Venezolanos en España también sufren desahucios

Los bancos siguen el mismo guion en toda España: el desalojo. Se calcula que cada día 200 familias son desahuciadas en España. En 2012, han vivido esa historia más de 40.000 personas, de las cuales 37,5 por ciento serían extranjeros, según datos del Consejo General del Poder Judicial.

Venezolanos en España también sufren desahucios

Los bancos siguen el mismo guion en toda España: el desalojo. Se calcula que cada día 200 familias son desahuciadas en España. En 2012, han vivido esa historia más de 40.000 personas, de las cuales 37,5 por ciento serían extranjeros, según datos del Consejo General del Poder Judicial.

En España también son muchos los venezolanos que atraviesan por esta situación. Actualmente, más de 1.300 connacionales han perdido sus casas o están a punto de hacerlo. Según una investigación realizada en las principales ciudades por la organización ‘La Tierna Esquina Caliente’, por lo menos 160 familias han perdido sus techos y claman un regreso digno al país. Su presidenta, Omaira González, explica que la organización nació para difundir las políticas del presidente Chávez en España, pero que desde hace dos años no se dan abasto para recibir las peticiones de venezolanos que pasan por una situación de pobreza crítica.

Las comunidades con más casos de venezolanos que han perdido sus casas o están a punto son Madrid (45), Cataluña (36), Canarias (26), Valencia (22), Galicia (16) y Andalucía (15), según cifras de organizaciones como Stop Desahucios y el Consejo General del Poder Judicial, aunque se presume que pueden ser aún más.

Ahorros esfumados

Luis Rodríguez vio desaparecer sus ahorros. Este electricista llegó a España junto con su familia en 2003 y a los pocos días comenzó a trabajar en una empresa de arquitectura. La situación de España le inspiró confianza y decidió invertir en la compra de una casa. Contrató una hipoteca por 248.000 euros y durante 7 años pagó 100.000 euros. Cuando quedó sin empleo en 2010 acudió al banco para explicar su situación y se llevó la sorpresa que sólo había abonado a la deuda aproximadamente 6.000 euros, el resto correspondía a intereses. “De la noche a la mañana me he quedado sin nada. He pagado 100.000 euros en 7 años como una forma de ahorro, de inversión. Ha sido un fracaso. El día que entregué las llaves al banco también entregué el futuro que había previsto para mis hijos.

Andreu Domingo, subdirector del Instituto de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona, explica que la crisis ha cambiado el flujo migratorio. Hace una década, España era el país de Europa que más recibía inmigrantes latinoamericanos, ahora es el que más los ve irse.