Conde destaca que el ‘Discovery’ construido por Freire es un ejemplo de la alta innovación del naval gallego

El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, destacó este jueves en Southampton que el buque oceanográfico RRS ‘Discovery’, construido por el astillero vigués Freire para el Natural Environment Research Council británico, es “el reflejo de la alta tecnología y la innovación” que se desarrolla en el naval gallego, con la que el sector seguirá abriendo nuevos mercados.

Conde participó invitado por el presidente de Freire, Jesús Freire, en la ceremonia de amadrinamiento del buque a cargo de la princesa Ana celebrada en el National Oceanography Centre, que también contó con la presencia del ministro británico de Universidades y Ciencia, David Willetts. Destacó el conselleiro que el oceanográfico construido en Vigo está llamado a ser un buque insignia de uno de los centros de investigación más importantes del mundo, siendo el oceanográfico más grande construido en la historia naval de la ría viguesa y uno de los más avanzados que existen.

El conselleiro, que destacó la apuesta de Freire por la innovación y la ingeniería como pilares básicos de su negocio, señaló que el ‘Discovery’ “es la demostración de la capacidad del naval gallego para la construcción de buques de gran valor añadido”. Añadió Conde que “este saber hacer es la mejor carta de presentación del sector” y recordó que la estrategia del Gobierno gallego en construcción naval pasa por el impulso de las capacidades de la industria en ámbitos de gran especialización. Además, tal y como destacó el conselleiro, la Xunta está trabajando mano a mano con el Gobierno central, los astilleros y la industria auxiliar para lograr un marco financiero estable y volver a colocar a Galicia en posición de cabeza en este campo.

Tras competir con empresas de Reino Unido, Italia, Singapur, Holanda, Noruega y Alemania, el Royal Research Ship ‘Discovery’ fue encargado a Freire, un astillero que cuenta con más de un siglo de experiencia y que se ha especializado en la construcción, reparación y transformación de buques de acero con un alto valor tecnológico, destacando sobre todo la capacidad para la construcción de buques oceanográficos y yates.

El ‘Discovery’ supuso una inversión de 90 millones de euros, tiene 100 metros de eslora y 18 de manga y capacidad para 52 personas. El buque, que cuenta con el distintivo ‘Royal Warrant’, un galardón internacional de gran prestigio otorgado por la reina Isabel II, está equipado con diferentes laboratorios y dispositivos que permitirán cartografiar los fondos marinos, investigar cambios en las corrientes y terremotos o examinar el suelo y subsuelo marino.

Además, está preparado para la gestión de vehículos submarinos controlados a distancia, una tecnología cuyo desarrollo es considerado estratégico para el futuro del Reino Unido. Esto permitirá que el buque, que tendrá como puerto base Southampton, juegue un papel fundamental en las investigaciones que el Natural Environment Research Council está desarrollando, ayudando a entender el papel de los océanos en el sistema terrestre, especialmente en áreas como el cambio climático, la acidificación oceánica o el impacto humano en los ecosistemas. El antecesor del actual ‘Discovery’ finalizó en 2012 una trayectoria de 50 años, y fue la plataforma para algunas de las investigaciones marinas más importantes desarrolladas durante ese período.