El Arzobispo de Buenos Aires monseñor Mario Poli envía sus condolencias a las víctimas del accidente y sus familiares

“Yo, como cristiano, quiero decirles a quienes en este momento están llorando la partida de los seres queridos y a quienes se están recuperando de las heridas sufridas, que en esta misa pedimos a Dios que se les alcance el consuelo de la fe”, señaló el Arzobispo de Buenos Aires, monseñor  Mario Poli, en diálogo con ‘Galicia en el Mundo’, tras el oficio religioso celebrado el domingo 28, para pedir por las víctimas del accidente ferroviario en Galicia que el miércoles 24 se cobró la vida de 79 personas y dejó más de 140 heridos.

El Arzobispo de Buenos Aires monseñor Mario Poli envía sus condolencias a las víctimas del accidente y sus familiares
Panorámica de la Catedral Metropolitana durante la celebración litúrgica.

“Yo, como cristiano, quiero decirles a quienes en este momento están llorando la partida de los seres queridos y a quienes se están recuperando de las heridas sufridas, que en esta misa pedimos a Dios que se les alcance el consuelo de la fe”, señaló el Arzobispo de Buenos Aires, monseñor  Mario Poli, en diálogo con ‘Galicia en el Mundo’, tras el oficio religioso celebrado el domingo 28, para pedir por las víctimas del accidente ferroviario en Galicia que el miércoles 24 se cobró la vida de 79 personas y dejó más de 140 heridos.

“Es un consuelo profundo. Es el bálsamo de Dios que nos confirma nuestra vocación de eternidad”, dijo y avanzó: “La muerte no es la última palabra y me parece que en esta circunstancia hay que recordar que Cristo murió por todos y resucitó por todos, también por cada  uno de sus familiares”.

El Arzobispo  indicó que también se pidió por los heridos. “Le rogamos a Dios –apuntó- para que los sane, los ponga bien para que puedan volver a sus acostumbrados deberes”. “Les pedimos para todos ellos -para los que reciben el consuelo de fe y los que esperan la sanación-  la bendición y el consuelo de Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo”, concluyó.

Monseñor Mario Aurelio Poli asumió como arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires el 20 de abril 2013, postulado por su antecesor, el excardenal Jorge Bergoglio y actual Papa Francisco.

Es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina ‘Santa María de los Buenos Aires’ (UCA) y licenciado en Servicio Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Nació en la ciudad de Buenos Aires el 29 de noviembre de 1947 y fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1978. En 2002, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires y en 2008, Benedicto XVI lo designó obispo de Santa Rosa (Provincia de La Pampa).

En la actualidad, además, preside la Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica en la Conferencia Episcopal Argentina  y es  asesor nacional de los scouts católicos.