FUE TAMBIéN HOMENAJEADO EL EMPRESARIO MEXICANO CARLOS SLIM

La Asociación Día de Galicia en Asturias impone su insignia de oro y carné de socio de honor a Miranda

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el empresario Carlos Slim fueron homenajeados por la Asociación Día de Galicia en Asturias con la imposición de la insignia de oro y el carné de socio de honra de la entidad, en un acto que tuvo lugar en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, justo después de la tradicional misa en la Catedral capitalina asturiana.

La Asociación Día de Galicia en Asturias impone su insignia de oro y carné de socio de honor a Miranda
Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo1
Un momento del acto en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo.

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el empresario Carlos Slim fueron homenajeados por la Asociación Día de Galicia en Asturias con la imposición de la insignia de oro y el carné de socio de honra de la entidad, en un acto que tuvo lugar en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, justo después de la tradicional misa en la Catedral capitalina asturiana.

La imposición al secretario xeral se debe, según la organización, a su importante trabajo por reforzar los lazos entre las comunidades asturiana y gallega. En cuanto a Slim, empresario muy influyente en México y una de las personas con mayor capital del mundo, está fuertemente vinculado con la diáspora de ambas comunidades.

En su alocución a los presentes, Miranda agradeció la recepción de la insignia y carné, e hizo público su compromiso por “hacerse merecedor, también en el futuro” de estas distinciones. Destacó que el Camino de Santiago del Norte, que discurre a escasos metros del lugar donde se celebró el acto, “generó a lo largo de los siglos sinergias fundamentales sin las que no podemos entender el desarrollo de Asturias ni de Galicia, y que contribuyeron a un eficaz entendimiento entre nuestros pueblos. Ese entendimiento, ahora reforzado con vías y medios de transporte y comunicación mucho más eficaces, instantáneos a veces, se refuerza año tras año gracias a la decidida voluntad de las respectivas poblaciones por profundizar en este vínculo de hermandad”.

El secretario xeral de Emigración también recordó que Galicia cuenta con sus hijos en la diáspora, residan lejos o cerca: “He destacado en más de una ocasión que los gallegos de segunda y tercera generación, ya nacidos en las sociedades de acogida del resto de España, de Europa, de América, o del mundo entero, serán punta de lanza de la proyección económica exterior de Galicia”.

20º aniversario

Las actividades de este Día de Galicia, que llega a su vigésima edición, comenzaron con la inauguración, a mediados de semana, de una exposición de cerámica y trajes regionales de la Diputación Provincial de Lugo en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Ya el viernes, tuvo lugar el habitual encuentro empresarial entre empresas gallegas y asturianas en la Cámara de Comercio de Oviedo, en el que participaron, entre otros, el Instituto Ourensano de Desarrollo Económico y el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), además de la propia Cámara de Comercio de Oviedo.

El programa de este aniversario incluye también las Jornadas Gastronómicas de Galicia, hasta el 15 de septiembre en la calle Picasso de Oviedo, así como una conferencia sobre ‘Los Caminos del Norte y Camino Primitivo como Patrimonio de la Humanidad’, impartida por el jefe del área del Plan Xacobeo Francisco Singul.

Gallegos en Asturias

La Asociación Día de Galicia en Asturias, que preside Manuel Fernández Quevedo, destaca todos los años con una actividad de relevante presencia social en Oviedo para fortalecer los lazos entre las comunidades asturiana y gallega. La entidad nació como un punto de encuentro de los centenares de gallegos residentes en la capital asturiana, con el objetivo de homenajear a aquellas entidades o personas que trabajan por un mejor entendimiento mutuo.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ahora residen en el Principado de Asturias en torno a 24.000 gallegos, si bien es probable que algunos de los que desarrollan su vida cotidiana en la comunidad vecina –especialmente en el Occidente– no estén contabilizados en esta estadística, por mor de la cercanía geográfica.