EL ACTO DE ENTREGA CONTó CON LA PRESENCIA DEL CONSELLEIRO DE ECONOMíA

Clemente González Soler recibió el premio Victoriano Reinoso, que concede Aegama

El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, participó en la entrega del premio Victoriano Reinoso a Clemente González Soler, un ejemplo, dijo, de la “permanente búsqueda de desafíos de los gallegos universales”. Conde definió este galardón, entregado por la Asociación de empresarios gallegos en Madrid (Aegama), como un “premio a los valores”.

Clemente González Soler recibió el premio Victoriano Reinoso, que concede Aegama
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Algunas de las autoridades y personalidades asistentes al acto.

El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, participó en la entrega del premio Victoriano Reinoso a Clemente González Soler, un ejemplo, dijo, de la “permanente búsqueda de desafíos de los gallegos universales”. Conde definió este galardón, entregado por la Asociación de empresarios gallegos en Madrid (Aegama), como un “premio a los valores”. En este sentido, defendió que Galicia es más que “unas coordenadas fijas”, es un “forma de ver el mundo y de afrontarlo, un conjunto de valores de esfuerzo y sacrificio, de perseverancia y de talento, de curiosidad y de nuevas ideas, de riesgo y tradición, de apego a nuestros horizontes, pero también de valentía para dejarlos atrás”.

Ejemplo de esos valores, dijo Conde, es precisamente Clemente González el presidente y fundador del Grupo Alibérico, que genera 150 empleos en Galicia a través de la compañía Alumisán. Conde subrayó que González Soler es una referencia mundial en el sector del aluminio, así como uno de los grandes líderes del asociacionismo industrial global del sector. Además, destacó que Soler reinvirtió constantemente sus beneficios en sus propias compañías, generando más riqueza y más empleo.

“Es, en definitiva un gallego universal, un hombre cuya palabra equivale a un contrato, un hijo que vino a superar los ya grandes logros de su padre, y un ingeniero cuya visión de futuro coincide con la que tenemos los gallegos para nuestra economía”, dijo el conselleiro, que puso como ejemplos de esa visión compartida la apuesta por la innovación, por la eliminación de trabas burocráticas al emprendiemiento y por la internacionalización.

Una visión que, dijo Conde, llevó los productos de Alibérico por todo el mundo, desde los trenes de alta velocidad hasta los envoltorios de bombones, en esa permanente busca de desafíos que “le caracterizan a él y a todos los que, juntos, construyen un nuevo mañana para una Galicia universal”.