Tribuna Abierta de Ángel Capellán

Casa Galicia en marcha: Día de las Letras Gallegas y presentación del libro de Carrascal

Sin ánimo de minusvalorar la labor que realizan media docena de centros españoles en la zona de Nueva York y New Jersey, es necesario resaltar que Casa Galicia de Nueva York es un centro muy dinámico, con numerosas actividades, con un nutrido número de socios (alrededor de mil), y amplia participación de los mismos.

Casa Galicia en marcha: Día de las Letras Gallegas y presentación del libro de Carrascal
 Ángel Capellán.
Ángel Capellán.

Sin ánimo de minusvalorar la labor que realizan media docena de centros españoles en la zona de Nueva York y New Jersey, es necesario resaltar que Casa Galicia de Nueva York es un centro muy dinámico, con numerosas actividades, con un nutrido número de socios (alrededor de mil), y amplia participación de los mismos. Sus grupos de gaitas y danzas (de mayores, jóvenes y pequeños) son ya de gran abolengo. Su coro de hombres y mujeres, con unas 35 voces, es también uno de sus grandes logros y su fama ha sobrepasado el ámbito de Nueva York con actuaciones en Washington DC y en la zona de Boston. 

Una gran promesa de futuro es que sus socios jóvenes se mueven, se comprometen, y actúan. Prueba de ello es que en las recientes elecciones de Presidente y Junta Directiva salió elegido directivo del centro Marcos Roel, un joven de 35 años, hijo de gallegos de larga participación en Casa Galicia, empresario, y gallego neoyorquino cien por cien. Su liderazgo joven está teniendo ya resultados muy positivos. Y los proyectos que tiene (algunos son todavía top secret pero de gran interés cultural) prometen un mandato muy activo.

Y por cierto, el que escribe, socio también, siendo riojano de buena cepa, se siente muy en casa en esta Casa Galicia. Y así lo son también otros socios españoles de varias regiones, incluyendo su ya destacado director del coro, el catalán Albert Carbonell.

Día de las Letras Gallegas

Esta vez, aunque mi gallego es no existente, decidí asistir a la celebración del Día de las Letras Gallegas. Y aseguro que entendí el gallego casi tan bien como el castellano de La Rioja. Los platos más nutridos (amén de los de chorizo y empanadillas) eran la conferencia de Pablo García, la actuación del coro, y la de las gaitas.

Pablo disertó sobre la obra del escritor que este año era objeto de homenajes y conferencias en todo el mundo gallego, Roberto Vidal Bolaño, dramaturgo, director y actor de teatro. Por su parte, Pablo es un joven profesor gallego que da clases en el Centro Graduado de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y en Hunter College, precisamente dos instituciones donde llevó a cabo su carrera académica un eximio hombre de letras gallego, don Emilio González López. La presentación que nos hizo sobre la corta vida del escritor Vidal Bolaño fue diáfana e ilustrativa.

El grupo de gaitas esta vez era precisamente el grupo de jóvenes, una buena prueba de la vitalidad de esta Casa Galicia, y de la continuidad de sus tradiciones. Les siguen de cerca los pasos a los veteranos gaiteros de este centro.

Qué menos podemos decir que el plato más fuerte fue la actuación del Coro de Casa Galicia. Atención, que aquí no hablamos de aficionados sino de probados profesionales bajo la diestra batuta de
Albert Carbonell. Interpretaron tres grupos de canciones gallegas con delicada maestría.

Completó la celebración una Ofrenda Floral con participación de pequeñitos y niños.

Presentación del libro de Carrascal La Batalla de Gibraltar

Pocos días después de esta celebración, el Comité Cultural, presidido por Pilar Mergal, organizó un acto para presentar el libro más reciente de José María Carrascal, La Batalla de Gibraltar. Por cierto, el tema estaba muy al día, pues aparte de esa larga batalla que ya dura 300 años, estaba saltando a las páginas de los periódicos la minibatalla futbolística de un supuesto equipo nacional de Gibraltar (vamos, diríamos, qué nación y qué equipo nacional). Lo curioso es que nada menos que el New York Times que parece que no le quedaban en el tintero otros temas más importantes que tratar, tuvo un largo artículo sobre el tema de esa batalla futbolística, mencionando de paso y someramente el problema de mucho más envergadura, la polémica de Gibraltar, España y Gran Bretaña. Y cómo no, en esto sí, con razones bien sobradas, citaban como autoridad en la polémica a Carrascal.

Tras de la presentación del acto por el joven presidente de la Casa Galicia, Marcos Roel, el que escribe hizo una pequeña presentación de la personalidad periodística, televisiva y literaria de Carrascal.

Carrascal hizo una amplia disertación del tema que ocupa su libro y sobre el cual pocos pueden hablar hoy día con más autoridad que él.

Lo mejor de los libros de Carrascal es que se leen sin esfuerzo. Tanto en sus libros como en su conferencia, se comunica con el público con un estilo íntimo, cordial, caluroso, como quien nos está hablando extensamente en una noche de tertulia, sobre un tema que no puede menos que apasionarnos al escucharle, porque sabemos que lo conoce a fondo, estamos convencidos que si hay alguien experto en el mismo, es él.  

Y así fue su conferencia. Quién duda que Carrascal es un gran conocedor del tema pues siguió todas las negociaciones en las Naciones Unidas, día a día, durante los años de Fernando María Castiella y de Piniés, cuando él era corresponsal del ABC en Nueva York, cuando el tema estaba más al rojo vivo.

Según la impresión que me comunicó Pilar Mergal, la gente quedó con ganas de más. Y parece ser que este será un primer salvo para otras actividades culturales que tendrán lugar en el otoño en Casa Galicia. Esperemos que así sea.