La Red de Centros Culturales en el Exterior, con 19 sedes en 16 países, cumple 30 años
La Red de Centros Culturales en el Exterior, perteneciente a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), cumple 30 años. Esta Red engloba un total de 19 sedes, que operan como unidades especializadas en cultura y desarrollo y llevan a cabo programas de cooperación cultural en países de América Latina y en Guinea Ecuatorial con el objetivo de situar la cultura en sus diferentes manifestaciones como una herramienta indispensable para el desarrollo.
La Red de Centros Culturales en el Exterior, perteneciente a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), cumple 30 años. Esta Red engloba un total de 19 sedes, que operan como unidades especializadas en cultura y desarrollo y llevan a cabo programas de cooperación cultural en países de América Latina y en Guinea Ecuatorial con el objetivo de situar la cultura en sus diferentes manifestaciones como una herramienta indispensable para el desarrollo.
Los Centros Culturales de España (CCE) son espacios vinculados a Cooperación Española a través de los cuales se realiza una intensa actividad de cooperación y desarrollo y promoción cultural, con la vocación de integrar su funcionamiento con los agentes locales y favorecer el conocimiento mutuo, en una relación de enriquecimiento recíproco, pues la oferta de los centros se nutre con la participación y la iniciativa de la población local.
A través de los centros, que actualmente están presentes en 16 países (15 latinoamericanos más Guinea Ecuatorial), y que reciben en torno a un millón de visitantes anuales, se ofrece una amplia oferta cultural: además de los servicios de bibliotecas, mediatecas y media-labs, cuyo uso es libre, se programan exposiciones, conferencias, proyecciones cinematográficas, espectáculos de teatro, música o danza, que sirven tanto para dar a conocer la diversidad y la pluralidad de la producción cultural de nuestro país como para divulgar la producción local.
La actividad de los centros trata además de adecuarse a la realidad de cada región y subrayar la capacidad de la cultura como instrumento para el entendimiento y el desarrollo. De ahí que, gracias a la implicación de instituciones y colectivos de cada país, muchas actividades fomenten la sensibilidad hacia cuestiones medioambientales o de género, o a la lucha contra la pobreza, pues la protección de los derechos humanos y el fomento de la diversidad cultural son principios que inspiran el trabajo de Cooperación Española.
Formación e intercambio
Una de las prioridades de la Red, partiendo del reconocimiento mutuo como fundamento para las relaciones de cooperación cultural y científica, es la formación de los agentes locales.
Para ello, se facilitan medios y recursos y se ofrecen distintas medidas de formación que impulsen las iniciativas de emprendimiento de cada región y permitan potenciar la creatividad de los participantes. A través del programa ‘Acerca’, un proyecto de capacitación de profesionales de la cultura, se imparten cursos y se facilitan otras herramientas didácticas en distintos ámbitos.
Asimismo, los centros colaboran en las políticas locales, y los propios centros, por sus vínculos con las comunidades, se conciben como espacios abiertos a la iniciativa de cada zona. Son instituciones firmemente asentadas en cada país, partícipes de las dinámicas locales y preocupadas tanto de promocionar la cultura española como de nutrirse de la actividad de la región.