El ministro de Exteriores en funciones fue recibido por el presidente Díaz-Canel

Los Reyes de España viajarán a Cuba antes del 16 de noviembre, según confirmó Borrell en La Habana

Los Reyes de España viajarán a Cuba en noviembre con motivo de la celebración de los 500 años de la fundación de La Habana, un desplazamiento largamente esperado que supondrá la primera visita de Estado de un monarca español a la Isla.

Los Reyes de España viajarán a Cuba antes del 16 de noviembre, según confirmó Borrell en La Habana
Borrell-Ofrenda
Un momento de la ofrenda en el monumento a José Martí.

Los Reyes de España viajarán a Cuba en noviembre con motivo de la celebración de los 500 años de la fundación de La Habana, un desplazamiento largamente esperado que supondrá la primera visita de Estado de un monarca español a la Isla.

El ministro español de Exteriores en funciones, Josep Borrell, anunció este miércoles en La Habana que el viaje tendrá lugar “inmediatamente después” de las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, pero no más allá del 16, la fecha en la que la capital cubana celebra su quinto centenario.

San Cristóbal de La Habana fue la última de las primeras siete grandes villas cubanas fundadas por conquistadores españoles. Se fundó en 1515 al sur de su localización actual, pero no fue hasta el 16 de noviembre de 1519 que se asentó oficialmente en la bahía del mismo nombre.

Borrell destacó la “trascendencia histórica” del viaje, no solo por ser el primero de Estado que hace un rey español a la antigua colonia, sino “porque hace quinientos años que España puso el pie en estas tierras e inició su tarea constructora de una identidad común”.

“Estoy convencido de que esta visita será muy importante y marcará un nuevo hito en las relaciones entre los dos pueblos”, agregó el jefe de la diplomacia española, quien no precisó más detalles sobre el contenido y duración de la estancia de los Reyes.

Borrell fue recibido por el presidente, Miguel Díaz-Canel, en un “ambiente” cordial en el que “dialogaron sobre las positivas relaciones entre España y Cuba, basadas en lazos históricos, familiares y culturales, y expresaron su voluntad de seguir trabajando en su fortalecimiento”, indicó una escueta nota sobre el encuentro leída en la televisión cubana.

Junto a Borrell asistieron al encuentro el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, y el embajador de España en La Habana, Juan Fernández Trigo. Por parte cubana estuvieron también el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, y el director general de Relaciones Bilaterales, Emilio Lozada.

Antes del encuentro con Díaz-Canel, el ministro español también se vio con el vicepresidente del Consejo de Ministros y extitular cubano de Economía, Ricardo Cabrisas, y con el actual responsable de la cartera de Cultura, Alpidio Alonso.

Por la mañana el jefe de la diplomacia española encabezó la delegación de su país presente en el diálogo político de alto nivel celebrado con el Gobierno cubano, un mecanismo bilateral acordado durante la visita a Cuba del jefe del Ejecutivo de España, Pedro Sánchez, en noviembre del año pasado.

Durante el diálogo se abordaron “los temas de interés común, que son muchos” y la delegación cubana expuso, entre otros asuntos, los graves problemas económicos y de suministro de combustible derivados de las nuevas tensiones con Estados Unidos, que ha endurecido el embargo sobre la Isla.

“No España, sino la Unión Europea también van a trabajar para hacer todo el obstáculo posible a la aplicación de esta extraterritorialidad”, indicó Borrell en referencia al recién reactivado título III de la ley Helms Burton que permite las demandas en tribunales de EE UU contra empresas que se estén beneficiando de propiedades expropiadas tras la Revolución de 1959.

Borrell reiteró, además, el rechazo de España y la Unión Europea a las “medidas extraterritoriales y unilaterales” impuestas por Washington y comprometió el respaldo a las empresas españolas que operan en la Isla y que se están viendo afectadas por el recrudecimiento de las sanciones.

Los empresarios españoles en Cuba recibieron con entusiasmo la noticia de la visita de los Reyes en un momento delicado para sus negocios.

“Es la mejor noticia que nos podían dar”, declaró a Efe Xulio Fontecha, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba, que aglutina a casi 300 empresas –la mayoría pymes–, que aseguró que su comunidad llevaba “muchas décadas esperando” una visita del jefe de Estado español. “Queremos que conozca de cerca lo que estamos haciendo aquí y nuestros problemas actuales”, indicó, a la vez que sostuvo que el viaje “afianzará y contribuirá” a la buena marcha de las relaciones bilaterales, y con ello a las oportunidades de las empresas ibéricas en la Isla.

Cuba adeuda aproximadamente 300 millones de euros a las compañías que operan en la Isla, principalmente pequeñas y medianas, y aunque el Gobierno ha reiterado su voluntad de poner al día los pagos, de momento la situación no ha variado.

Además, las empresas experimentan mayores problemas operativos y en algunos casos batallas legales debido a la reactivación del título III de la ley Helms Burton.

Durante la visita en noviembre de 2018 de Pedro Sánchez, la primera de un presidente del Ejecutivo español a Cuba en 32 años, el Gobierno cubano transmitió de nuevo su compromiso de pagar la deuda.

España, primer socio comercial de Cuba en Europa, se está consolidando también como el segundo a nivel global por delante de Venezuela y detrás del primero, China.

En el sector turístico las firmas españolas dominan el mercado, con más de un 70% de las plazas hoteleras a cargo de corporaciones como Meliá, Iberostar, Barceló o NH, la mayoría en régimen mixto de gestión con el Estado cubano.

Cuba es además el único país iberoamericano en el que no ha estado Felipe VI. La visita real llevaba pendiente más de dos años, desde que en 2017 La Habana cursó una invitación oficial que fue aceptada por el Gobierno de entonces.

Aunque se llegó a hablar de que los reyes Felipe y Letizia podrían viajar a Cuba a principios de 2018, el desplazamiento nunca llegó a concretarse por la complicada situación política en España debido al conflicto catalán y a los problemas de gobernabilidad tras las elecciones.

Una vez confirmado que esta vez sí habrá visita, Borrell recordó que la decisión se inscribe, además, en el “proceso de normalización de las relaciones” bilaterales de los últimos años, que cristalizó en noviembre del año pasado con la visita oficial del jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez.

El Gobierno cubano acogió con satisfacción el anuncio, una “excelente noticia” en palabras de su ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, quien prometió que los reyes Felipe y Letizia “serán recibidos con la cálida hospitalidad” del Gobierno y el pueblo.