El cónsul general califica de “muy cordial” la relación con los centros

Rafael Conde dice que con el Covid-19 “a Nueva York le han quitado las pilas y se ha parado” y “se tiene que reinventar”

El cónsul general de España en Nueva York, Rafael Conde de Saro, considera que la principal inquietud de los españoles en esta ciudad, como el resto de los habitantes de esta gran ciudad, es el Covid-19. “A Nueva York le han quitado las pilas y se ha parado. Reina el desconcierto y la ciudad y sus habitantes se tienen que reinventar”, considera el cónsul. Precisamente, ante la situación mundial compleja debido a la pandemia del Covid-19, la entrevista con Rafael Conde de Saro se realiza desde la distancia.

Rafael Conde dice que con el Covid-19 “a Nueva York le han quitado las pilas y se ha parado” y “se tiene que reinventar”
Cónsul General de España en New York
Rafael Conde de Saro, cónsul general de España en Nueva York.

El cónsul general de España en Nueva York, Rafael Conde de Saro, considera que la principal inquietud de los españoles en esta ciudad, como el resto de los habitantes de esta gran ciudad, es el Covid-19. “A Nueva York le han quitado las pilas y se ha parado. Reina el desconcierto y la ciudad y sus habitantes se tienen que reinventar”, considera el cónsul. Precisamente, ante la situación mundial compleja debido a la pandemia del Covid-19, la entrevista con Rafael Conde de Saro se realiza desde la distancia.

Escritos están en la historia esos movimientos migratorios de españoles rumbo a Nueva York, que datan de antes de 1868 y es precisamente en ese otoño de 1868 cuando un pequeño grupo de españoles se reunirán en un modesto local del 151 Bowery Street en Manhattan para crear la Sociedad Española de Socorros Mutuos (Centro Español-Spanish Benevolent Society)

¿Pero qué estaba pasando en la España de 1868? En forma de sorpresa se desata la llamada ‘Revolución Gloriosa’, un 30 de septiembre de 1868, en la que se produciría el destierro de la reina Isabel II de España, sin regresar jamás a su tierra. Años atrás, el diputado Antoni Aparici la bautizará como “la reina de los tristes destinos”, un epíteto proverbial que recogería e inmortalizaría más tarde, el escritor Benito Pérez Galdós.   

Pregunta. ¿Qué le impulsó a realizar la carrera diplomática y también descubrir su recorrido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España?

Respuesta. El hecho de que mi padre fuera diplomático ha tenido mucho que ver, en la medida en que conocía bien los pros y los contras de esta carrera. Ocurre algo muy parecido con los hijos o hijas de los médicos, los militares, etc., es decir todas aquellas carreras que, por su propia naturaleza y exigencias, condicionan necesariamente la vida resultante de la decisión de seguirlas. En definitiva, conoces esta vida por dentro, no te llevas a engaño y tienes muy claro si quieres dedicarte a esta profesión.

Ingresé en el Ministerio en 1977 y he estado destinado en Noruega, México, Lisboa y Washington. Me nombraron embajador en la India y, posteriormente, en Indonesia. En Madrid he pasado muchos años y he sido director general de Recursos Pesqueros, de Asia y Pacífico, de Relaciones Económicas Internacionales y de la Marca España.

P. ¿Alguna anécdota notable de su dilatada carrera?

R. Recién nombrado embajador en Nueva Delhi, estaba en el coche yendo a un acto oficial cuando vi que se había cortado completamente la circulación y que no podíamos movernos. Le pregunté al conductor qué estaba pasando. Muy solemne, me dijo: ‘It is a VIP moment, sahib’.

Comprendí entonces que esta profesión tiene muchos ‘VIP moments’, pero que la mayor parte de ellos son de otros y solo algunos, ocasionalmente, son tuyos.

P. ¿Qué significa para usted ser cónsul general en Nueva York?

R. Quisiera dejar claro que el nombramiento de cónsul general de España no es un nombramiento político, pues no se hace por Consejo de Ministros. Figura en el concurso anual, el llamado ‘Bombo’, pero lo nombra directamente el/la ministro/a de Asuntos Exteriores. Dicho esto, es un puesto magnífico, muy cotizado en la Carrera, y un antecesor en el puesto lo definió como “la Embajada número 12”.

P. A nuestros lectores siempre les interesa conocer la cifra de los españoles residentes en los diferentes países y ciudades ¿Cuál es la cifra de inscritos en el Registro de Matrícula Consular?

R. La circunscripción consular incluye cinco Estados, y la última actualización del Registro de Matrícula Consular fue la siguiente: Nueva York, 23.604; Nueva Jersey, 13.817; Connecticut, 2.888; Pennsylvania, 2.630; Delaware, 181. En total, 43.120.

P. Iniciaba como introducción tocando en el recuerdo el flujo migratorio español en Nueva York, así que nos gustaría conocer cuántos centros españoles hay activos en esta imponente urbe a día de hoy.

R. En Nueva York propiamente dicho existe un CRE y hay tres centros con sede propia y niveles de actividad importantes. En primer lugar, el Centro Español ‘La Nacional’, el más antiguo, fundado hace 152 años, y también ‘Casa Galicia de Unidad Gallega’ y el ‘Círculo Español de Nueva York’. Están presentes, pero sin sede, lo cual restringe el nivel de actividades que realizan, el ‘Centro Asturiano’ y el ‘Centro Vasco-Americano’.

En Newark, Nueva Jersey, tienen igualmente sede y niveles importantes de actividades, el ‘Club de España’ y el ‘Centro Orensano’.

Existen otros centros, aunque con menor actividad y número de miembros, como la ‘Casa de España de Union City’, el ‘Club de España de Paterson’ y el ‘Círculo Español de Filadelfia’.

Han dejado de tener actividad, al menos tres centros más en estos cuatro años que llevo en Nueva York.

P. ¿Cómo desarrolla su labor con las diferentes colectividades españolas en Nueva York?

R. Mantenemos una relación muy cordial con las directivas y desarrollamos una colaboración cultural e informativa constante. Asistimos a sus galas anuales y otros eventos significativos. Organizamos distintos eventos con el CRE. Asimismo, organicé, nada más llegar en 2016, con motivo del 12 de Octubre, una importante Reunión Anual de Centros e Instituciones Españoles en Nueva York. Nos reunimos unas 40-45 personas, incluidos los directivos de centros, Consulado General y Oficinas Sectoriales, Instituto Cervantes, Cámara de Comercio España-EEUU, corresponsales, Instituto Reina Sofía, ‘Hispanic Society’, etc., y repasamos lo ocurrido el año transcurrido, analizamos posibles colaboraciones y fomentamos el contacto entre los participantes.

P. ¿Existen ayudas para miembros de los centros españoles o asociaciones? ¿Pudiera decirnos de qué tipo?

R. El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y, por ende, el Consulado en Nueva York no tiene presupuesto para ayudas a los Centros españoles en el exterior. Sí existen diferentes ayudas en el ámbito del Ministerio de Trabajo y los órganos que gestionan la emigración.

P. Como bien conoce, es creciente el interés por parte de los no hispanoparlantes por conocer nuestra lengua. ¿Cómo se impulsa desde el Instituto Cervantes en esta ciudad?

R. El Instituto Cervantes desarrolla una gran labor en esta ciudad y cuenta con una magnífica sede en pleno Manhattan. Tiene un programa de actividades docentes muy ambicioso, que ha tenido que adaptarse en el último año a los condicionamientos del Covid-19 y organizarse ‘on line’. Similarmente, su programa de actividades culturales se ha visto afectado por las nuevas circunstancias, pero sigue siendo una institución cultural de referencia en el mundo hispano de esta ciudad.

P. ¿Cuáles son las principales demandas o inquietudes de los españoles residentes en Nueva York?

R. Creo que la principal inquietud de los españoles aquí, como el resto de los habitantes de esta gran ciudad, es el Covid-19. Sus consecuencias han sido tremendas en todas partes, pero a Nueva York le ha afectado de forma muy especial. Nueva York siempre ha sido dinamismo, movimiento, multitudes, Broadway, el imperio del neón y de las imágenes reflejadas en los edificios de Times Square. Asimismo, miles y miles de empleados en los rascacielos, empresas con enormes ‘pools’ de trabajadores que inundan las calles a la hora de comer; una sensación de que todo el mundo está yendo a algún sitio y que no tiene tiempo que perder… Este movimiento desenfrenadamente ordenado y electrizante ya no está. A Nueva York le han quitado las pilas y se ha parado. Reina el desconcierto y la ciudad y sus habitantes se tienen que reinventar.

La situación sanitaria está bajo control y el importante esfuerzo llevado a cabo entre abril y ahora ha asegurado que la situación, por el momento al menos, está bajo control. Especialmente en el terreno sanitario, porque en lo económico hay muchas nubes negras. Los ingresos fiscales han descendido vertiginosamente, la ayuda federal no aparece, el ambicioso presupuesto social se ha tenido que reducir, la vuelta al colegio no está resuelta. Encontrar una solución viable y eficaz a esta situación es sin duda, la principal demanda de todos.

P. Expectativas ante la Proposición de Ley en materia de concesión de la nacionalidad española a los descendientes nacidos en el extranjero de españoles.

R. Hemos recibido varias consultas, pero la realidad es que al tratarse de un proyecto que no cuenta por el momento con un texto, resulta algo difícil entrar en planteamientos concretos. En función de que avance la elaboración de un eventual texto, se multiplicarán sin duda las consultas.

P. ¿Cuántos expedientes de solicitud de nacionalidad española han sido resueltos hasta la fecha?

R. Este Consulado General ha tramitado 554 expedientes de nacionalidad relacionados con la Ley de Memoria Histórica y 193 de concesión de nacionalidad española a sefardíes.

P. El voto rogado es un tema recurrente. ¿Cuál es su opinión?

R. La reglamentación del proceso electoral, dentro y fuera de España, se debate entre asegurar la facilitación de la tramitación por una parte y por otra garantizar la seguridad del proceso electoral. El voto rogado es una complicación adicional a un proceso de votación de los españoles en el extranjero necesariamente complejo. En anteriores versiones, no se requirió este trámite, si bien el motivo fue que en un primer momento se enviaban las papeletas a todos los inscritos en el CERA y, más recientemente, porque se dio por bueno el voto rogado efectuado en la elección general realizada hace menos de un año.

P. Ante esta crisis sanitaria compleja e inesperada, ¿cuántos españoles fueron repatriados, producto de la pandemia del Covid-19?

R. No se ha realizado ninguna repatriación desde Estados Unidos a España con motivo del Covid-19, ni desde la Embajada en Washington ni desde ninguno de nuestros Consulados en Estados Unidos. Se mantuvo bien informada a nuestra colectividad de la existencia de vuelos a España y se le instó para que aprovechase esta circunstancia. De hecho, siempre ha sido posible la vuelta a España, aunque en determinados momentos no hubiera vuelos directos.

P. ¿Qué protocolo de actuación están tomando desde el Consulado General para la atención al público debido al Covid-19?

R. Hemos reforzado las medidas de precaución sanitarias y de higiene, establecido un sistema de citas más generalizado y asegurado al máximo el distanciamiento social.  Hemos practicado, especialmente entre abril y junio, un sistema de turnos para minimizar el riesgo de contagio a nuestros empleados.

P. ¿Podría citar nombres de españoles en Nueva York que hayan aportado o aporten parte importante al desarrollo de ideas en el ámbito laboral, económico, comercial, cultural, etc.? Por ejemplo, la figura del chef español José Andrés, que ha divulgado la excelencia de nuestra gastronomía en Estados Unidos. 

R. Puedo citar a muchos, pero sería imposible citar a todos y, por tanto, resultaría injusto. Hay, sin embargo, que distinguir un antes y un después de la aparición de la pandemia Covid-19. Antes, Nueva York era sin duda alguna el mayor coso del mundo en materia cultural, financiera, artística, etc. Las primeras espadas se aseguraban que en su cartel figurase esta plaza y los aspirantes soñaban con tomar la alternativa en ella. En esos momentos, sería un verdadero reto encontrar españoles con talento que no pasaran por esta ciudad.

Después, se ha reducido en términos absolutos y relativos el ritmo de esta ciudad y ha sido notable en materia de cierre de espectáculos y grandes exposiciones. Se está re-encontrando, como tantas otras ciudades y definiendo su nueva realidad y tono vital.

El talento español ha estado presente con fuerza en la primera etapa y nuestros artistas y nuestros empresarios estarán cada vez más presentes en esta nueva realidad. Pero la ciudad será posiblemente otra y todo se hará en un tono más comedido, menos agresivo y beligerante, con menos ‘chutzpah’, esa singular mezcla de desparpajo e insolencia que tan bien retrataba a Nueva York. Al menos por un tiempo, hasta que esta ciudad que nunca duerme alcance su nueva velocidad de crucero y vuelvan a ser ciertas las palabras de la canción de Frank Sinatra, que aseguraba que si triunfabas en Nueva York podías triunfar en cualquier sitio.