La artista coruñesa ofrece en esta muestra un amplio conjunto de obras

La Casa de Galicia en Madrid acoge la muestra ‘Kontrakorriente’, de la multidisciplinar Pilar Santos

Las salas A y B de la Casa de Galicia en Madrid acogerán hasta el día 26 de este mes la exposición de pintura y escultura ‘Kontrakorriente’, en la que la artista coruñesa afincada en Madrid Pilar Santos, capaz de expresarse en múltiples y variadas manifestaciones incluyendo la música (piano, contrabajo, canto...), ofrece en esta muestra un amplio conjunto de obras.

La Casa de Galicia en Madrid acoge la muestra ‘Kontrakorriente’, de la multidisciplinar Pilar Santos
Una joven observa los minuciosos detalles de una de las obras de Pilar Santos realizados con pluma sobre acrílico
Una joven observa los minuciosos detalles de una de las obras de Pilar Santos realizados con pluma sobre acrílico.

Las salas A y B de la Casa de Galicia en Madrid acogerán hasta el día 26 de este mes la exposición de pintura y escultura ‘Kontrakorriente’, en la que la artista coruñesa afincada en Madrid Pilar Santos, capaz de expresarse en múltiples y variadas manifestaciones incluyendo la música (piano, contrabajo, canto...), ofrece en esta muestra un amplio conjunto de obras –escultopinturas– que destacan por su color, inspiración, creatividad, composición, trazos, humor, sorpresa, ternura...

El acto de inauguración corrió a cargo del coordinador de Actividades Culturales de la Casa, Ramón Jiménez, quien lo hizo en nombre del delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega. En sus palabras, Jiménez destacó las amplias y múltiples capacidades de la autora, quien además de pintora y escultura también es ceramista, profesora de arte y de música (toca piano, contrabajo y canta). “De hecho, su pincel es musical”, dijo, y, así, “las esculturas que ha traído a la Casa, en la sala B parecen además de un bosque de maravillosos y poderosos tótems, un auditorio de música”. Santos ofrece en sus “esculturas pintadas, o escultopinturas si lo prefieren, ligeras y verticales, aéreas como flautas angelicales que a mí me sugieren los tubos de algún órgano naufragado cuando interpretaba a Bach y que Pilar ha rescatado para devolverlos, si bien reconvertidos a otra dimensión, a su cometido de transportar el espíritu. Sí, tubos sonoros que parecen mecerse en el largo horizonte de nuestra mirada como espigas al viento”.

Y añadió que “Pilar Santos ha jugado con líneas, volúmenes, colores y texturas, fruto de su curiosidad hacia lo desconocido, 20 años después de su primera exposición en nuestras instalaciones. Y es que fue exactamente hace 20 años, en febrero de 1997, cuando nos sorprendió con una exposición de pintura, titulada ‘El hilo de Ariadna’, en la que había también música y en la que sobre todo llamaban la atención las setas tan divertidas y desenfadadas que pintaba. Desde entonces Pilar ya fue para mí, para siempre, la pintora de las setas. Es por lo tanto una satisfacción verla ahora regresar, qué casualidad que otra vez en febrero, con estas nuevas obras que la rejuvenecen, mágicas como flautas llovidas del cielo de su imaginación y de su consagración como artista incansable, entre las que todavía se puede encontrar alguna seta para recuerdo de los viejos tiempos”.

Por su parte, Pilar Santos explicó cómo surgió este trabajo, inspirándose en un tubo redondo de cartón que encontró cuando estaba dando un paseo. “De aquí tiene que salir mi nuevo trabajo pictórico”, se dijo, y, tras un año y medio de encierro y con la fuerza de su entusiasmo, convirtió el tubo alargado y alto en arte. Y lo explica: “En mis difíciles esculturas y con lápiz en mano cojo un grafito y comienzo a dibujar y medir los bocetos para plasmarlos en el cuadro (como en las teclas musicales) y crear una larga gama de colores que plasmo sobre los soportes que me invento, recordando mis propias vivencias, viajes, pintores, lugares… principalmente museos auditorios y un montón de cosas más, de ahí sale el amor que siento por dos almas gemelas como son la pintura y la música dentro de un profundo silencio, y esfuerzo mental”. En otro momento mostró sus deseos de que “Ojalá se conocieran las miles de horas que uno dedica a un arte tan poco protegido para poder vivir de él dignamente”.

Y concluyó ya pensando en la próxima muestra. “El trabajo ha sido apasionadamente enorme y por mi cabeza ya está rondando la próxima exposición, que como todas será muy diferente. Espero hacer formatos más fáciles y menos costosos… ¡así es el mundo del arte!”, exclamó.

La exposición, cuyas obras ocupan las salas A y B del edificio, podrá verse hasta el 26 de febrero, en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 horas los días laborables. Domingos y festivos: de 10 a 14 horas.