Actividad física, hábito saludable que ayuda al bienestar de niños y jóvenes

Practicar diariamente 60 minutos de actividad física cardiorrespiratoria de intensidad moderada y llevar una alimentación sana y equilibrada son las claves para que los niños y jóvenes se mantengan en un peso saludable y para prevenir la obesidad infantil.
Los niños y jóvenes de edades comprendidas entre los 5 y los 17 años deben acumular un mínimo de 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa. Si la actividad física supera los 60 minutos recomendados reportará un beneficio todavía mayor para la salud.

Juegos y deportes
Para los niños y jóvenes de este grupo de edad, la actividad física consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias. Cuentan como actividades físicas jugar en el parque, practicar algún deporte de equipo, ir caminando al colegio y a casa y realizar actividades deportivas extraescolares, entre otras.
Seguir estas pautas supone mejorar la forma física, la función cardiorrespiratoria, la fuerza muscular y la masa ósea y, además, disminuye la grasa corporal y ayuda a mantener un peso saludable.

Cuidar la salud mental
Así mismo, mejora la salud mental: mejora la autoestima, reduce los síntomas de ansiedad y depresión y disminuye la tensión. Además es divertido y ayuda a sentirse más feliz.
Entre otros beneficios, ofrece oportunidades de socialización y de aprendizaje de habilidades; aumenta la concentración, lo que contribuye a tener mejores resultados académicos; favorece un crecimiento y desarrollo saludable; mejora las habilidades motoras, la postura y el equilibrio y disminuye el desarrollo de factores de riesgo asociados a enfermedades crónicas.