El autor hace crítica social, en verso, partiendo de noticias publicadas en la prensa

La Casa de Galicia en Madrid acogió la presentación del libro ‘Epigramas [2015]’ del coruñés Ramiro Facal

El poeta y economista coruñés Ramiro Facal presentó en la Casa de Galicia de Madrid su obra ‘Epigramas [2015]’, en la que el autor hace crítica social, en verso, de lo que acontece en España y en el resto del mundo partiendo de noticias publicadas en la prensa española de ámbito nacional, sobre las que cada día elabora un epigrama o composición poética breve y aguda que expresa un motivo festivo o satírico.

La Casa de Galicia en Madrid acogió la presentación del libro ‘Epigramas [2015]’ del coruñés Ramiro Facal
Un momento de la presentación, con público
Un momento de la presentación del libro en la Casa de Galicia.

El poeta y economista coruñés Ramiro Facal presentó en la Casa de Galicia de Madrid su obra ‘Epigramas [2015]’, en la que el autor hace crítica social, en verso, de lo que acontece en España y en el resto del mundo partiendo de noticias publicadas en la prensa española de ámbito nacional, sobre las que cada día elabora un epigrama o composición poética breve y aguda que expresa un motivo festivo o satírico.

En la presentación de la obra, editada por Huerga & Fierro Editores, además del autor, estuvieron presentes el delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa de Galicia, José Ramón Ónega López; el hijo del autor, el poeta, director de teatro y dramaturgo Darío Facal; el periodista y escritor Carlos G. Reigosa; y el editor Antonio J. Huerga.

En su intervención, Ónega resaltó que la obra se ha hecho a lo largo de todo un año, ‘día a día’, a epigrama diario, sobre una selección de noticias destacadas y presentó a los intervinientes en el acto con especial detenimiento en el autor, Ramiro Facal. De él destacó cómo, después de una exitosa carrera como economista, ha retomado la vocación de poeta que cultivó en su juventud y a lo largo de sus estudios y que lo ha hecho con ahínco y utilizando el verso “como arma arrojadiza contra todo y contra todos, tanto para la crítica como para la alabanza”.

Antonio J. Huerga alabó el esfuerzo de Facal en hacer las “crónicas en verso” que recoge el libro sobre temas puntuales aparecidos en la prensa y apreció que la valoración que puede hacer un editor sobre una obra se muestra en el hecho mismo de haberla publicado. Recordó asimismo que su editorial, ya de larga trayectoria en España, siempre apostó por los autores emergentes, sin dar la espalda a los consagrados. Entre los primeros se encontraron precisamente los presentadores del libro, Carlos G. Reigosa, Darío Facal y José Ramón Ónega, en sus primeros contactos con la literatura.

Carlos G. Reigosa valoró que “lo que hay en este libro es fácil de decir, muy fácil de contar, pero es muy difícil de hacer. Porque la aparente sencillez de un epigrama, cuando uno lo lee, oculta la enorme exigencia que entraña su composición poética. Cuesta mucho atinar con la palabra, con la rima, con el verso y, al cabo, con la idea, que ha de ser siempre sugerente y clara, pero también vigorosa y contundente. Porque sólo así llamará nuestra atención”. “Los epigramas de Ramiro Facal cumplen estos requisitos y se inscriben en esa tradición que se forja en la Grecia clásica y que, como un largo río de talento, llega hasta hoy, para depositarse en este libro”, añadió, considerando que esta obra “es una buena muestra del talento acumulado” y subrayando que “los epigramas de Ramiro Facal nacen de la realidad de cada día”.

Darío Facal improvisó sobre la figura de su progenitor, como persona y padre, con especial referencia a la influencia que a través de la educación ha tenido en él, en su percepción de las cosas y maneras de enfrentarse a la vida. “A él debo todo lo que soy”, afirmó, asegurando asimismo que los elogios que le dedicó los hacía “con ecuanimidad” y desde “una edad que podríamos decir encarrilada, dentro de lo que se pueda encarrilar en los momentos actuales”.

Por su parte, Ramiro Facal recordó que su afición a la poesía nació “durante mi internado en los Salesianos de A Coruña y continuó durante mi época universitaria en la Universidad Complutense de Madrid”, donde estudió Ciencias Económicas. “Luego la vida profesional y sus compromisos, ha conseguido alejar la vena poética de la rutina diaria. Ya alejado de la vida laboral cotidiana, resurgió de nuevo, pero de una forma caótica. Un día surgió en mí la idea de llevar a cabo este proyecto, leyendo los epigramas de mi amigo (ya fallecido) Francisco Liguori (Pancho para los amigos), gran abogado, gran epigramista y gran mexicano, a quien dedico esta obra”, expuso.

“Para implantar un poco de orden en mis pensamientos, decidí iniciar el proyecto de hacer un epigrama todos los días, mientras la cabeza aguantase, sobre una noticia que llamara mi atención, pero no funcionaba ya que la pregunta de todos los que me leían siempre era la misma: ¿qué quieres decir? o ¿a qué te refieres? Y ahí surgió el actual guión: selecciono la noticia de la portada de los diarios ‘El Mundo’, ‘ABC’, ‘El País’ o ‘La Razón’ y sobre ella intento explayarme. Ellos me dan el pie y yo solo pongo el estribillo”, explicó. Tomó como punto de partida el inicio del año 2015 para ir escribiendo día a día y ver hasta dónde era capaz de llegar: “Me fijaba metas nuevas según iba completando las que me había propuesto anteriormente y, ‘día a día’, ‘verso a verso’, llegué hasta finalizar el año 2015”.