Camba se reunió con la presidenta del Centro Gallego de Buenos Aires y el interventor del Inaes

A pocos días de que se conozca la resolución del juez sobre el concurso de acreedores de la Fundación Galicia Saúde, el titular de la cartera gallega de emigración, Santiago Camba, aseguró que la administración autonómica continuará “arrimando el hombro” y “acompañando al Centro Gallego de Buenos Aires”. En esta dirección, adelantó también que la Xunta, en un esfuerzo presupuestario, hará frente a sus compromisos pagando a proveedores y a la AFIP.

Durante su estancia en la capital argentina, el secretario xeral de Emigración de la Xunta, Santiago Camba, se reunió con el coadministrador e interventor del Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social –organismo del Estado argentino encargado de legislar, controlar y promover la economía social con respecto a Cooperativas y Mutuales–), Carlos La Blunda, y la presidenta en ejercicio del Centro Gallego de Buenos Aires, Marta Donsión, para conversar, una vez más, sobre la situación de la institución.

Al término de este encuentro –en el que también estuvieron presentes el delegado del Gobierno gallego en Argentina, Alejandro López Dobarro, y algunos miembros de la Junta Directiva de la entidad–, Santiago Camba se mostró esperanzado con el rumbo que está tomando el Centro y señaló que “si bien todavía no se puede decir que goza de buena salud, da la impresión de que comienza a atisbarse la salida, que hay una luz al final del túnel”.

Además, el responsable de la cartera gallega de Emigración declaró que el Gobierno autonómico “ve con buenos ojos” la implicación del gobierno local, a través de la intervención del Inaes, en la problemática del Centro Gallego de Buenos Aires, porque la entidad, sostuvo, además de ser una asociación gallega, es una sociedad civil argentina.

Ante un reducido grupo de periodistas, el martes 18, Camba recordó que hace cuatro años, cuando el PP asumió el gobierno autonómico, encontró que la Fundación Galicia Saúde arrastraba una deuda de 130 millones de pesos (22 millones de euros aproximadamente). Una deuda generada como consecuencia, dijo, de una gestión, “por lo menos, inadecuada”. “Posiblemente –avanzó–, por estar al frente de la delegación de la Fundación personas de cierta ineptitud gerencial, como la anterior consejera de Sanidad o el señor Oroña Marcote”.

El secretario xeral indicó, asimismo, que la Xunta de Galicia presentó a la Fundación Galicia Saúde en concurso de acreedores, en un “ejercicio de responsabilidad”, “porque de lo contrario –precisó– se les podría haber imputado responsabilidades civiles, patrimoniales y hasta penales”. Sobre este punto, además, valoró muy especialmente la labor del delegado del Gobierno gallego, Alejandro López Dobarro, que fue quien llevó adelante las gestiones de homologación del concurso que contemplaron, entre otras cosas, negociaciones con la AFIP y más de 190 acreedores de la Fundación.

Finalmente, comentó que la Xunta había previsto la posibilidad de garantizar la atención sanitaria de los socios del Centro (unos 10.000 socios, 4.000 de los cuales son gallegos) en caso de que la entidad cesara la prestación de servicios, pero que ven con satisfacción que el Centro Gallego esté dejando atrás “una fase crítica” y restableciendo sus prestaciones sanitarias.