AUNQUE EL PP ESTá DE ACUERDO EN DEROGARLO, HA DESCARTADO HACERLO ANTES DE LOS PRóXIMOS COMICIOS

Rechazada una iniciativa de Izquierda Plural para suprimir el voto rogado antes de las generales

El PP ha rechazado este miércoles en la Comisión Constitucional del Congreso una iniciativa de la Izquierda Plural, que han apoyado el PSOE, CiU, PNV, UPyD y grupo mixto, para suprimir el voto rogado de los residentes en el exterior antes de las próximas elecciones generales, según informa la agencia Efe.

Rechazada una iniciativa de Izquierda Plural para suprimir el voto rogado antes de las generales

El PP ha rechazado este miércoles en la Comisión Constitucional del Congreso una iniciativa de la Izquierda Plural, que han apoyado el PSOE, CiU, PNV, UPyD y grupo mixto, para suprimir el voto rogado de los residentes en el exterior antes de las próximas elecciones generales, según informa la agencia Efe.

Este sistema, instaurado por consenso en la cámara en 2011, ha hecho bajar la participación electoral de los casi dos millones de emigrantes españoles desde porcentajes superiores al 30 por ciento a niveles por debajo del 5 por ciento.

Según el diputado de IU Ricardo Sixto, autor de la iniciativa, los afectados lo llaman “voto robado” por el cúmulo de dificultades que conlleva.

Aunque el PP está de acuerdo en derogar el voto rogado, ha descartado hacerlo antes de los próximos comicios y ha calificado la iniciativa de “demagógica”, “electoralista”, “no realista” y “no realizable”.

El diputado ‘popular’ Alfredo Prada ha hecho hincapié en que “no se puede reformar la Constitución en un plazo de quince días” y ha propuesto, sin éxito, aprobar únicamente una declaración en favor de buscar el consenso para hacerlo en el futuro.

La Izquierda Plural, en cambio, ha aceptado la enmienda del PSOE que daba al Gobierno un plazo de quince días para presentar un proyecto de ley y tramitarlo por vía de urgencia y en lectura única, dado el respaldo unánime que obtendría.

Tras subrayar que es preciso reformar este sistema, Prada ha defendido que el voto rogado, aunque ha hecho caer la participación, ha conseguido dotar de “seguridad jurídica” y “transparencia” al voto exterior.

A su juicio, lo que “falla” son los “cortos plazos” que da ley electoral y los sistemas de correos, ha dicho, y ha puesto como ejemplo que los catalanes residentes en Estados Unidos no recibieron las papeletas para votar en las últimas elecciones catalanas porque el servicio de correos estaba paralizado por un huracán.

La socialista Carmela Silva le ha replicado que en este caso el consenso ya existe, incluso que es mayor que cuando se introdujo la reforma de 2011. En la misma línea, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha espetado a los presentes: “Si estamos de acuerdo, hagámoslo, olvidémonos de lo que interesa a cada partido y modifiquemos el artículo 75”, mientras que Feliu Joan Guillaume (CiU) ha señalado que “nadie podrá decir que es una reforma precipitada, si viene de la unanimidad de la Cámara”.

En nombre del PNV, Emilio Olabarría también ha apoyado la propuesta por considerarla “pertinente”, mientras que Rafael Larreina (Amaiur) ha manifestado su “asombro” por el debate y ha recomendado que “si hay consenso, hagan la reforma de forma rápida y eficaz”.