica”.

A partir de la una de la tarde, en el salón cubierto ‘El Nacional’, el padre Tomás Morea celebró una misa y luego acompañó la procesión que se realizó por las instalaciones con la imagen de Santiago Apóstol. Es la única vez en el año que la imagen sale en procesión y el año próximo, adelantó Diz, “posiblemente” saquen el santo a la calle y vayan en procesión hasta la iglesia San Pío XII,  para oficiar la misa allí.