En el acto estuvieron el embajador de España y el cónsul general adjunto

Valencianos residentes en Venezuela celebraron el Día de la Virgen de los Desamparados

El primer domingo de mayo, cuando se conmemora el Día de la Madre en España, en Venezuela los valencianos congregados en torno de Asoval (Asociación de Valencianos Residentes en Venezuela), celebraron el día de la ‘Mare de Deu’, la patrona de la Comunitat Valenciana, la Virgen de los Desamparados. Gracias a la ayuda de la Consellería de Transparencia, Responsabilitat Social, Participació i Cooperació de la Generalitat Valenciana se pudo celebrar esta importante festividad.

Valencianos residentes en Venezuela celebraron el Día de la Virgen de los Desamparados
Mirley de Silla, José Silla, Rosario Laporta, Felipe Sáez,Mercedes Hernández,Olga y María Elena Arnaut y Ana María Martínez.

El primer domingo de mayo, cuando se conmemora el Día de la Madre en España, en Venezuela los valencianos congregados en torno de Asoval (Asociación de Valencianos Residentes en Venezuela), celebraron el día de la ‘Mare de Deu’, la patrona de la Comunitat Valenciana, la Virgen de los Desamparados. Gracias a la ayuda de la Consellería de Transparencia, Responsabilitat Social, Participació i Cooperació de la Generalitat Valenciana se pudo celebrar esta importante festividad.

Este año, el embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández, y el cónsul general adjunto, Julio Navas López, acompañaron a los valencianos en la solemne misa, en honor de la ‘Maredegueta’, celebrada en la Basílica de San Pedro, ubicada en la Urbanización Valle Abajo de Caracas.

A las once y media empezaron a reunirse los valencianos y los devotos de la patrona de Valencia a las puertas del templo, con sus ramos, para colmar con flores multicolores el altar de la virgen. La ofrenda floral dio inicio a un cuarto para las doce. Encabezaba la misma el joven Daniel Suárez Iborra, portando el estandarte de Asoval, seguido de Felipe Sáez Sanfélix, presidente de la Asociación, y la fallera mayor, María Luisa Urbina Rivas, y el resto de valencianos congregados para la ocasión. Entraron en la iglesia entonando el Himno de la Coronación.

A los pies de la sagrada imagen se encontraban recibiendo los ramos y colocándolos en los floreros, Rosario Laporta Pascual, vicepresidenta para Asuntos de la virgen; y Amparo Laporta Pascual, camarera de la virgen.

Ofició la santa misa el padre Alexander Morales Hernández, vicario de la Basílica de San Pedro. En la homilía, el sacerdote recordó la historia del culto a ‘La Cheperudeta’, la virgen encorvada acercándose a unos infantes postrados a sus pies. La madre preocupada por los más olvidados de la sociedad. Los niños y los enfermos mentales. 

Morales Hernández también recordó “lo hermoso de conservar las tradiciones de nuestros padres y nuestro cariño por Venezuela”. Y se rezó la oración dedicada en su honor.

A la hora del ofertorio, los jóvenes de Asoval María Luisa Urbina Rivas, Daniel Suárez Iborra, David Montó Ferrero y Luis Miguel González Lippo se encargaron de llevar los frutos de la huerta, el pan y el vino.

Asimismo, fue presentada ante la ‘Virgen dels Desamparats’ la nueva integrante de la Asociación, Sophie Pazos Iborra, nieta de Vicente Iborra Gil y Soledad Jarama de Iborra, vocal y secretaria de Asoval, respectivamente.

Al final del acto religioso, todos los asistentes se reunieron alrededor de la imagen y cantaron con gran emoción el himno de la Comunidad Valenciana.

Imagen de la Virgen

La imagen de la ‘Cheperudeta’ que se erige en la caraqueña Basílica de San Pedro es una talla de madera para vestir como la que se venera en la Real Basílica de Valencia. Fue encargada al ‘Taller de Esculturas Ramón Granell Pascual’ por José Noguera en el año 1959. Llegó a Venezuela en abril del mismo año por el Puerto de La Guaira (estado Vargas).

Origen del culto

Imagen de Nuestra Señora de los Desamparados en el Real Santuario de San José de la Montaña, Barcelona.

El 24 de febrero de 1407 el padre Jofré se dirigía a la catedral para pronunciar un sermón de una misa durante la Cuaresma, cuando presenció el maltratamiento de un enfermo mental en una calle de Valencia próxima a Santa Catalina (actual Martín Mengod, anteriormente llamada Platerías). Este hecho le llevó a tomar la decisión de fundar una casa para enfermos mentales. La hermandad se constituyó bajo la advocación de ‘Nostra Dona Sancta María dels Folls, Innocents e Desemparats’ (Nuestra Señora de los Locos Inocentes y Desamparados).

El objetivo de la hermandad era atender a los enfermos, y debido a la hambruna de la época y el gran índice de orfandad, las calles se encontraban numerosos niños desamparados. El hospicio se amplió para recoger a los niños desamparados, locos, expósitos y abandonados.

El año 1414 llegaron cuatro jóvenes, vestidos de peregrinos, a la cofradía. Al recibirles el hermano cofrade que vivía en la casa le dijeron que en dos días les podían hacer una imagen de la Virgen si les daban un lugar donde hacerlo y comida. Les llevaron al lugar conocido como La Ermita.

Pasados cuatro días y no oyéndose ningún ruido, forzaron la puerta y encontraron la imagen de la Virgen María. Los extraños peregrinos habían desaparecido; poco después sanó la esposa de un miembro de la hermandad, ciega y paralítica. El suceso dio origen a la leyenda de que “la feren els àngels” (la hicieron los ángeles).

El 21 de abril de 1885, el papa León XIII concedió una bula pontificia por la que nombraba patrona de Valencia a la Virgen de los Desamparados.

El 15 de octubre de 1921, el papa Benedicto XV concedió el privilegio para la coronación, hecho que tuvo lugar el 12 de mayo de 1923 en presencia de los Reyes de España, Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battemberg, autoridades religiosas y civiles y numerosos devotos de la advocación.

Junta Directiva de Asoval: Felipe Sáez Sanfélix, presidente; Mercedes Hernández, vicepresidenta primera; Rosario Laporta Pascual, vicepresidenta segunda; Soledad Jarama de Iborra, secretaria general; María Dolores Salavert Palomero, tesorera. Vocales: Benjamín Castellò Vega, Luis Montò Mocholí y Vicente Iborra Gil.