Su estancia en la Comunidad las afianza en la idea de solicitar una beca BEME

Bárbara Beatriz Blanco y Eduarda de Sousa, dos jóvenes brasileñas que sueñan con ser médicos y ejercer en Galicia

Bárbara Beatriz Blanco Matías y Eduarda de Sousa Días son dos brasileñas con ascendientes gallegos dispuestas a aprovechar estos días la oportunidad que les brinda la Secretaría Xeral de Emigración de participar en el programa para jóvenes ‘Conecta con Galicia’, que les permite conocer la región tanto en el interior como en la zona de costa. 

Bárbara Beatriz Blanco y Eduarda de Sousa, dos jóvenes brasileñas que sueñan con ser médicos y ejercer en Galicia
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Eduarda de Sousa –a la izda.– y Bárbara Beatriz Blanco, en la Plaza del Obradoiro.

Bárbara Beatriz Blanco Matías y Eduarda de Sousa Días son dos brasileñas con ascendientes gallegos dispuestas a aprovechar estos días la oportunidad que les brinda la Secretaría Xeral de Emigración de participar en el programa para jóvenes ‘Conecta con Galicia’, que les permite conocer la región tanto en el interior como en la zona de costa. 

Ambas se muestran muy compenetradas en este viaje, con el que han podido realizar ya el Camino de Santiago desde Sarria hasta la capital compostelana. Tras esta experiencia por el interior de Galicia, le llega al turno a la zona de costa, en Bergondo (A Coruña), donde tienen oportunidad de realizar actividades al aire libre en la playa, rodeadas de un entorno singular al lado del mar. 

Bárbara reside en Salvador de Bahía, donde tiene contacto con la sociedad Caballeros de Santiago, y fue gracias a su familia que tuvo ocasión de conocer este programa para jóvenes del departamento de Emigración de la Xunta, al que no dudó en sumarse. Por eso, anima a otros jóvenes de Bahía con ascendientes gallegos a que se inscriban y participen de la iniciativa, porque “es una experiencia buena”, asegura.

Eduarda califica estos días igualmente de muy recomendables, porque les permite a los jóvenes descendientes de la diáspora gallega “estar en contacto con la cultura propia”. Además, añade, se disfruta del “compañerismo” que emana de la aproximación entre jóvenes de “países distantes”.

A sus 18 y 20 años, respectivamente, ambas sueñan con ser médicos y poder ejercer su profesión en el lugar de donde provienen sus familias. Para ello, una vez finalizados sus estudios en Brasil, se proponen solicitar una beca de las que oferta la Xunta para los gallegos en el exterior o los descendientes de los emigrantes con carrera, con el objeto de que puedan completar su formación en Galicia; una comunidad autónoma que adolece de serios problemas demográficos, tanto por la disminución de la natalidad como por la salida de mano de obra hacia el exterior –lo que se ve agravado en las zonas del rural–, y que busca incentivar la llegada de jóvenes y personas de mediana edad a la región.

Su paso por el noroeste peninsular estos días las afianzó en su idea de implementar su currículum en Galicia, porque la experiencia está resultando “buena”, asegura Bárbara, y la región goza de una cultura “muy rica”, añade Eduarda.