Alejandra Plaza: “Tener mujeres en la Comisión Delegada ya supone un cambio”

Alejandra Plaza, representante del Centro Cultural Gallego de Frankfurt, es una de las nuevas incorporaciones en la Comisión Delegada.
Alejandra Plaza: “Tener mujeres en la Comisión Delegada ya supone un cambio”
Alejandra Plaza.

Alejandra Plaza, representante del Centro Cultural Gallego de Frankfurt, es una de las nuevas incorporaciones en la Comisión Delegada.
Pregunta. ¿Qué supone que haya dos mujeres en la Comisión Delegada?
Respuesta. En principio un gran reto porque son unas edades muy dispares y por otro lado el enfrentar esa mentalidad que había hasta el día de hoy con el debate de la mujer y, de repente, dos mujeres. Yo creo que estamos bien compensadas, ya que una tiene una edad no tan joven como la mía y está con la problemática de la emigración dentro de España y otra lleva la problemática de los centros fuera de España.
Yo creo que el haber tenido mujeres hoy ya ha supuesto cambios. Ya he escuchado campanillas de que quieren que las mujeres se presenten para la siguiente Comisión, incluso los presidentes de los centros están animando.
P. También es la más joven de la Comisión, ¿cree que ya está empezando el relevo generacional del Pleno?
R. Yo creo que sí porque en esta ocasión han salido escogidos unos pero entre los que se han presentado ha habido mucha gente joven. Hoy en directivas hay gente joven y también mujeres pero a veces nos cuesta implicarnos más o falta todavía información para continuar. A veces cuesta y además cada país tiene su problemática pero yo creo que sí se ve el cambio.
P. ¿Cómo valora las conclusiones respecto a la Lei da Galeguidade?
R. Es un gran dilema porque es difícil ponernos todos de acuerdo. No podemos comparar la problemática que tenemos en Europa con la de Sudamérica. No podemos comparar cómo valora una persona joven que ha vivido una segunda o tercera emigración que esos primeros emigrantes. Es complicado, por ejemplo cuando hablamos de imponer un poco más la lengua gallega lo puedes hacer con aquella gente que habla gallego y que tiene una cercanía a Galicia pero en Alemania tenemos la problemática de que hay niños que tienen problemas para hablar castellano para cuanto más ponerles obligatoriamente el gallego.
Yo creo que la Lei se puede valorar de manera positiva pero yo la cojo con un margen de tiempo, como un camino que tenemos que intentar alcanzar e ir variando, importando y aportando cosas, e ir con los tiempos y las situaciones de cada país.
P. Parte de las conclusiones se han centrado en las nuevas tecnologías.
R. Ahí está la gente joven apretando mucho, hoy todos queremos plataformas en Factbook, páginas web, conexiones prácticas y cómodas. Nos encontramos con que la gente joven marchamos con eso y la gente de cierta edad no está ni siquiera preparada para eso. Es un conflicto y ahí también se ve la distancia entre la gente de una edad y los jóvenes que están empujando.
Estamos intentando fusionar esto, nosotros tenemos la juventud y los conocimientos actuales pero esta gente tiene gran camino recorrido y una gran experiencia. Tenemos que intentar fusionar eso y sacar provecho de todo.
P. ¿Qué ‘deberes’ se lleva de este Consello?
R. Ya traía deberes y me llevo otros. Este Consello ha servido para unificarnos un poco más. Al menos los europeos hemos visto que estábamos separados y aquí hemos hecho ese punto de encuentro para, a partir de aquí, hacer cosas. Hay gente nueva y joven y hay gente con experiencia que está ahí para echarnos una mano. Nos queda un gran camino que recorrer y los tres años van a ser poco pero creo que podemos hacer muchísimo y sobre todo intentar que la juventud se mueva y se implique y que le salga de verdad del alma porque si no te sale no llega a buen puerto.
P. ¿Cree que es posible que vuelva a cambiar la ley electoral para suprimir el voto rogado?
R. Una vez que tienes algo, hay que agarrarse a ello y avanzar, pero una vez que pierdes algo es difícil volver a recuperarlo y cuando la situación está complicada, más difícil todavía. Esto se vive mal, porque se vive como que te han dejado de lado. ¿Somos emigración para una cosa y no para otra? ¿Respondemos para fomentar ciertas cosas pero en este caso no somos nadie? Yo creo que nos tienen que tener en consideración. ¿Qué vuelva? Yo prefiero quedarme con la esperanza de que se consiga pero de ahí a la realidad habrá que verlo y esperar.