Un total de 1.135 piezas integran la muestra sobre el Amazonas venezolano que permanecerá abierta hasta enero de 2014

‘Orinoco’ llega al Gaiás

El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria de la Xunta, Xesús Vázquez Abad, inauguró la pasada semana en la Cidade da Cultura de Galicia la exposición ‘Orinoco.

‘Orinoco’ llega al Gaiás
Patricia Phelps y Jesús Vázquez contemplan una embarcación.

El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria de la Xunta, Xesús Vázquez Abad, inauguró la pasada semana en la Cidade da Cultura de Galicia la exposición ‘Orinoco. Viaje a un mundo perdido’, una de las muestras de arte étnica latinoamericana más importantes del mundo que constituye un homenaje excepcional a la tradición cultural y al patrimonio material de las doce etnias que habitan el Amazonas venezolano. Tras trece años recorriendo algunas de las instituciones culturales más importantes de Europa, se expondrá hasta el 12 de enero en el Museo Centro Gaiás.

El Museo Centro Gaiás se convierte en el primer escenario de España y Portugal en exhibir la muestra ‘Orinoco. Viaje a un mundo perdido’, perteneciente a la prestigiosa Fundación Cisneros de Venezuela. Además, será la primera vez que se exponga la práctica totalidad de esta colección, un total de 1.135 piezas con las que mostrar el hábitat y la forma de vida en las proximidades del tercer río más caudaloso del planeta.
Esta exposición también establece un diálogo con la tradición fluvial gallega a través de una pequeña muestra etnográfica de la comunidad autónoma, en la que se da cuenta de la vida alrededor de los ríos con piezas procedentes de instituciones y colecciones de Galicia que muestran la tradición de la pesca y la navegación en los ríos de la región.
Durante el acto de inauguración, el conselleiro de Cultura e Educación mostró su agradecimiento a los responsables de la Fundación Cisneros, Patricia Phelps y su marido Gustavo A. Cisneros, “que no dudaron en apostar por un museo que está dando sus primeros pasos y ver en la Cidade da Cultura un espacio en el que promover en España la cultura latinoamericana”.
Vázquez Abad se mostró partidario de continuar estrechando lazos con Latinoamérica a través de la Cidade da Cultura y aseguró que esta exposición permitirá “conocer la íntima convivencia con la naturaleza de estas comunidades que, durante siglos, desarrollaron modos de vida basados en el principio de tomar de la naturaleza lo que de ella precisan y devolverle a la naturaleza lo que de ella tomaron”.
La inauguración de esta muestra contó con la presencia de la mecenas venezolana Patricia Phelps y su marido Gustavo A. Cisneros; la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo; la conselleira de Facenda, Elena Muñoz; la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato; la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera; el presidente del patronato de la Fundación Gaiás, Juan Manuel Urgoiti; la directora-gerente de la Fundación Cidade da Cultura, Beatriz González Loroño; y varios responsables de los departamentos de Cultura de varias comunidades autónomas.


Viaxe al mundo perdido
Esta nueva exposición del Museo Centro Gaiás invita a aventurarse en una de las regiones más salvajes, inaccesibles y mágicas del planeta para descubrir la vida y la cultura de las doce etnias que habitan la cuenca del tercer río más caudaloso de la tierra, el mismo que fascinó a escritores como Julio Verne, Arthur Conan Doyle y a científicos como Alexander Humboldt.
‘Orinoco. Viaje a un mundo perdido’ propone una inmersión en el llamado ‘Mundo Perdido’, un lugar protegido y cálido en el corazón de la selva amazónica, donde apenas el uno por ciento de la luz solar logra alcanzar el suelo al mediodía pero en el que el ser humano encontró hace doce mil años un acogedor hogar donde encontrar todo lo necesario para vivir. Un canto a la naturaleza virgen y al respeto por el medio natural y un reconocimiento a las culturas tradicionales y su supervivencia respetuosa con el entorno.
El visitante se introduce en la selva amazónica, un recorrido por senderos llenos de mitos, magia y sortilegios, a través de las 1.135 piezas de las tribus De’áruwa (Piaroa), Ye’kuana, Yanomami, Híwi (Guahibo), E’ñepa (Panare), Wakuénai (Curripaco), Baniva, Baré, Puinave, Warekena, Tsase (Píapoco) e Hoti; recopiladas durante más de treinta años de exploraciones de la familia Cisneros al corazón de la selva venezolana.
Un recorrido que se completa con música ceremonial de cuatro de las etnias del Orinoco y 120 impactantes fotografías de las colecciones de Edgardo González Niño y Charles Brewer-Carías. Al discurso expositivo se añaden cinco piezas documentales y una sección multimedia a través de la web www.orinoco.org, un novedoso website educativo con importantes recursos visuales y didácticos.
Máscaras, cestería, adornos corporales, instrumentos musicales, plumarios, canoas, remos e instrumentos de pesca, objetos de uso cotidiano y mágico-religiosos se distribuyen por las tres plantas del Museo Centro Gaiás agrupados en siete ambientes diferenciados: objetos rituales, instrumentos musicales y joyas en la primera planta; cestería y navegación y pesca en el segundo; y objetos utilitarios y armas en el tercero.
El público se inicia en el ‘mundo perdido’ a través del mundo mágico-religioso y una sabiduría ancestral de las diferentes etnias a través de objetos rituales como bancos ceremoniales, joyas, adornos y dibujos corporales, instrumentos musicales salidos de la naturaleza y toda clase de ritos personificados en la figura del jamán.
‘Orinoco. Viaje a un mundo perdido’ ofrece una aproximación cuidadosa a los objetos de la cultura material indígena, donde la naturaleza juega un papel clave, como los diferentes tipos de cestas usados por las etnias o recursos fluviales como sus embarcaciones con sus respectivos canaletes o remos y hábiles técnicas de pesca, con utensilios como nasas o petacas.
La última parada será a través de los diferentes tipos de objetos que emplean en su día a día: útiles agrícolas, instrumentos de pesca, enseres domésticos como vasijas o chinchorros, prendas o brazaletes y las vivendas multifamiliares que construyen sin requerir un solo clavo.