Vinos y licores, carnes, lácteos, frutas, verduras y pan ostentan los sellos de calidad con que se premia al agro gallego

Del campo a la mesa, las 35 joyas agroalimentarias de Galicia

La excelencia en productos alimentarios es una de las cualidades que distinguen a Galicia. La comunidad autónoma puede presumir de contar con hasta 35 productos de calidad, amparados por sus correspondientes sellos de denominación de origen o indicación geográfica protegida. 
Del campo a la mesa, las 35 joyas agroalimentarias de Galicia
20.Tarta de Santiago
La Tarta de Santiago es la modalidad de dulce más típica de Galicia.

La excelencia en productos alimentarios es una de las cualidades que distinguen a Galicia. La comunidad autónoma puede presumir de contar con hasta 35 productos de calidad, amparados por sus correspondientes sellos de denominación de origen o indicación geográfica protegida. Su amplia despensa abarca, en el caso del medio rural, desde los productos lácteos y las carnes hasta postres tan emblemáticos del noroeste como la tarta de Santiago, pasando por vinos, aguardientes, mieles, panes, castañas o productos de la huerta, entre ellos, de manera destacada, varias clases de pimientos. Miles de personas se acercan cada año a Galicia atraídos por su tradición, cultura y riqueza paisajística y también por su tradición culinaria.

La Comunidad gallega no se entiende sin su gastronomía y, de hecho, ésta constituye uno de los principales atractivos de su amplia oferta turística. Así, los visitantes acuden a Galicia atraídos, entre otras cosas, por sus manjares culinarios, lo que se convierte en una de las grandes motivaciones para su viaje.

Estas producciones del campo gallego se han visto potenciadas en los últimos años de forma cualitativa y cuantitativa gracias a la dinamización de los conocidos como productos de calidad, amparados y protegidos por la Consellería do Medio Rural de la Xunta. Se trata de recursos alimentarios que constituyen una de las mejores herramientas de las que dispone el medio rural de esta Comunidad para asegurar su futuro, emprender nuevas vías de desarrollo e, incluso, reinventarse.

En este sentido, la tradición y la modernidad se dan la mano a través del fomento, ordenación y promoción de la calidad agropecuaria. Una tarea que en Galicia corresponde a la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal). Este organismo, dependiente de la Consellería do Medio Rural, se centra tanto en la defensa de esa excelencia como en aspectos relacionados con la investigación, la innovación y el desarrollo, por un lado, y con la formación, por otro.

De esta forma, una sola agencia agrupa todas las competencias de la Xunta en materia de calidad alimentaria. Esto permite una gran agilidad a la hora de impulsar la mejora constante de estas producciones, así como su promoción en los diferentes mercados, partiendo siempre del enorme prestigio que alcanzan, tanto dentro como fuera del territorio nacional. Se trata, por lo tanto, de consolidar esa magnífica posición de la marca “Galicia” en todo lo relativo a la producción agroalimentaria.

Proyección internacional

A lo largo de la historia y hasta épocas relativamente recientes, el sector alimentario gallego se ha caracterizado por el autoconsumo, con producciones de pequeñas dimensiones y de alcance limitado y, por ese motivo, con un reducido impacto económico. 

Con la puesta en valor de los productos de calidad, a través de las denominaciones de origen protegidas (D.O.P) y de las indicaciones geográficas protegidas (I.G.P.), los productos gallegos han alcanzado una nueva dimensión, más competitiva en el mercado, atractiva para el consumidor y con todas las garantías de que el producto que se ofrece ha pasado rigurosos controles de calidad, como muestra de su especial cuidado en el proceso de producción y comercialización.